En ocasiones nuestras palabras han sido mal interpretadas, ocasionando en otros reacciones inesperadas para nosotros, ya que no las dijimos o escribimos con esa intensión.
El mayor problema al comunicarnos es que nuestras ideas no llegan a ser expresadas del todo. Más cuando usamos la palabra en forma escrita, pero también sucede cuando conversamos y no logramos comunicar lo que realmente sentíamos.
¿Te ha pasado que has dicho algo con una buena intención y la otra persona se molesta? Allí es donde debemos pararnos y evaluar que tan efectiva es nuestra forma de hablar, o si estamos usando las palabras correctas.
Por otro lado, está claro que en muchas ocasiones las personas nos leen y nos escuchan desde sus emociones y sus estados de ánimo. Si alguien está de mal humor, no tendrá una visión muy alegre o pacífica de las cosas.
Si bien muchas veces, sobretodo con la palabra escrita, se interpretan las cosas desde la lupa que tiene cada lector. Nadie llega vacío a leer un libro. Leemos e interpretamos todo desde quienes somos, desde lo que sentimos, desde nuestra dimininuta perspectiva ante las múltiples visiones de las cosas.
Existen palabras, frases, textos, que nos tocan alguna fibra dentro de nosotros, y logran conmovernos profundamente. Quizás otra persona no lo comprenda, no ha vívido ni ha experimentado nuestra vida. Por eso cada palabra tiene un sentido distinto para cada persona.
Como decía el Principito: "Las palabras son fuentes de malos entendidos". Nada más real que esta frase. Necesitamos un compendio de señales adicionales a las palabras, en el caso de la comunicación oral, para expresarnos bien. Todo habla de nosotros, nuestro tono de voz, las pausas, como usamos las manos, el lenguaje corporal, entre otras cosas.
La ventaja de la comunicación oral a la escrita, es precisamente poder apoyar con otros recursos las palabras que decimos. En cambio, al escribir debemos ser muy cautelosos al seleccionar las palabras, las frases, darle un sentido y forma a nuestros relatos, es un trabajo arduo y complejo el saber comunicar a traves de la escritura.
Lo difícil de escribir no es sólo tener la valentía de expresarnos, sino más bien la capacidad de encontrar las palabras correctas y perfectas para lograr enlazar nuestras ideas de forma coherente, y que además, finalmente exista una verdadera conexión con nuestros lectores.
Me pregunto: ¿Alguna vez dijiste algo que fue interpretado de otra forma? ¿Al escribir sientes que tus ideas son fielmente interpretadas?
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100% de acuerdo con las ideas que planteas. En relación a las preguntas:
Aunque compartimos un lenguaje común (ej. español) cada persona "interpreta" desde sus filtros y procesos (emocionales, cognitivos, sociales) los mensajes lingüísticos que recibe y envía sean estos orales o escritos.
A la comunicación escrita se suma un doble proceso de transducción/codificación entre los comunicantes.
De allí surge la necesidad imperiosa de pedir y dar retroalimentación como una manera de responsabilizarme por como me comunico con los demás.