Muchos dirían que la niñez es la mejor etapa de la vida donde no hay preocupaciones económicas, responsabilidades o estrés, cuando se me viene a la mente pensar en la infancia pensamientos de felicidad, alegría, juegos y buenos momentos, donde la vida parece fácil y todo parece posible; pero la realidad que estamos viviendo en estos momentos nos muestra que no todo el mundo tiene el privilegio de mirar atrás y recordar momentos agradables de la infancia.
La infancia es la primera etapa en la vida del ser humano donde experimenta el contacto e interacción con otras personas, esta etapa es fundamental, comienza brindando seguridad, amor y bienestar. A medida que avanza el tiempo se van sumando enseñanzas, valores, educación y buenas costumbres, respeto por uno mismo y por los demás.
Lamentablemente, no todos los padres brindan estas oportunidades a sus hijos, cuando una mujer decida traer un hijo al mundo, automáticamente asume toda la responsabilidad que esa decisión conlleva.
Todo padre tiene la obligación de cuidar y proteger el bienestar de sus hijos hasta que puedan valerse por sí mismos, pero no todos cumplen esta misión y se ponen como prioridad sin importar nada más.
El maltrato infantil comienza en el hogar con una familia disfuncional donde conduce la violencia y es el foco principal que desata la agresión descontrolada, la inexperiencia y la falta de paciencia en los padres, hacen que pierdan el control con sus hijos y descarguen la ira sobre ellos con maltrato físico y malas palabras.
El maltrato puede ser provocado por familiares, extraños o supuestos amigos, también hay situaciones que surgen y se consideran maltrato infantil.
Muchas veces los padres reprenden a sus hijos con azotes, arneses, bofetadas, etc., impulsados por actos de desobediencia que requieren disciplina para que no se repitan, en estos casos la palabra castigo va más allá de lo adecuado y excede los parámetros para tal hasta el punto de que hay niños que terminan en el hospital e incluso en la morgue por golpes generados por sus propios familiares o por terceros.
La relación con el niño y el trato que se le brinda en la familia influye significativamente en su desarrollo al ponerle apodos, gritarle, ofenderle, dirigirse a él con palabras obscenas, burlarse, intimidarlo y avergonzarlo frente a los demás crea una serie de Conflictos internos que genera en la inseguridad, baja autoestima, miedo y falta de comunicación, afectando su conducta y comportamiento hacia los demás, disminuyendo también su desempeño escolar y motivación ya que no reciben reconocimiento o palabras de consuelo por los méritos que logran con su esfuerzo.
El delito más grave que se puede cometer contra un niño es robar su inocencia. El abuso sexual abarca desde relaciones sexuales con un niño o niña, exposición al desnudo, manipulación de órganos genitales, acceso a material pornográfico, pornografía infantil y mucho más, es un acto repugnante donde el agresor la mayor parte del tiempo es un miembro de la familia, amigo o persona cercana, el agresor ejerce miedo y amenaza sobre la víctima para que no hable de la situación de abuso a la que es sometido.
Este acto tan lamentable es más común de lo imaginado; el agresor se disfraza de generosidad y comprensión, se deja ver como una persona amable e indefensa ganándose así la confianza de todas las personas que lo rodean para aprovechar el momento apropiado para cometer el acto desgarrador todas las veces que quiera sin levantar sospechas.
En otros casos, son los propios padres sin escrúpulos y enfermos mentales quienes se aprovechan y ejercen este abuso sobre sus propios hijos e incluso venden a sus hijos para ser explotados sexualmente.
La agresión en un niño maltratado es un método de autodefensa que expresa para protegerse de posibles agresores, si tu hijo o hija es agresivo investiga un poco hasta que encuentres la razón que origina esta agresividad en él, no luches la agresión con más agresión.
La comunicación y la confianza son dos herramientas fundamentales para combatir el maltrato infantil si tu prioridad es tu hijo o hija, si tienes hermanos, o un amigo, dales estas dos herramientas y enséñales a usarlas, dales la confianza para expresar todo lo que sienten. y disgusto. y de esta forma habrá una buena comunicación sin miedos ni ataduras.
El maltrato infantil deja secuelas en los niños que no se desvanecen con el tiempo ni desaparecen con algún tratamiento, es una cicatriz que permanece de por vida grabada en la mente y corazón de las personas maltratadas; un dolor que tendrán que afrontar toda su vida, un daño irreversible que destruye la vida de inocentes que no escapan a la maldad de los seres humanos.
Este no es un tema elegido al azar, es un tema que refleja en cada palabra el dolor que he visto en muchos rostros inocentes y está dedicado a una persona especial que tuvo el valor de hablar y hoy puede soñar sin miedo.
Autor: @nohely
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La verdad que muy a pesar de que mi madre me disciplinó muchas veces de manera física no tengo traumas, quizás la intencionalidad también cuente es decir, el hecho de que siempre sean malostratos psicológicos a parte del castigo físico. Pero concuerdo contigo que, esa no es la mejor manera de enseñar ni de disciplinar. Tengo un pequeño hijo de 1año y 7 meses. Es terrible jeje pero despues de todo es un bebe asi que, trato de tener paciencia y hablarle, el es un poco fuerte de carácter incluso nos intenta pegar, pero sigo hablandole y tomandole la manito cada que lo hace porque la idea es que "entienda" que está mal. No quiero que piense que con violencia se arreglan las cosas. Saludos