El off de las Emociones. Qué es y por qué evitarlo.
Las emociones son una parte intrínseca del ser humano. Somos conscientes de ellas y más que eso, podemos controlarlas. Así lo afirman especialistas en la materia. Pero, ¿específicamente qué son las emociones?
Según Significados.com, "se entiende por emoción el conjunto de reacciones orgánicas que experimenta un individuo cuando responden a ciertos estímulos externos que le permiten adaptarse a una situación con respecto a una persona, objeto, lugar, entre otros. La palabra emoción deriva del latín emotio, que significa “movimiento”, “impulso”." Cito textualmente.
Las mismas desencadenan un cúmulo de reacciones, que pueden ser innatas o aprendidas a lo largo de la vida y van desde lo fisiológico hasta lo psicológico o conductual. Se diferencian de los sentimientos por su corta duración, mayor intensidad y porque además, no se verbalizan, o sea, son sentidas.
Pero no es de mi interés analizar a fondo conceptos y definiciones, sino simplemente abordarlas desde la realidad que nos rodea en la práctica.
Cada vez es más común ver personas que aseguran que las emociones no deben ser expuestas ante los demás sino que es más conveniente callarlas o apagarlas. Se escucha a padres decirles a sus hijos: "no llores", "no rías a carcajadas", "no muestres tu tristeza o felicidad ante los demás" y otro tipo de afirmaciones similares a estas.
Pero los padres o familiares no son los únicos que aconsejan estas cosas, también se ponen de manifiesto entre los amigos, compañeros de trabajo y hasta especialistas en materia que aseguran que lo mejor es reprimir o controlar totalmente nuestras emociones. Una especie de "campaña" en modo off emocional.
Peor aún, se critica abiertamente a aquellos que sienten sus propias emociones y se dejan llevar por estas. Un ejemplo de esto es la típica frase que a lo largo del tiempo ha estigmatizado al género masculino y por extensión, a los niños: "llorar no es de hombres" cuando lo cierto es que el llanto es un acto o reacción emocional para ambos géneros, tanto hombres como mujeres y por ende niñas y niños.
Ante un varón sensible salen a relucir: "debilidad, flojera, flaqueza" y ante una niña fuerte: "insensibilidad, dureza, rudeza que no es propia de las hembras" . Términos estos que tergiversan la realidad y el origen verdadero de las emociones, que además son necesarias porque sin ellas la vida de los individuos sería completamente distinta a lo que es y/o debería ser. A tal magnitud que nos diferencian de los animales porque somos conscientes de ellas, de su existencia; a diferencia de estos. Entiéndase así su importancia.
¿El resultado? Salta a la vista: Individuos altamente insensibles y serenos que pasan de lo normal a parecer robots totalmente carentes de emociones e impulsos reales. Personas con una percepción distorsionada de las realidades que merece vivir y un profundo sufrimiento al tener que negarse a sí mismos y a los demás lo que verdaderamente sienten. Frustraciones que derivan en depresiones, ansiedad, trastornos de conducta o de personalidad y hasta suicidios.
¿Y por qué? Solo porque a algunos "ingeniosos" creyeron que debía ser así y no solo se conformaron con aplicarlo para sí mismos, sino que fueron más allá tratando de imponer en la sociedad actual su concepto errado.
Como individuos tenemos total libertad a sentir nuestras propias emociones, y no basta con sentirlas y vivirlas, podemos y debemos expresarlas abiertamente, sin tapujos, sin temores, sin tener que disfrazarlas o lo que es peor, ocultarlas.
Quien quiera reír, que ría; quien desee llorar, llore; quien necesite gritar, grite... Reprimir o contener nuestro verdadero sentir no debe ser una opción siquiera pensable porque las emociones son un derecho que no puede ser callado ni pisoteado solo porque alguien diga lo contrario.
No cedas al temor o la vergüenza de que los demás conozcan lo que sientes. Vive cada momento tal y como se te presente, al máximo, sin necesidad de poner en modo "off" ninguna de tus emociones.
Emociónate porque solo así comprenderás que estás vivo y que vale la pena vivir.
Gracias por acompañarme hasta el final.
(Imagen de portada tomada de Pixabay.com y editada por mi.)
Agradezco a mis sponsors @Loucy y @ozzycrypto por su apoyo y a quienes gustan leer mis publicaciones.
Y les extiendo una cordial invitación a este rinconcito donde encontrarán temas variados en los que siempre valdrá la pena reflexionar.
Creo que el reprimir tanto las emociones termina en enfermedades. No mas ver la ola de ansiedad o depresión y puedes deducir que son personas que han lidiado con mucho y no han podido expresarlo, o afrontarlo, y pedir a alguien que no sienta, es ir contra la voluntad de ser personas, esperemos que aprendamos esto como humanos.