Fibromialgia

Hola amigos, quiero contaros que la fibromialgia es una de las causas más comunes de dolor. Es una enfermedad caracterizada crónica por dolor musculoesquelético generalizado, con una disminución del umbral del dolor y un aumento de la sensibilidad al dolor en determinadas partes del cuerpo.

Por lo general, este dolor se localiza en áreas musculares, sin daño aparente. Las personas tienen una gran sensibilidad a cualquier contacto físico o cambio de temperatura. Esta enfermedad suele estar asociada a otros problemas de salud como insomnio, rigidez, fatiga, depresión, ansiedad, dolor de cabeza, calambres musculares, sensación subjetiva de hinchazón.

En 1992, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la fibromialgia como una enfermedad reumatológica y es la tercera de su tipo diagnosticada, después de la osteoartritis y la artritis reumatoide. Es muy común en las mujeres, por cada ocho mujeres a un hombre se le diagnostica fibromialgia. La edad media de diagnóstico es de 40 a 49 años.

Causas y síntomas de la fibromialgia

Hasta el momento se desconocen las causas que la desencadenan como forma de producir esta patología, sin embargo existe alguna evidencia sobre los mecanismos que pueden conducir a la fibromialgia:

• Desequilibrio en los niveles de sustancias que intervienen en los procesos neuroquímicos, produciendo mayor susceptibilidad al dolor.

• Desequilibrio de neurotransmisores en el sistema nervioso como consecuencia de una alteración en los mecanismos que regulan el dolor, el sistema nervioso autónomo y el estado de ánimo.

• Predisposición genética.

• Algunos de los desencadenantes de la fibromialgia pueden ser infecciones crónicas o virales, procesos inflamatorios o enfermedades musculares, más recientemente se ha descubierto un retrovirus, el XMRV. Los investigadores creen que podría estar involucrado en la fibromialgia.

• En la fibromialgia, el dolor es el síntoma predominante; es un dolor crónico y generalizado que afecta áreas amplias: columna, extremidades, cuello, hombros, brazos, espalda baja, caderas y muslos.

Otros posibles síntomas de la fibromialgia y que se pueden combinar con los anteriores: ansiedad, dolor de cabeza, intestino irritable, dolor de mandíbula, problemas de concentración, ansiedad, alteración del estado de ánimo, irritabilidad, mareos, otros.

Grados de afectación de la fibromialgia

Se debe evaluar la fibromialgia y se debe ver el grado de afectación de la persona. Sus calificaciones han sido estipuladas según el nivel de injerencia en la vida diaria del paciente, con un grado superior al 50% el paciente puede ver comprometida su salud:

• Daño nivel vital o Grado I. Escala con una puntuación menor al 50% y sin interferencia con la operación o obra.

• Deficiencia vital moderada o grado II. Con una puntuación entre el 50% y el 75%, puede haber una pérdida parcial de actividad.

• Grave potencialmente mortal o grado III. La escala supera el 75% y quienes el padecen son incapaces de realizar un trabajo o una vida normal.

Diagnóstico de fibromialgia

Al pertenecer al grupo de enfermedades reumáticas sin etiología clínica aparente, esta enfermedad se diagnostica según los síntomas que presenta el paciente. Aún no existen pruebas diagnósticas específicas para confirmar la patología, ni pruebas de laboratorio, ni pruebas de imagen ni biológicas. Todo se basa en el especialista y en la forma en que el paciente se explica.

Se debe preparar una historia clínica detallada basada en los síntomas reportados por el paciente y se debe realizar una buena exploración física.

Se deben realizar exámenes y radiografías de rutina para descartar otras causas de enfermedad que puedan confundir el diagnóstico: lupus, artritis reumatoide, depresión, infecciones, es muy posible que estas patologías puedan coexistir con la fibromialgia

Debido a la complejidad de su diagnóstico, el American College of Rheumatology (1990) determinó ciertos criterios para su diagnóstico:

• Dolor musculoesquelético generalizado y continuo.

• Sensibilidad y dolor en los denominados 'puntos gatillo': 18 puntos dolorosos, de los cuales al menos 11 deben ser positivos. Estos puntos gatillo están ubicados en la región occipital, región cervical inferior, región de los músculos trapecio y supraespinoso (cuello lateral y posterior), segundo espacio intercostal (anterior porción de la región torácica), codo, glúteo, cadera y rodilla.

• Además del dolor musculoesquelético crónico y generalizado, se deben evaluar otros síntomas que acompañan a la enfermedad: manifestaciones neurológicas, cognitivas, psicológicas, endocrinas y otras.

El especialista debe tener en cuenta estos criterios y debe realizar un diagnóstico diferencial, ya que se deben descartar otras enfermedades como causa de los síntomas, entre las enfermedades a considerar están: enfermedades que cursan con dolor y fatiga generalizados, enfermedades autoinmunes, inflamación articular. enfermedades, enfermedades neurodegenerativas y otras.

Tratamiento

Cuando se desconoce la etiología, no se conoce ningún tratamiento que cure esta patología, por lo que el tratamiento de la fibromialgia es único para cada paciente y para ello se utilizan fármacos y medidas no farmacológicas. El objetivo farmacológico es aliviar y mejorar la calidad del sueño, ya que en reposo el organismo puede reducir el dolor, se debe mantener un cierto equilibrio emocional, sin episodios de estrés. Entre los fármacos utilizados se encuentran: analgésicos como tramadol o paracetamol; antiinflamatorios; relajantes musculares; ansiolíticos; anticonvulsivos como gabapentina o pregabalina; y otras drogas como esteroides, opioides (principales analgésicos).

Dentro del tratamiento no farmacológico de la fibromialgia se encuentra la mejora de la capacidad funcional y la calidad de vida, es por ello que lo primero que se hace es educar al paciente sobre su enfermedad, es necesario motivar a los pacientes a realizar ejercicio físico apto como gimnasia. , danza, natación o hidro-gimnasia; terapia psicológica, acupuntura; otros.

El tratamiento de la fibromialgia requiere un abordaje multidisciplinar, requiriendo la colaboración de varios especialistas: médicos de familia, reumatólogos, psicólogos y fisioterapeutas.