¿Se empiezan los lunes?
En líneas generales, siempre hemos escuchado que todo proyecto de trabajo o de vida se debe comenzar los lunes. El gimnasio, el colegio, la universidad, etc. ¿De dónde habremos sacado esta idea? ¿Alguna vez nos habremos cuestionado que día sería mejor comenzar algo?
Muchas de las veces que he comenzado a hacer cualqueir actividad, pintar, yoga, crossfit, o cualquier otra cosa, la inicio el día que me provoque más. Los lunes no suelo tener el ánimo o la voluntad que quizás muchos tienen, o dicen tener.
Tampoco comienzo proyectos en enero, o dietas, o ejercicios, nada de lo que normalmente está estipulado me parece que debe marcar nuestros ritmos. La mayoría de las veces que he empezado algo en fechas así, es porque es impuesto, ir al colegio, a la universidad, algunos trabajos, etc.
Recuerdo los dos últimos gimnasios a donde me inscribí, no fue un lunes, a uno fui un martes y en el más reciente me apunté un jueves, sí, un jueves, cuando nadie va a inscribirse, pero me pareció que sería ideal, tenía el ánimo a tope y podría descansar el fin de semana.
Lo mismo que comenzar el día haciendo ejercicios en ayuno, o ir a primera hora a entrenar, no me resulta mucho, aún siento que estoy comenzando mi día y las energías en cero, en cambio por la tarde noche, estoy en mi máximo momento, además siento que descargo toda la tensión acumulada con los ejercicios.
Quizás sea yo muy noctámbula, o me guste mucho vivir fuera de norma, no creo que las personas deban encasillarse con sus proyectos o estilos de vida, no todos tenemos la misma energía, la misma capacidad, los mismos horarios. Cada cuerpo es distinto, cada persona tiene unas habilidades diferentes, y éstas se ajustarán al momento y actividad indicada, nadie debería imponernos un ritmo.
Sí es verdad que por cuestión de orden tenemos un calendario, unas horas, las semanas comienzan los lunes, aunque hay calendarios que comienzan los domingos (no he investigado el porque) pero lo que si esta claro que quizás para la sociedad de occidente el factor tiempo es y ha sido un factor determinante en enfermedades como la ansiedad y el estrés.
La mayoría de las personas viven una eterna batalla contra el tiempo, como si pudieran ir más rápido, y vencerle. No disfrutan del hacer las cosas con pausas, o peor tomarse descansos en medio de sus largas jornadas. Quizás por eso al llegar a casa se sienten pulverizados, sin ganas de hacer nada, comen cualquier cosa, no hablan con sus hijos y pareja, simplemente viven dentro del caos, y de la norma de ser el mejor y más rápido.
En mi opinión, creo que los Trabajos deberían medirse en términos de objetivos y resultados, no de cargas horarias, ni quien se queda más a trabajar. La esclavitud moderna premia al más trabajador, al más entregado, al que no tiene tiempo ni espacio para algo más que trabajar.
Si comenzaríamos a hacernos conscientes del daño que nos causa querer comenzar todo el lunes, o a primera hora, y terminar todos los proyectos, tareas y trabajos en el menor tiempo posible. En el momento que entendamos que la premura no es amiga de buenos resultados, buscaremos optimizar nuestros procesos, y hacer las cosas cuando más productivos estamos, eso nos motivará a hacer mejor las cosas, y de seguro la haremos con gusto y con mayor rapidez.
¿Eres de los que hacen todo temprano o los lunes? ¿Te gustaría poder adaptar los horarios a tu estilo de vida?
Foto portada cronista.com
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