9 palabras, 9 consejos para que te levantes y comiences de nuevo ¡Pero ya!

¿Cuántas veces nos hemos caído en mayor o menor escala y nos ha costado levantarnos y arrancar de nuevo? Es más, nos ha costado tener la fe y la esperanza necesaria para volver a creer, volver a empezar y volver a luchar. Yo te propongo que tengamos en mente una estrategia de 9 pasos, para que rápidamente, no solo superemos la adversidad, sino que aprendamos de ella y caminemos hacia adelante. Es solo una estrategia de 9 pasos, no es un tratado de recuperación emocional.

No existe un solo ciclo en nuestra vida en que no pasemos por momentos en que nos caemos víctimas de alguna dificultad y, obligatoriamente, tenemos que levantarnos.

Y es que de por sí los seres humanos tenemos ese reflejo de sacudirnos, levantarnos, salir a flote y caminar; es inherente a nuestra raza.

Como cuando aprendemos a dar nuestros primeros pasos, que necesitamos varias caídas hasta que logramos el equilibrio y arrancamos a caminar con soltura.

Eso también nos pasa cuando nos caemos o cuándo tenemos una dificultad y nos vemos congelados sin poder avanzar y sin saber qué hacer; entonces algo dentro de nosotros nos impulsa a respirar, levantarnos y a seguir adelante.

Es por eso que siempre decimos:

Lo importante no es caer sino levantarnos y continuar.

Caer es un Proceso de Aprendizaje

Lo cierto es que, independientemente de que la caída sea una herramienta de aprendizaje, siempre hay resultados dolorosos; y como en toda circunstancia que hiere, nosotros los seres humanos tenemos que ser precavidos y, por supuesto, evitarlas lo más posible, ya que no podemos comenzar a jugar en la vida el papel de perdedores.

Así que hay que aprender de la lección, hay que mejorar las perspectivas, hay que cambiar los puntos de vista, hay que transformar las estrategias, pero hay que continuar.

Cuánto caemos tocamos lugares o circunstancias en las que no nos sentimos bien y no nos gusta estar, por lo tanto, aprendemos a diferenciar los sitios o espacios donde nos vamos a sentir bien y hacia dónde queremos llegar.

Siempre se puede volver a comenzar

He conseguido 9 palabras que definen 9 acciones que me permiten, a mi entender, que en el momento en el que caigo, saber que tengo que levantarme, cómo gcerlo rápidmente y entender:

Que siempre puedo volver a empezar.

El tener un tropezón no significa que perdamos la confianza, la alegría, la sonrisa y la fe en nuestros empeños para lograr ciertas metas; más, si esto ocurre, es porque existen problemas dentro de nosotros que tenemos que arreglar.

Así que veamos estas 9 acciones; pongámoslas en prácticas y continuemos sonriendo y transitando hacia nuestros logros y objetivos:

Bloquea

Tan pronto te caes o consigues una dificultad fuerte, o simplemente algo que tenías planificado se cayó en forma definitiva, ya comenzamos a tener una serie de pensamientos oscuros y negativos.

Este es mi primer ejemplo de palabra-sugerencia:

Bloquea.

Bloquea esa tendencia a estar pensando mal y a estar vociferando negatividades.

No decretes cosas negativas, más bien enseña a tu intelecto a respirar y hacer silencio mientras procesas el chasco o la situación aparentemente oscura que estás viviendo.

Aparentemente oscura porque no sabemos qué consecuencias positivas pueden salir de allí.

Agradece

Definitivamente ésta es mi segunda recomendación: Agradecer.

Independientemente de la situación difícil que estás viviendo, el agradecer te va a permitir prepararte interiormente para recibir cualquier tipo de ayuda que provenga de tu inconsciente, de tu consciente o de tu entorno.

¿Qué, te has caído, te has golpeado, has recibido una traición? Agradécele a la vida el momento de aprendizaje, así estés llorando, así esté sufriendo; agradece y prepárate para recibir la enseñanza o la bondad qué hay detrás de toda dificultad.

Contabiliza

Particularmente yo aprovecho este momento para contabilizar los errores y desaciertos que en este camino hacia la consecución de algo he tenido, y así, aprovechar para reestructurar el recorrido que voy a seguir emprendiendo.

Por lo tanto, es un excelente momento para recapacitar.

Y en vez de quejarte y emitir palabras oscuras, recapacitar contabilizando errores que se han dado hasta los momentos para no volverlos  cometer.

