Marzo, 30, 2022. | No. 57
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Desde que comenzó esta pandemia, me di cuenta de que siempre ha existido la guerra y siempre existirá. Es algo que dejo en claro el comportamiento de las personas.
Recuerdo que veía la televisión con mi madre y mi hermana, y entre las noticias estaba que estadounidenses compraban armas para enfrentar el coronavirus. Para ese entonces no se tenía el conocimiento con el que contamos hoy en día sobre la enfermedad. Pero puedo asegurar que en el pensamiento de estas personas estaba alguna idea relacionada con las películas de zombies. Sin embargo, no era suficiente justificación para comprar un armar y pensar en dispararla a un ser humano.
Ante toda situación donde peligre nuestro poder, o nuestra vida hay violencia. Se podría decir que es justificable en casos extremos donde se luche contra agresores. Pero, en otros casos, no.
La violencia parece ser algo característico del ser humano. Algo que venimos arrastrando desde el homo sapiens. Los hombres y mujeres luchaban para defenderse, cuidar a sus crías, y mantenerse con vida. Aún, hoy en día lo hacemos, solo que menos primitivo. Podemos observar el comportamiento de las madres cuando un hijo sufre algún daño, e inclusive el de los padres.
Así como también hay casos que justifican fines vanos, como por ejemplo la guerra. Hace un tiempo escribí un artículo titulado Rusia: Una nación que surgió como el ave fénix. Para mi es de admirar como levantaron su economía cuando no tenían absolutamente nada a que aferrarse. Los rusos, con sudor, sangre, esfuerzo y convicción, levantaron un país en cenizas.
Sin embargo, hay un trasfondo, el poder ha sido la ruina. Ese poder ha hecho volar la razón de las mentes de muchas personas. Tan solo algo tan vano como el dinero y estatus hace que algunas personas pierdan la humildad, así como lo más importante: La humanidad.
Creo que ser humano no solo consiste en procrear y respirar. El concepto de ser humano es mucho más amplio. Los seres humanos somos considerados superiores, por nuestras impresionantes capacidades sobre el resto del planeta. Solo que no le damos el uso que se debería. Tanto así que estamos destruyendo nuestro propio hogar. Nos destruimos a nosotros mismos. Asesinamos y violamos los derechos de nuestros hermanos. Porque no tener la sangre del otra persona, no quiere decir que sea ajeno a ti. Al contrario, somos hermanos porque todos tenemos el mismo padre: Dios.
Y además de ello, compartimos algo, la humanidad. Todos somos seres de carne y hueso, somos una copia única de una misma especie. Así como los lobos, siempre en manadas, siempre luchando por la supervivencia y cuidando de la tribu. Podría elegir cualquier otro animal para representarnos, pero pienso que este es el ideal. Posee la fuerza e inteligencia, y también la destrucción. No hay mucha diferencia de nosotros.
Realmente no importa cuanta tecnología usemos, o que tan bien nos veamos ante los demás. Somos seres primitivos, y aun una parte de nuestro cerebro conserva eso.
Pero también el hombre y la mujer, se han contaminado. Con el pasar del tiempo descubrimos que hay tanto por explorar. Y por sobre todo, tanto por adquirir. Queremos todo lo que vemos en los medios de comunicación. Con esto quiero aclarar que no me refiero que querer algo sea malo, sino la intención que se tenga hacia ello, por sobre todo nuestros pensamientos.
La forma en la que decidamos conseguirlo. Y que haremos con ello.
La guerra es un conflicto estúpido. Las personas pelean y mueren. ¡Y mueren!, hoy en día que hay miles de formas de encontrar soluciones.
Las personas pelean cuerpo a cuerpo, aun hoy en la actualidad. No importa cuántas leyes se creen, o que tan segura sea una ciudad, siempre hay un troglodita con sed de hacer daño.
Fotografía de Sunguk Jim, en Unsplash.com
Lo que puedo decir a todo esto es que aún nos falta mucho para llegar a utilizar la palabra “humano” como descripción definitiva de nuestra especie. También, que la educación que le damos a nuestros hijos, así como lo que demostramos, o enseñamos a otros en el camino, es fundamental para poder lograr ese cambio que tanto queremos.
❤️Me despido, con amor y un gran abrazo. ¡Gracias por leer!❤️
Texto orginial de zulfrontado ©
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Fotografía de portada de Duncan Kidd, en Unsplash.com
This article is in Spanish to it takes long to read through translated well good to read it