Para mi profesión estas tres letras, ADN, han significado la piedra de base sobre la que se construyó toda la información que necesité para trabajar sobre la vida, conocer el organismo y su funcionamiento; y como se crea específicamente el ser humano; para, a partir de allí, tomar acciones médicas que curen o mejoren sus funciones ante la enfermedad.
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Hasta el día de hoy, la sorpresa y admiración que me proporciona que esta molécula exista es tal, que simplemente leyendo sobre ella me maravillo tanto, como el primer momento cuando en mis estudios básicos la conocí y la logré entender.
Hoy 25 de Abril se celebra el Día Internacional del ADN que conmemora su descubrimiento científico.
¡Imagínense, el ADN, el mapa que contiene TODA la información para crear un ser humano y reponer sus materiales perdidos por desgaste, por agotamiento o por regeneración!
El ADN es el libro de indicaciones o recetas que les dice a cada célula lo que tiene que construir para que se conforme algo vivo, para que complete la máquina humana, para que funcione y subsista.
Si necesitamos cara, nos dice como hacerla y cuál es la que nos toca; si se necesita un sistema para retener el azúcar para que nos sirva de combustible, ella nos dice cómo hacer las moléculas para que se absorba el alimento y se den las reacciones para que se utilice el azúcar para que funcionemos; si necesitamos una piel que soporte la inclemencia del sol del desierto en que vivimos, la oscurecerá y la hará gruesa...
TODO, incluso áreas de la personalidad, sexualidad, forma de reaccionar ante determinadas situaciones y objetos por creación de neurotransmisores y hormonas, está determinado por el ADN, que es quien da la formula o el mapa, para que estas sustancias o células se hagan.
Pero, y aquí viene el gran pero con el que nos encontramos cuando actuamos; los seres humanos somos tan impertinentes, abusadores, irrespetuosos de la creación, indolentes, aventajados y "echones", como decimos en Venezuela; que criticamos en los otros, en los demás, las características que ya están codificadas o escritas para ser hechas; es decir, conformaciones que la gente NO ha elegido.
Me ha costado; y era un poco de prepotencia, lo sé; entender que las personas, no es que sean poco inteligentes cuando señalan las diferencias de los demás, pues así lo pensaba; repito, me ha costado entender, y lo he estado haciendo a raíz de que he tenido que cambiar mi manera de verlo como médico; que es más como una falla social, cultural, cuya responsabilidad recae en la sociedad entera.
El ADN no es un concepto abstracto, es sólido, es la representación de una realidad de vida; realidad que por demás, es la razón por la que somos diferentes; y las diferencias, son de adaptabilidad; para sobrevivir a condiciones materiales, a condiciones geográficas, a condiciones físicas, ente otras razones; para eso son las diferencias.
¿Cómo puedo yo, que soy resultado de una maquinaria que ha creado mi manera de ser, gracias a esquemas preestablecidos para mejorar la sobrevivencia o simplemente permitirla; poner en duda su funcionabilidad, es decir cuestionarla?
Cuando me burlo o señalo al de color, al que tiene un cromosoma de más o de menos; al del tipo de cabello duro o rebelde; o a una manera de disfrutar el placer corporal o sexual y enamorarse; estoy cuestionando los mecanismos de creación que tiene la naturaleza; nada más prepotente, absurdo, negligente y de gran ignorancia, damas y caballeros...
El día que veamos las diferencias como un asunto de lógica de la creación; el día que entendamos que el ADN crea combinaciones a millones, y por lo tanto, las diferencias que nos caracterizan a los seres humanos son millones; ese día no podrá existir el racismo, ni señalamiento alguno.
El ADN sigue sin entenderse; somos muy inteligentes y aún no comprendemos gran parte de nuestros hallazgos científicos; no nos interesan más que lo que nos interesa diferenciarnos, sobreponernos los unos a los otros, valorarnos en escalas.
Creo firmemente que cambiaremos algún día; pero no todavía, pues aún, hay mucha ignorancia entre los poderosos y los que se creen inteligentes; aún hay la pedantería marcada del que se cree superior por el tono de su piel o por su patrón sexual cercano las costumbres religiosas que le dan supremacía, o porque tiene más bienes materiales que, por cierto, jamás se llevará a la tumba.
Aún hay que cambiar mentalidades que aunque no lo aparentan, están haciendo un daño enorme a las generaciones que están por llegar, que deberían ser libres de patrones y esquemas físicos, que solo llevan a restricciones y al atraso en la valoración de la existencia y en la evolución de nuestra aún atrasada raza.
Emilio Rios. Venezuela.
#Iamgrateful por la oportunidad que los estudios y las enseñanzas en mi hogar, me dieron para entender que cada ser humano es diferente, importante, necesario y único; que merece el mismo respeto que exijo para mi y los míos.
Lead Image: https://adnsostenible.com/
Muy bueno, aqui nueva por esta red