La asertividad te ayuda a vivir mejor y tener mejores relaciones.
La asertividad o autoafirmación es una forma de expresión directa, consiente, congruente, equilibrada y clara que usamos para expresar nuestros pensamientos y sentimientos, además, para defender nuestros derechos. Se considera el arte de transmitir un mensaje difícil sin ser pasivo, pero también sin agresividad. Saber hacerse valer en el día a día, es la manera de ser escuchado y respetado.
Tener una actitud que permita a la persona expresar claramente sus opiniones, sentimientos y necesidades. Es ser capaz de decir no, sin ser agresivo. Pedir algo sin disculparse. Responder con calma a las críticas.
La asertividad o autoafirmación es, por tanto, un hábil cóctel de autoestima, confianza en uno mismo y habilidades relacionales.
¡Estamos lejos de la imagen que muchas veces tenemos de una persona asertiva, que impone su punto de vista a través de la agresividad, el poder o la dominación!
¡La autoafirmación es ante todo un saber hacer y un saber comunicar!
Como mejorar tu asertividad.
Tómate el tiempo para escucharte sin juzgarte. Eres un individuo especial con necesidades específicas.
Para que la otra persona respete lo que necesita, es necesario que tú también la respetes.
Expresar tus necesidades de forma sencilla y tranquila ayudará a los que te rodean a respetarlas y también los animará a expresar sus propias necesidades.
Tu capacidad de hacerte valer es lo que te permite tener relaciones satisfactorias.
Crea un círculo virtuoso en el que tener en cuenta las necesidades de uno anima a tener en cuenta las del otro.
¡Sé un actor en tu vida!
No eres responsable del comportamiento de la otra persona, pero sí de cómo expresas tu desacuerdo o las consecuencias de tus actos, de tu estado interior, de lo que sientes.
Cuando decido expresar mis sentimientos con serenidad a la otra persona, decido a mi favor y mantengo o recupero mi poder.
Las emociones tienen una función vital, corresponden a un movimiento de vida. Se expresan en nuestro cuerpo, incluso si nos negamos a expresarlos verbalmente
¡Generar y mantener relaciones que se adapten a ti!
Al confrontar con calma tu punto de vista con el de los demás, respetas la diferencia del otro y lo invitas a respetar las tuyas. Este es el principio del intercambio y ahí radica la riqueza de las relaciones
Buscar ir "con la corriente" para evitar desacuerdos o buscar a toda costa ser apreciado, tendrá el efecto contrario porque los demás tendrán una imagen falsa de ti.
¿Quieres relaciones auténticas o prefieres jugar un papel que se revelará, tarde o temprano?
¿Quieres rodearte de personas que tienen una imagen falsa de ti mismo?
¡Establece límites en tus relaciones!
Nuestros límites corresponden a nuestro umbral de tolerancia: al conocerte a ti mismo, sabes lo que no te conviene, lo que te molesta o lo que te lastima: al afirmarte y establecer claramente tus límites, informas al otro explicándole cuál es tu territorio, y que lo haces valer.
La importancia de establecer claramente tus límites te permitirá verbalizar claramente la estimación y el respeto que tienes por ti mismo.
“Decir que no” al otro no significa que lo rechacemos, sino que rechacemos su pedido: ¡Decirle "no" es decirme "sí" a mí mismo!
En conclusión:
¡Tener una actitud asertiva significa tener el control de tu vida!
Esto nos permite salir del juego de conductas pasivas, agresivas, de poder o manipuladoras.
Nos ayuda a tomar nuestro lugar frente a los demás, y a sentirnos con derecho a hacerlo.
Más allá de conseguir lo que quieres y ganarte el respeto, la asertividad en definitiva ayuda a desarrollar la autoestima, a creer lo suficiente en ti mismo como para permitirte decir lo que piensas y lo que sientes, asumiendo completamente las consecuencias.
¡Al atreverte a ser tú mismo, integra tu identidad en tus acciones y tu comunicación!
Entonces… ¿Cuándo empiezas a afirmarte?
Espero este post te aporté algo positivo, me gustaría conocer tu opinión.
Gracias 🙏 por leerme.
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Cuando nos damos cuenta que la asertividad nos ayuda a ahorrar tiempo y energía... Querer quedar bien o siempre ayudar a otros, no es tan buena idea, algunas veces toca pensar en ti mismo y tomar el control de tu vida.