A quien tenga que llegar… Léelo

Marzo, 18, 2022. | Nº 53.

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Con el confinamiento se han hecho visibles muchísimas cosas que estaban solo esperando a las sombras para poder explotar. Como el feminicidio.

Esto es algo que aparece de la noche a la mañana, siempre está allí latente, solo que ahora estando en casa se ha vuelto más recurrente, ya que favorece el control sobre las mujeres para esos hombres malignos.

Todo comienza poco a poco, con pequeñas muestras de opresión y algún tipo de maltrato que a veces es difícil de percibir. Lastimosamente cada mujer se ha topado aunque sea una vez en su vida a alguien así. Por lo que hay que distribuir información clara, y estar allí para cuando esa niña, joven o mujer adulta lo necesite.

Algunas veces tenemos la costumbre de alejarnos, solo porque esa amiga a la que queremos tanto, no nos hace caso. Pero con ello, solo le damos la espalda. Sé que cansa, pero, una acción puede marcar la diferencia. Así que hoy, les mostrare una recopilación de acciones que cometen estos hombres contra nosotras, todo para que sea más sencillo detectar y alejarnos de este tipo de personas arruinadas. También para que podamos ayudar a otras mujeres, y en caso de que conozcas alguna otra acción que no mencione, puedes agregarla en los comentarios.

Pero antes, quiero aclarar un concepto antes de entrar en contexto.

¿Qué es feminicidio?

El feminicidio es cualquier tipo de violencia hacia la mujer, una amenaza, maltrato físico y psicológico, asesinato, o cualquier acto que haga sentir mal a esta persona. Cualquier acción que pueda desmejorar la calidad de vida de una mujer, o aquel que pueda bajar su autoestima.

“Está molesto y no me habla”

He visto en Facebook que a esto le llaman “silencios castigadores”, para serles sincera, no sabía que era un tipo de maltrato, hasta que leí acerca de ello, y también empezó a observar comportamientos de personas cercanas. Y si, en definitiva es un tipo de violencia. Donde entrar una gran diferencia entre “hacer silencio porque estoy molesto y necesito pensar” a “no te hablare como castigo”, este último es el que es considerado como maltrato, algunos lo hemos hecho alguna vez, pero al pensar o al querer realmente a una persona, nos damos cuenta que no está bien hacer eso.

La persona se la pasara preguntándose que habrá hecho para que la castiguen de esa forma, y ​​viéndolo desde otra perspectiva ¿para qué castigar a una persona? Es una técnica medieval y tonta, debido a que las cosas se solucionan con la comunicación, no hacer sentir mal a la otra persona.

Si te hacen esto, sal de allí.

La mirada de un lobo, a punto de cazar a su presa, es la mejor forma de describir está horrible sensación.

“Dije algo y me miro feo”

Hay tantas acciones y gestos que pueden requerir violencia, y no nos damos cuenta de ello. Y al igual que los “silencios castigadores”, también hay “miradas castigadoras” .

Saliste de casa para ir a conversar con la vecina, tomar un café con tu amiga, ir a la iglesia, ir a hacer alguna compra, o te colocaste labial, o un vestido, o quizás, recibiste un mensaje. Y el hombre frunce el ceño, y te mira como si hicieras algo muy malo. Como cuando somos niños y nuestros padres nos lanzan la mirada de que algo está mal.

Solo que, ahora somos adultos, sabemos que está bien y que está mal. Y lo que realmente está mal, es que ese hombre, te “castigue con la mirada”. Nadie tiene porque juzgar tus acciones, eres una mujer adulta, libre, y que puedes tomar tus propias decisiones. Tienes derecho a salir, a divertirte, a respirar, a distraer tu mente, a verte guapa. Y eso, no está mal, eres una persona que tiene derechos, y que salir, conversar, verte y sentirte bien es necesario para ti, para tu bienestar, y para tu salud física y mental.

El hombre que este a tu lado debe apoyarte, impulsar, hacerte sentir bien y elogiarte. Sentirse orgulloso de la mujer que tiene a su lado.

