Once upon a time in a great city, its inhabitants were always busy without realizing what was happening around them.
Thus in a dark basement a cat and a rat lived hidden, both had developed a lasting friendship since the cat when it was newborn, having been abandoned by its mother, was fed by the few leftovers that the mother rat left by its side.
After he began to grow up, he had no references to his cat family, so he did not understand why he was so large in relation to his longtime friend the mama rat.
After growing up taking into account that he could no longer support himself with the leftovers that mother rat left him. He was forced to seek sustenance from him on the street.
The first day he came out of the basement, in broad daylight, he was shocked when he realized that outside the daylight gave life to the city. As he was very hungry, he couldn't find anything to spare because the sidewalk had just been swept.
After going around several times and receiving various scorn, some of the walkers annoyed him by giving him little kicks, a rich smell of food came out from one of the tents. He tried to get in but they wouldn't let him. That is why he gave up and, already tired, lay down without strength lying on the sidewalk.
While the worried mother rat was looking for him tirelessly, it was already many hours that his cat son had left the basement.
Something told him that he should not be far away. When crossing the sidewalk he had to avoid several cars so that they did not run over her.
Skirting the sidewalks finally a familiar smell caught his attention. His heart leapt for joy, his cat son was asleep there. when he got to the side he fell from him esxhauta losing consciousness.
After a time that seemed eternal, the cat woke up to find that he had his mother rat next to him, without realizing that he had died, he began to lick his skin.
A photographer who was passing by caught the attention of the scene and captured the scene. He took his cell phone and called the town hall's pet collection service.
When they arrived they did not understand what was happening. They locked the cat in a cage and the rat in a container. It was the last day that he enjoyed his freedom and the love offered by his mother rat.
End
(esp)
La historia del gato y la mamá rata
Érase una vez en una gran ciudad, sus habitantes siempre estaban ocupados sin darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor.
Así en un sótano oscuro vivían escondidos un gato y una rata, ambos habían desarrollado una amistad duradera desde que el gato recién nacido, habiendo sido abandonado por su madre, se alimentaba de las pocas sobras que la madre rata dejaba a su lado.
Después de que comenzó a crecer, no tenía referencias a su familia de gatos, por lo que no entendía por qué era tan grande en relación con su amiga de toda la vida, la mamá rata.
Después de crecer teniendo en cuenta que ya no podía mantenerse con las sobras que le dejaba la madre rata. Se vio obligado a buscar su sustento en la calle.
El primer día que salió del sótano, a plena luz del día, se asombró al darse cuenta de que fuera la luz del día le daba vida a la ciudad. Como tenía mucha hambre, no pudo encontrar nada de sobra porque acababan de barrer la acera.
Después de dar varias vueltas y recibir varios desprecios, algunos de los caminantes lo molestaron dándole patadas, un rico olor a comida salió de una de las carpas. Trató de entrar pero no lo dejaron. Por eso se rindió y, ya cansado, se acostó sin fuerzas en la acera.
Mientras la madre rata preocupada lo buscaba incansablemente, hacía ya muchas horas que su hijo gato había salido del sótano.
Algo le dijo que no debería estar muy lejos. Al cruzar la acera tuvo que esquivar varios autos para que no la atropellaran.
Bordeando las aceras finalmente un olor familiar llamó su atención. Su corazón saltó de alegría, su hijo gato dormía allí. cuando llegó a un lado se cayó de él esxhauta perdiendo el conocimiento.
Luego de un tiempo que parecía eterno, el gato se despertó al encontrar que tenía a su madre rata junto a él, sin darse cuenta de que había muerto, comenzó a lamer su piel.
Un fotógrafo que pasaba llamó la atención de la escena y capturó la escena. Tomó su teléfono celular y llamó al servicio de recolección de mascotas del ayuntamiento.
Cuando llegaron no entendieron lo que estaba pasando. Encerraron al gato en una jaula y a la rata en un contenedor. Fue el último día que disfrutó de su libertad y del amor que le ofrecía su madre rata.
FIN
Linda historia. Me hiciste recordar al cuento de los Capuletos y Montescos