5 hábitos que drenan tu energía y te impiden avanzar
¿Has ido al médico y todo está bien, pero sigue sintiéndote sin energía?
Si habitualmente te sientes sin energía, quizás se deba a lo que haces en el día a día, aunque no lo parezca los hábitos que tienes pueden influir gravemente en cómo te sientes, y qué tan rápido te agotas, si crees que esto es lo que te está pasando, pero no logras identificar cuáles son las costumbres que debes modificar, continúa leyendo.
Hace unos días, hice una publicación donde hable de las personas que nos roban la energía vital o vampiros energéticos, toque 3 hábitos que drenan la energía tanto de quien los practica como la persona a quien lo dirigen, estos fueron: el chisme, la queja y la negatividad, si no lo has leído aquí te lo dejo. Hoy quiero hablar de 5 de los muchos hábitos nocivos que nos drenan la energía vital. El objetivo es que los puedas identificarlos, trabajarlos y eliminarlos, esto te ayudará a modificar tus rutinas, lograr incrementar tu claridad y productividad.
El control
¿Te has dado cuenta de que te la pasas diciéndole a todo el mundo cómo y cuándo deben hacerse las cosas? Para ti la planificación y la organización son parte vital de tu día a día, aunque ser ordenado no está nada mal, y planificar todo con antelación es una excelente idea, el problema radica en que eres incapaz de ser espontáneo, y más aún, no tienes control de la situación, te hace sentir inseguro, frustrado, con ansiedad, falta de confianza, terror al fracaso y al qué dirán, y es que vivir en un constante control acaba por completo tu energía y termina desgastándote mental y emocionalmente. Para eliminar este hábito el primer paso y quizá el más complicado de todos, es reconocerlo cuando lo admitas y creas que de verdad eres demasiado controlador estarás listo para comenzar a cambiar.
Que hacer
Deja que todo fluya, sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo, pero teniendo en mente que tú no puedes controlarlo todo, poco a poco empezarás a soltar las situaciones y verás que todo sale mejor de lo que piensas.
Establece en una lista lo que realmente es controlar, y lo que es tu responsabilidad, esto te hará tomar conciencia de tus límites y de lo que si puedes hacer por ejemplo; las reacciones y acciones de los demás no están bajo tu control, así que no vale la pena preocuparse por ello.
Confía, así podrás alejar todos los miedos que asaltan tu mente. Esto te ayudará a aprender a delegar, a ser flexible y entender que no solamente tu forma de ver el mundo es la correcta.
Procrastinar
Procrastinar o tener momentos de recreación para aliviar la tención es algo muy natural, de hecho todos en algún punto necesitamos hacerlo para recuperar la concentración óptima, el problema es justo cuando se hace sin límites, pues aunque es una actividad para recargar energías, invertir tanto tiempo en no hacer nada, te agota mental y emocionalmente, dificulta que puedas volver a lo que deberías estar haciendo, y más relevante aún tendrás que esforzarte muchísimo más para lograr lo que tenías en mente, y si no consigues terminar la tarea cuando debías por procrastinar, pasará algo aún peor, te sentirás frustrado, ansioso, estresado, enojado, y quizás está deprimido.
Que Hacer
Establece límites de tiempo para cada actividad: procrastinar puede formar parte de tu día a día pero con moderación, una de las técnicas más utilizadas que te puede ayudar es la técnica pomodoro; que consiste en planificar tu tiempo con ayuda de un cronómetro, para ello has durante 25 minutos una tarea y cuando pase ese tiempo descansa unos 5 minutos, puedes extender los intervalos hasta una hora de actividad y 20 minutos de descanso de manera cíclica hasta culminar la tarea, de esta manera permitirás descansar a tu mente y a su vez podrás cumplir a tiempo lo que estás haciendo, evitando así la frustración y todo lo que conlleva a aplazar las tareas solo por cinco minutos más de descanso.
Sobre analizar
Se podría creer que son las actividades físicas las que demandan y drenan la energía de una persona hasta llevarla al límite, sin embargo, los pensamientos son aún más exigentes que cualquier otra cosa, tener el control de lo que va a suceder en la vida, es la sensación de seguridad más confortable que existe para alguien, el problema yace cuando las situaciones se vuelven incontrolables, y el pensamiento se queda estancado allí y si crea un hábito recurrente donde compares la situación que no pudiste controlar con otros acontecimientos en tu presente, hará que te sientas mal e impotente y hasta enfermes, disminuyendo esa energía que radica en ti, y dirigiéndose a la nada, aunque es difícil comprender que muchas veces no es tu culpa, hay que seguir adelante.