Y si no es así, sal de allí.

“Ahora, todo se considera maltrato”

Lo que pasa, es que ya no estamos en épocas antiguas, donde la mujer no tenía ni voz, ni voto. Donde solo éramos usadas para procrear y atender al hombre. Hoy en día, una mujer sabe que tiene los mismos derechos y deberes del hombre. Sabe que su rol en la sociedad es tan valioso como el del hombre, y conoce su poder.

Hoy en día se sabe que las cosas son sanas y adecuadas no. Y muchas acciones que se arrastraron del siglo pasado son toxicas. Nos cuesta reconocerlo porque es algo que viene de nuestros padres y abuelos, y con ello nos educan, así que termina en nuestra cultura. Sin embargo, porque nuestros padres nos lo enseñen, no quiere decir que está bien. Hay muchas conductas machistas, que hacen mucho daño, quizás no al momento, pero si con el pasar del tiempo. Todo esto se va acumulando, alojándose dentro de nosotros, hasta convertirnos en agresores o en víctimas.

“Hay que doblar las rodillas. Orarle a Dios para el hombre cambie, y lo hará”

Es algo que escuchó en algunas iglesias cristianas y evangélicas. Algunas mujeres afirman que sus esposos cambiaron, otras siguen allí recibiendo malos tratos, y otras, no están para contar la historia.

No pongo en duda que Dios haga milagros, creo en él. Pero, Dios no nos manda al mundo a sufrir y mucho menos a que alguien nos haga sentir menos. Dios es amor, y no va a querer que a sus hijas se les haga daño. Es algo que podemos ver de algunas partes de la Biblia, lo que nos indica: La religión debe considerar a la mujer de la misma forma que lo hace con el hombre, deben cuidar de la mujer, y hacerla sentir feliz, y segura.

Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas.

-Salmós 17:8

Este salmo es escrito por David, para que Dios lo guarde y cuide de él. Pero lo curioso en él es la palabra “niña”. Los niños son cuidados y protegidos por sus padres por ser pequeños, indefensos y por ser sus hijos. Pudo haber usado la palabra “niño”, pero, la que tomo, fue su versión en femenino. En un sentido más profundo, la mujer en la antigüedad debe ser cuidada y protegida por el hombre. Y trayéndolo al ahora, también debe ser así, solo que de una forma mucho mejor que antes, y más adecuada.

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

-Mateo 5:28

La Biblia es el libro más sabio de la humanidad, y debe usarse de la forma adecuada. En ella podemos ver comportamientos malos, y buenos. Por lo tanto, hay que estudiarla con detenimiento. En ella podemos ver claramente su objetivo con las enseñanzas que relata de Jesús. Jesús, en este versículo bíblico que les muestro, nos da a entender claramente los deberes y derechos de la mujer, es decir, que son los mismos que los del hombre.

Antes habían muchas ideas machistas, y estas persisten hoy en día. A la mujer se le atribuye ser provocativa, cuando en realidad a las mujeres hay que respetarlas, y no hay absolutamente ninguna excusa para no hacerlo.

No reprendas al anciano, sino exhórtale como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos; a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.

Honra a las viudas que en verdad lo son.

-1 Timoteo 5:1-3

Cuando se ve a una mujer, o mejor dicho, cuando trata mal a una mujer, piensa en tu madre, en tu hermana, en tu hija. Imagínate que esa persona a la que amas y cuidas, alguien abusa de ella, alguien la golpea, o la mata. Te sentirías impotente, te sentirías molesto. ¿Sabes porque? Porque no está bien hacerle daño a una mujer.

Ahora, mira a tu esposa, a la mujer que decidió estar a tu lado y acompañarte. Esa mujer merece ser tratada como una reina, que también realiza labores del hogar, que la consientas, que la cuides, que le des cariño, que confíes en ella. Que la hagas sentir feliz, y segura.

