¿Cuáles son los principales síntomas de la depresión? 

Los síntomas de la depresión son difusos y complejos: trastornos del estado de ánimo, de libido, de sueño, de la alimentación, entre otros.

La depresión se caracteriza por la aparición de trastornos del estado de ánimo que se manifiestan de forma permanente durante al menos  dos semanas consecutivas.  Estos trastornos generalmente causan dificultades significativas en el dominio emocional, social o profesional.

Descubre los principales síntomas, y señales de alarma de depresión.

Perdida de energía

La depresión generalmente resulta en  una pérdida de vitalidad  asociada con  fatiga intensa  y  pérdida de energía en el día a día. 

La "tarea imposible" es cuando el paciente ya no se siente capaz de realizar tareas cotidianas como: ir a comprar el pan, tender la cama, ocuparse de las tareas administrativas o del hogar.

Una imposibilidad repentina, generalmente malentendida por los familiares de una persona que padece el síndrome. Por triviales que sean estas "tareas imposibles", no debe dudar en contarles a sus seres queridos sobre ellas y obtener ayuda. La escritora Molly Backes, quien también padecía el síndrome, dice: "Una vez, un amigo me reconoció y llevó a la farmacia que estaba a dos cuadras de distancia; fue un regalo increíble" 

Trastornos del sueño

Para algunas personas, dormir se convierte en un refugio. Sin embargo, en exceso no es beneficioso: las personas deprimidas siguen igual de cansadas, incluso con 10 horas de sueño en su haber. El sueño es menos profundo y despertarse puede ser psicológicamente doloroso.

Trastornos sexuales

La mayoría de las veces, en momentos de depresión, descuida la sexualidad, el cuerpo y la cabeza, porque los motores en esta zona, están perturbados. La persona deprimida ya no disfruta haciendo el amor con su pareja y generalmente pierde el deseo de hacerlo.

Incluso el deseo sexual por el otro se vuelve inexistente. El acto sexual se vuelve difícil, incluso a veces doloroso en la mujer, cuando la disminución de la libido se traduce en secuela vaginal.

Disminución de la capacidad para concentrarse o pensar.

Las personas con depresión pueden tener dificultades para pensar y hablar con claridad. Durante una conversación, las palabras son difíciles de encontrar y las oraciones carecen de fluidez. La persona que sufre depresión tiene la impresión de tener la cabeza vacía o de que el mundo se le ha vuelto demasiado complicado. 

La memoria y la concentración también tienden a disminuir. A las personas deprimidas les cuesta más fijar la atención, retener lo que acaban de leer o escuchar y no distraerse.

Trastornos Alimenticios

En la depresión, a menudo se alterará el apetito. Se aumenta o reduce. Las personas deprimidas pueden refugiarse en la comida (la mayoría de las veces dulce). El place de comer también puede abandonarlos. Al final, la comida parece insípida y la preparación de los platos se convierte en una faena. Se aprecia la irregularidad de los horarios de las comidas a menudo y su composición desequilibrada.

Ganar o perder peso puede revelar el estado depresivo. Pero un trastorno alimenticio también puede convertirse en depresión.

Tristeza e hipersensibilidad

Sin razón aparente, las personas que están deprimidas pueden verse abrumadas por sentimientos de tristeza inusuales. Pronto el sujeto ya no encuentra sentido ni interés en la vida. Los pequeños placeres (leer un libro, dar un paseo, ver a los amigos) que hasta entonces marcaban su vida ya no están.

La tristeza puede conducir a una hipersensibilidad a las situaciones cotidianas. La más mínima dificultad o molestia se ve insalvable. La sensibilidad a menudo se asocia con una sensación de vacío emocional o irritabilidad. Cada enfrentamiento u obstáculo en la vida cotidiana puede hacer que la persona deprimida se altere muy fácil y significativamente.

Culpa y pensamientos oscuros

La baja autoestima es muy común entre las personas con depresión. Se sienten responsables de su estado y cree que son culpables de no poder arreglárselas solos. Aparece el derrotismo, luego se extiende a toda la vida. A menudo, las personas deprimidas ni siquiera imaginan vivir de otra manera y menos ver el final del calvario. Por eso no piden ayuda externa y sienten que nadie puede influir en su situación.

Pueden surgir pensamientos morbosos. La persona debe hablar de ello a toda costa y ser atendida rápidamente porque la depresión es una de las principales causa de suicidios.

Es muy difícil, si no imposible, encontrar la fuerza para salir solo de una depresión. Por lo tanto, consultar a un profesional es esencial.

En un próximo artículo: ¿QUÉ PUEDES HACER TÚ MISMO EN CASO DE DEPRESIÓN? ¿QUIÉN PUEDE AYUDAR?

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