(ES) Deja de fumar. De una vez por todas.
Cuantas veces te has propuesto a dejar el cigarro? Y en cuantas ocasiones te rendiste de nuevo? Aquí te damos algunas razones para que ahora sí, tu deseo por desterrar el tabaco no se quede solo en propósito.
Tu ropa y pelo huelen mal, tus besos no saben rico, tus dientes se tornan cada vez más amarillos y por si fuera poco, van en aumento los lugares donde te echan a la calle para que puedas encender un cigarrillo. Sin embargo, solo los fumadores entienden los reconfortantes que puede ser una bocanada de humo. Este pequeño objeto probablemente ha sido tu compañero incondicional para calmar los nervios antes de una presentación importante de trabajo, después de un apasionado encuentro sexual o en las noches de tragos con tus amigas.
Viviendo con el enemigo.
Compañero incondicional? No exactamente. Aunque muchos pacientes describen al cigarro como una compañía, incluso un amigo, según psicólogos este es un pensamiento distorsionado, pues la realidad es muy distinta. Tu salud no se salva de pagar la factura por fumar y muy caro. La OMS ha sacado un comunicado hace ya un tiempo en donde asegura que se han detectado más de 4000 sustancias toxicas en el humo del cigarrillo y no hay un solo órgano del cuerpo que no se vea afectado por ellas.
Seguro lo has escuchado por todos lados, pero solo para hacer un breve recuento de sus efectos, este enemigo silencioso ataca a los pulmones (y promueve la aparición de cáncer y enfisema pulmonar), al corazón (aumenta las probabilidades) de que sufras de taquicardias, arritmias, hipertensión o incluso, un infarto), abdomen (inflamándolo o produciendo gastritis, cáncer de vejiga o infertilidad) y la boca (daña a tus dientes y puede provocar cáncer de lengua o paladar).
Eres adicta?
Existen siete criterios para detectar la dependencia de una sustancia, que básicamente consisten en: necesitar cada vez mayor cantidad de esta para sentirte bien, ponerte irritable o comer compulsivamente cuando no puedes fumar, tener un deseo persistente incluso hacer esfuerzos, por dejar el tabaco, y reducir o abandonar aquellas actividades sociales que te impidan consumirlo.
Alguno te suena familiar? La mala noticia es que, aunque respondas no y te consideres solo una fumadora social la mayor parte de los daños a la salud ya mencionados te afectan directamente aun cuando enciendas un cigarrillo solo de vez en cuando.
Tu último cigarro
Lo más importante para dejar de fumar es estar realmente segura de que deseas hacerlo. Aunque reciba el mejor tratamiento para dejarlo, si la persona no está convencida, ningún método va a funcionar.
Una vez que estés decidida, lo más recomendable es que acudas con algún especialista para que diagnostique cual será el mejor procedimiento para tu caso.
Muchos hospitales o instituciones educativas cuentan con clínicas que se especializan en este problema y pueden servirte de apoyo.
En mi experiencia, el método más efectivo es la terapia cognitivo conductual (Complementada con el uso de parches o medicamentos) que consiste en cambiar tus pensamientos y como resultado, tus conductas. Trabaja mucho con tus emociones y te enseña a manejar sentimientos como la ansiedad o la depresión.
Otro conseja que dan los expertos es llevar una bitácora de tus cigarros: anota en que momentos firmas, si estás sola o acompañada, como te sientes. Esto te ayudara a detectar cuales son las motivaciones ocultas detrás de tu adicción.
Tu misma sabes que el mal olor y el color de tus dientes son el menor de los males. Razones para dejar de firmar, la tienes de sobra, que esperas para hacerlo?
No quiero subir de peso.
Uno de los temores más comunes por dejar de fumar son los kilos que regularmente se ganan como consecuencia. El secreto está en no sustituir el tabaco por el alimento. Si tienes ansiedad, camina, mójate la cara con agua fría, haz ejercicios de respiración o busca otras formas de lidiar con esta sensación. Lleva una dieta sana y consume productos que ayuden a tu organismo a recuperarse del tabaquismo, como los ricos en ácidos omega-3, vitamina B y betacarotenos (cereales integrales, berros y zanahorias). La actividad es indispensable para tener el control de tu talla, además de que estarás llenando tus pulmones de aire limpio.
Métodos para dejar de fumar
Si no has podido desterrar este habito mortal con solo decidirlo, existen varios tratamientos que te pueden ayudar a deshacerte de él. Se recomienda que siempre los sigas bajo la supervisión de un especialista, él puede auxiliarte a elegir el mejor para ti dependiendo del grado de adicción física y psicológica que tengas:
Acupuntura: Es una técnica natural que se utiliza a menudo para combatir el tabaquismo y el estrés. Consiste en colocar pequeñas agujas en puntos del cuerpo conectados con la parte del cerebro responsable de la adicción.
Sustitutos de nicotina: Puede encontrarse en forma de parches, chicles o aerosoles. Estos suministran pequeñas dosis de la sustancia a tu cuerpo hasta deshabituar la dependencia al tabaco.
Medicamentos: Actúan directamente en la zona cerebral que controla la adicción a nicotina. Las investigaciones apuntan a este método como uno de los más efectivos para eliminar el cigarro.
Hipnosis: A través de técnicas que trabajan a nivel del inconscientes, este sistema promete “cambiarte el chip” ayudándote a ver de otro modo el tabaco y aliviando la ansiedad que se genere por la abstinencia a la adicción
@Dani01 saludos! Mira a mi me fue bien difícil. Lo agarré como vicio en la universidad por ahí en 2007 pero hoy día ya llevo más de un año sin fumar. Y realmente está vez simplemente lo decidí. Las veces anteriores no fue tan fácil. Esta vez supongo que el nacimiento de mi hijo y ver a mi esposa embarazada me hicieron considerarlo bajo otro sentido. Es un vicio que te daña mucho lo mejor es desecharlo