Si ese hombre es religioso, y no te respeta, ni te da tu lugar, ni cuida de ti, sal de allí.

“No voy a ir, por él se va a molestar”

Esa “molestia” es un tipo de control, si se molesta no te habla, si se molesta, te dice malas palabras o te hace sentir menos; si se molesta, te pega; si se molesta, te puede matar.

Todas estas acciones tienen el mismo peso, todas, son acciones terribles que te hacen daño. Poco a poco con ellas van sometiéndonos, nos van privando de nuestra libertad, hasta terminar en presión, solo que en nuestra propia casa. Dejamos de hacer las cosas que nos hacen sentir bien, que nos llenan, que nos apasionan, todo, porque él no quiere.

Si se molesta porque tú llevas una vida como cualquier personal, sal de allí.

“Ahora eres una mujer de tu casa”, o, “ahora tienes un hogar”

El problema con el matrimonio o la unión entre un hombre y una mujer, es que cree que es la privación de la libertad. Y cuando hablo de libertad, me refiero a todo aquello que hacemos, somos personas libres de pensar, de caminar, de estudiar, trabajar, y todo aquello que queramos hacer, siempre y cuando sea legal.

Salir con nuestras amigas a tomar café, a un cumpleaños, a caminar, ir de compras con ellas, o cualquier otra actividad, está bien. Y forma parte de tener una vida feliz y sana.

No es sano estar en la casa 24/7 solo atendiendo al esposo, y viendo las mismas caras. El ser humano, es un ser social, que necesita de la sociedad o del contacto con otras personas para mantener su salud mental. Lo cual está comprobado científicamente.

Si el no confía en ti, te controla, y te encierra en 4 paredes, sal de allí.

“No quieres porque te doy asco ¿cierto?”, o, “demuéstrame que me quieres”

Podría mencionar mil y una frase de como un hombre busca manipularte para que estés íntimamente con él. Hay muchas, y también hay muchos hombres que las usan. Buscan manipularte, hacerte cambiar de opinión, todo, para cumplir sus deseos.

Cuando en realidad, la que decides, eres tú. Si no quieres, no lo hagas. No importa cuanta tontería te diga, si no quieres, no lo hagas. Si no te sientes preparado, no lo hagas.

Piensa en ti, si lo vas a hacer por complacer al otro y no a ti, no tienes que hacerlo. El sexo, es algo que debe hacerse con el consentimiento de ambas partes. Pero por sobre todo, si ambas partes quieren desde su corazón hacerlo.

Si te manipula, te obliga, o te fuerza a hacerlo, sal de allí.

Hacerte creer que no hizo nada para herirte.

Esta es una práctica muy común. Te dicen algo desagradable, que te hace mal o te pegan, y luego hacen ver que no pasó nada, y que la sientes culpable, eres tú.

Es un tipo de violencia que sentí en una parte de mi vida por alguien con quien salía. Siempre hacía comentarios que me hacían sentir mal, y luego me hacía ver que él no había hecho nada, que era una tontería que yo me sintiera mal.

Estas personas minimizan tus sentimientos, haciéndote ver que son ridículos e ilógicos. Y es aquí donde realmente empieza todo, porque empiezan a manipular tu mente.

Lo agresores utilizan el control mental desde el principio de la relación, y poco a poco, van cambiando la mentalidad de la otra persona, para hacerle ver que estas acciones están bien, cuando en realidad, están siendo violentadas. Para cuando se dan cuenta, es difícil salir de allí, sin embargo, no es imposible. Solo buenas determinaciones y ganas de tener una calidad de vida.

Denunciar, irte de ese lugar, y buscar ayuda es fundamental. Pero ese primer paso, debes darlo. No dejes que nadie te haga sentir menos, no dejes que nadie te utilice, ni te maltrate.

Tú eres una mujer valiosa y maravillosa que mereces lo mejor de este mundo.

❤️Me despido, con amor y un gran abrazo. ¡Gracias por leer!❤️

Texto orginial de zulfrontado ©

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