Desecha

Si hasta aquí haz logrado respirar de la caída, detener tus pensamientos oscuros, contabilizar las dificultades que hasta los momentos has tenido en este emprendimiento o camino; también puedes haber revisado actitudes o situaciones negativas que estás teniendo y comenzar a desechar hábitos innecesario.

Por ejemplo, si te has dado cuenta que en las dificultades que tienes lo primero que hace es encerrarte y detener cualquier progreso, entonces, este es un hábito que puedes desechar y transformar en un momento de búsqueda de soluciones, por ejemplo, a través de internet, navegando y aprendiendo de las experiencias indirectas de los otros.

Cree

El proceso para levantarse y continuar, necesariamente tiene que llevar un aprendizaje o entrenamiento en ti mismo destinado a reforzar tu yo; por lo tanto, en este momento en que fallas o que tienes una grave dificultad, repite:

Yo creo en mí.

Recuerda que tú eres un ser humano qué está conformado por una serie de vivencias que no se van a destruir porque hayas tenido una circunstancia difícil, al contrario, cualidades tuyas se van a ver reforzadas, por lo tanto, cree en ti.

Este es el momento en el que es muy necesario que creas y confíes en ti mismo.

Persiste

Sé que este es un momento en el que el cansancio se puede hacer presente o se va a hacer notar; y esta es una tarea necesaria en estos momentos:

La de persistir.

Sí has logrado evadir los pensamientos de quejas y negatividades, entonces estarás en capacidad de reafirmar, que no solo crees en ti sino que si puedes, por lo tanto, convierte este momento en un momento de avance.

Muchas veces la persistencia es en estos momentos, la herramienta más grande y necesaria que tenemos para crecer y superar el proceso de la caída.

Celebra

Ningún proceso que conlleve a levantarse de cualquier caída está completo sin que evalúes los logros que hasta los momentos has conseguido.

Por lo tanto, yo añado, que debes celebrarlos.

Utilizar esa energía positiva que genera el reconocer los logros que hasta los momentos tienes, lo que has logrado hasta estos momentos; será un arma para que te dé fuerzas para poder levantarse y continuar.

Y es que solo has caído o te has detenido un momento, no se han derrumbado los logros conseguidos.

Elévate

Esta acción me parece, no solo necesaria, sino una acción netamente de crecimiento; y consiste en mantener tu posición espiritual, las creencias de que el universo conspira en pro de ti, qué tenemos un Dios -si en él crees- que como Creador desea lo mejor para ti.

Que existe un entorno espiritual del que formas parte que es capaz de garantizarte la energía, la fortaleza y la ayuda interna como para que continúes en estos momentos.

El renegar de las creencias espirituales que te dan energía, forma parte de los pensamientos negativos que hay que desechar, por lo tanto, mantente elevado espiritualmente.

 Reafirma

Soy un claro defensor te que las afirmaciones positivas.

Estas afirmaciones en la vida nos ayudan a crear equilibrio y claridad mental, entonces, en los momentos en que más necesitamos ayuda, en los momentos en que necesitamos tomar decisiones y avanzar; es cuando más necesitamos hacer afirmaciones positivas, simples, sencillas; y así reafirmarlas.

Un claro ejemplo es, entender que, detrás de toda tormenta hay un espacio de calma; que después de la oscuridad viene la luz; y de que todo crecimiento es la consecuencia de una oposición o dificultad.

Reafirmar cosas positivas siempre te llenarán de energía.

Aprender de la experiencia de caer

Porque no es solamente ese proceso de aprendizaje el que nos da la lección y las herramientas para continuar, también la experiencia de caer nos puede enseñar a ser organizados, a tomar acciones de crecimiento en vez de acciones de quejas y de desgaste.

Caer y levantarse es un proceso que nos muestra cómo nuestro mismo organismo está en capacidad siempre de retomar el camino, de retornar a los procesos y de continuar.

Porque somos seres que generan situaciones de adaptación al cambio, a cualquier circunstancia.

El miedo al cambio está presente en nuestros drives o impulsos, es verdad, como forma de protegernos y de verificar seguridad en la nueva posición, pero, lo que es inherente a la realidad humana es la transformación, el crecimiento y la evolución.

Que estos sencillos pasos queden en tu memoria como una opción de tipo conductual para que actúes asertivamente en los momentos en que debes seguir adelante, después de una gran dificultad.

Emilio Ríos – Venezuela

@Erigo580

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