Hoy te traigo muchas sugerencias para ser “más libre” cada día  

Este era otro tema que quería tocar:

La libertad.

Porque existen miles de definiciones personales de libertad; porque no somos libres en una sociedad regulada -que debe ser así- ya que estamos atados a muchas normas –aunque es lo ideal- Pero también estamos atados a creencias, a conceptos, a situaciones de moda y a definiciones que cada día se van transformando y cambiando gracias a la tecnología y a las imposiciones comerciales.

Ser libre es una decisión que implica conocer “Qué es la libertad para mí.”

Vivir la vida cómo la queremos vivir es una batalla constante, un desafío que tenemos que enfrentar cada día; pero la mejor manera de definir la libertad personal es siendo nosotros mismos.

La libertad de expresión y de elección, muchas veces están reguladas desde el punto de vista legal en numerosas partes del mundo; sin embargo, se habla de libertad, cuando podemos elegir nuestro destino.

Muchas veces, a pesar de estar en sitios donde no hay capacidad de expresarnos o de elegir determinados bienes o situaciones, podemos elegir un destino en medio de las circunstancias.

¿Cuándo fue la última vez que nos sentimos libres o que te sentiste libre realmente?

Probablemente fue en medio de la naturaleza, disfrutando de ella sin presiones de horarios; en sitios a los cuales acudiste por decisión y sin tener nada pendiente detrás, entre esos pendientes, las deudas.

Estudiosos del campo de la conducta personal y social nos han dado estrategias para que podamos vivir la vida con la sensación de libertad que necesita el ser humano; y esto no está relacionado con el dinero, la falta de necesidad de trabajo o el hecho de que tienes todo el tiempo del mundo.

Veamos algunas disertaciones y estrategias:

Define lo que es libertad para ti

Una vez qué identifiques qué es lo que quieres de la vida; que puedas detectar lo que te está impidiendo conseguir lo que desees; que puedas crear un plan o proyecto para lograr éstas metas u objetivos que desees; y que además puedas tener un entorno positivo, rodeado de personas que admiras y que te quieren; podrás comenzar a definir lo que es la libertad para ti.

Recuerda que debes hacerte responsable por tí mismo

Por lo tanto, debes priorizar tus deseos, tus necesidades; vivir con lo que trabajas sin estar envuelto en deudas y que tu vida sea manejada solo por ti.

La organización de tu existencia debe ser responsabilidad y obra tuya, de nadie más.

Disfruta el día a día

Está definido y determinado, que no existe ninguna sensación de libertad si no disfrutas el día a día.

Recuerda que para esto debes sentirte lo suficientemente claro cómo para poder actuar de vez en cuando en forma impulsiva y romper la monotonía; que puedas visitar sitios que te agraden; que puedas celebrar tus logros y los logros de los tuyos, independientemente de lo poco significativos que sea para los demás.

Y que, por supuesto, tengas la seguridad de que cada minuto de tu vida para ti sea importante y lo disfrutes a pesar de que parezca para otros que es o son momentos rutinarios.

Estrategias

Yo te propongo algunas estrategias para que seas libre en tu día a día.

Primero, trabaja el desapego:

Vive de la manera en que no necesites estar cuidando tanto las cosas materiales.

Y de hecho, comienza por tu casa, eliminando lo que no te sirva, regalándolo a otros que sí; y utilizando única y exclusivamente lo que mejora tu existencia.

Segundo, trabaja en tus valores éticos:

Si partes de las sensaciones de satisfacción, nada produce mejor calidad de vida que ser coherente en cuanto a justicia, verdad, respeto, resiliencia, tolerancia y amor por la humanidad.

Si vives, básicamente, con libertad, lealtad y solidaridad en tu comunidad y en tu hogar, por supuesto habrás definido los mejores valores.

Tercero, atrévete a tener objetivos realistas:

Por lo tanto, siempre evalúa tu progreso y cuánto te falta para lograr los objetivos que te has impuesto.

Y aquí debes comenzar por eliminar los imposibles o los “yo no puedo”

Cuarto, estudia y fortalece tu conocimiento:

No solamente necesitas tener un conocimiento pleno de ti y de tus sensaciones, sino del mundo que te rodea.

Lo que sucede y el por qué se dan las cosas te permite tener herramientas para gestionar una mejor forma de activar tus emociones ante las situaciones del mundo; y hasta podrías aportar mucho beneficio a la forma en que se relaciona la humanidad.

Quinto, disfruta conociendo el mundo:

Que es una de las cualidades más importantes para que el ser humano se sienta a gusto, cómodo; y actúe plenamente en el planeta en el que vive.

Nadie es libre mientras está sin conocer el sitio que pisa.

Sexto, mantente soñador:

El poder que tiene el ser humano de mantenerse creando, soñando, con expectativas de disfrute y de construcción en el mundo en el que vive, es lo que le da la capacidad de fortalecer su imaginación, su concentración y su creatividad.

Conectarnos con esa sensación de libertad muchas veces viene del acto de soñar, del acto de sorprendernos como niños ante lo que nos rodea, ante el día a día del planeta.

Ser libre supone tener control

La libertad no está reñida con la educación y el respeto por el modo de vivir de los demás, por lo tanto, la anarquía interna o la anarquía de vida, no está vinculada con la sensación de ser libre.

Recordemos que la transformación interior que nos permite tener una perspectiva de vida es lo que nos define como seres libres, por lo tanto, las reglamentaciones morales, éticas y legales, son importantes para convivir.

Lo que no implica que observándolas no te sientas realmente o plenamente libre.

Empecemos a construir nuestro mundo interno familiar y comunitario con la sensación de libertad que nos permite ser individuos pensantes y en crecimiento.

Emilio Rios – Venezuela

@Erigo580

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