En un mundo que nos ha dado un golpe como lección, y de la que estoy seguro ha sido debido a nuestro comportamiento como humanidad; el aprendizaje debe ser entendido como una manera de re-acomodar y re-ajustar ciertas conductas y valores que traíamos hasta ahora; no solo por las reglas de vida que optamos para prevenir, también para corrección; y en casa, muchas nuevas reglas, como las de una alimentación y cocina sana, eligiendo ingredientes adecuadamente, es algo que ya se sabe que hay que ir implementando.
La verdad es que es un nuevo mundo el que ahora estamos disfrutando... ¿Disfrutando? Claro que sí; no porque corrijamos vamos a dejar de saborear los platos que más nos gustan; es solo que si antes evidenciamos algunas conductas poco higiénicas, en esta situación posterior al Covid-19, vamos a tener que ir amoldandonos a la búsqueda de lo correcto en materia de elección y cocción de la comida; hablando de este tópico, me refiero.
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Por lo pronto, a vuelo de pájaro, la selección de alimentos de la que tanto se ha hablado en la red y en múltiples blogs; se ha modificado un poco en época de pandemia; por ejemplo, lo primero a considerar es la elección de los ingredientes de cocina más frescos que se puedan; de tal forma que estemos seguros de que no hay problemas con caducidad, y que estén en su punto; evitando así cualquier toxicidad que nos dañe.
Deberíamos seleccionar los que son de estación, y esto con la finalidad de que evitemos mecanismos de conservación químicos o físicos, como la congelación prolongada, los excesos de grasas dañinas y las salmueras industriales.
Cerciorarnos que ellos sean de nuestras propias regiones o de la localidad en la que vivimos; que además de echarles una ayuda a los productores locales, estamos asegurando una menor cantidad de manipulación, como la que se tiene con los diferentes transportes.
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Los sitios donde compremos que sean conocidos y que tengan una adecuada rutina de higiene; pues esto ayuda a que si nos conocemos proveedores y consumidores, vanos a tener calidad y limpieza garantizada.
La pandemia nos enseñó a que hay que elegir los alimentos con alto poder nutricional; así, las frutas y verduras son la clave para mantener un sistema inmune fuerte y presto para atacar cualquier patógeno, como bacterias y virus; también la forma de cocción, ya que prefiriendo los métodos con poco aceite, sellados simples; parrillas en casa; podemos garantizar que recibimos el material nutricional completo y sin excesos.
A propósito de esto, la alimentación integral con grandes cantidades de minerales, debe preferirse a la elección de productos procesados; pues los niveles calóricos elevados en momentos en que hay que estar más tiempo en el hogar, no se gastan por el poco ejercicio.
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Por último, la preferencia por la comida casera, debe prevalecer; y además, al momento de comprar ingredientes, debemos fijarnos en las etiquetas y factores nutricionales, para descartar excesos de grasas y colorantes; ya dijimos la importancia de ir desechando conservantes.
Recuerda comenzar a dejar de comparar bollería y chucherías, cambia mejor a las cotufas o palomitas de maíz que hagamos en sartén, incluso antes que las bolsas para el microondas; y un consejo más; no nos dejemos engañar por la publicidad; los mejores alimentos están en las ventas de verduras y los preparamos en casa; así que vamos a aprender a cocinar incluso nuestros postres, con amor, con gusto y de la manera más sana.
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El retorno a lo propio y a la valoración de lo nuestro, nos trae a cercanías, a la complacencia del núcleo familiar; y a lo sano y noble; también la alimentación es una buena manera de realizar el cambio en este mundo que ya se perfila transformado y novedoso.
Emilio Rios. Venezuela
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