Que hacer
Dejar de sobre analizar situaciones del pasado, piensa en ella una o dos veces para aprender y buscar posibles patrones para no repetirlo, pero no te martirices buscando culpables ni lo tengas presente en el día a día.
Tomarse todo personal
No importa lo que digan, obviamente no significa que aceptes maltratos, pero simplemente entiende que esos comportamientos nacen de una herida interna de esa persona, no tiene nada que ver contigo, ni siquiera tus papás, ni tu familia, nadie en el exterior, nada de lo que ellos hagan es tu responsabilidad, no lo tomes personal y si lo tomas personal y de cierta manera te sientes ofendido, ahí está una buena elección porque estás sintiendo, o estás creyendo algo como verdad en tu mente, estás definiendo algo como verdad en tu realidad y ahí hay una creencia que tienes que trabajar.
Es impórtate ser consiente de la impulsividad, la falta de conciencia, la falta de un mínimo lapso de tiempo para pensar fríamente, si lo que te está ocurriendo es un verdadero ataque personal. La impulsividad no permite pensar fríamente, razonar la que la interpretación que hemos hecho no tiene por qué ser lo que realmente está ocurriendo, que lo que estamos pensando que ha pasado tal vez no es así.
Si eres impulsivo la interpretación que vas a hacer de lo que está pasando es automática, es inconsciente, nunca vas a poder controlar si lo que estás interpretando es acertado o no.
Que hacer
toma en cuenta que cada persona está luchando sus batallas, sé amable, sé compasivo, porque tú no sabes qué es lo que la otra persona está viviendo.
Cuando sientas que te estás tomando algo como personal, cuando sientas que algo ha sido un ataque hacia ti, reflexiona si realmente eso está siendo un ataque contra ti o si tú lo estás interpretando así. Tu interpretación es única, subjetiva y depende al cien por cien de ti, de tus creencias de tus pensamientos, incluso de tus limitaciones, entonces ten cuidado con el pensamiento heroico, ten cuidado con el pensamiento egoísta y descentrado, donde todo el mundo gira en torno a tu alrededor, y donde cuando ocurre algo que te afecta negativamente o que preferirías que no ocurriera en tu vida, muchas veces lo interpretas como que es un ataque para ti, cuando tal vez ni siquiera tienes nada que ver en la ecuación.
Entonces lo que conviene es mantener la calma, conviene reflexionar fríamente y darnos unos segundos, un poco de tiempo para interpretar lo que está ocurriendo con claridad.
El perfeccionismo
Nos han dicho que alcanzar el éxito es ser perfectos, pero realmente es una idea muy errada, se ha demostrado con estudios psicológicos que una persona perfeccionista tiende a ser muy rígida, en extremo autocrítico, sin espacio para errores, lo que implica poca inteligencia emocional, obsesión, ansiedad y un sinfín de problemas que impactan negativamente en la salud, pues afecta a la alimentación, el estado emocional y el sueño.
Este hábito aunque al principio puede dar resultados para alcanzar las metas, a la larga no es sostenible, pues termina causando graves daños en tu vida, hasta llegar a destruirla por completo, cometer errores es de humanos y aunque a nadie le gusta fallar, hay que saber lidiar de manera saludable con el fracaso. Tampoco estamos diciendo que tener estándares altos para lograr todo lo que te propones esté mal, lo que está mal es la manera en la que te obsesionas para conseguirlo.
Que hacer
Trabaja tu autoestima: así entenderás que tu valía no está atada a lo que logres en la vida.
Empieza por reorganizar toda tu agenda: organiza las tareas en pequeñas actividades y establece tiempos realistas para alcanzar cada una, además incluye horas de descanso u ocio, pues esto también es importante para ti.
Práctica, mindfulness; la terapia mejor conocida como conciencia plena, que es una especie de meditación donde aprendes a conocer, aceptar y manejar tus pensamientos y emociones.
Conoce y acepta tus limitaciones; así podrás establecer metas realistas y alcanzables ajustadas a un nivel de exigencia y prioridad real.
Espero este post, aporte algo positivo, me gustaría conocer tu opinión.
Gracias 🙏 por leerme.
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Muy importante la información, excelente post. Muy buenos consejos.