Yoga en cuerpo, mente, y alma

¡Recuerda que “El Cuerpo es la morada donde reside el Alma Inmortal”, así que cuídalo! 

Cuando estaba estudiando en la universidad me acerqué por curiosidad hasta un club de yoga que hacía vida en el recinto universitario. No sabía mucho sobre el mundo del yoga, y la verdad solo imaginaba a un grupo de personas haciendo una serie de ejercicios pausados que al final terminaban en esa famosa posición de loto con los ojos cerrados y con cara de estar teletransportados a otra dimensión. 

¡La verdad me la pasé bien el primer día intentando mantenerme en equilibrio al ejecutar aquellas particulares posturas que a mí no me salían para nada! ¡mientras que para un grupo de chicas de unos sesenta años la cosa era muy fácil!. Luego de un mes o dos, dejé de ir, porque estaba en mil actividades a la vez y nunca encontraba el tiempo.  

A pesar de ese efímero contacto con el yoga siempre que hacía alguna actividad física buscaba aquella sensación de bienestar plena que desde el primer momento sentí.  Algo se quedó prendado en mí que me llamaba a retomar la experiencia. Entonces tras algunos años volví al mismo club y comencé a practicarlo diariamente. 

Por cosas de la vida  me tocó volver a irme del club, esta vez, para no volver, pero, con la firme determinación de no apartarme nuevamente del yoga e integrarlo plenamente a mi vida. 

Y así de una manera autodidacta lo he hecho hasta el día de hoy. Terminé por destinar un lugar para la práctica diaria en mi casa y, al final mis mejores maestros han sido los libros, y gente hermosa que a través de la web se ha dedicado servicialmente a compartir sus maravillosos conocimientos con la convicción de estar regalando enormes bendiciones a quienes accedemos de manera gratuita a sus clases.  

Está claro que hoy, a diferencia de antes, ya no necesitas buscar algún club o recinto determinado para recibir clases de yoga. Aunque sería ideal que si tienes las posibilidades de hacerlo encuentres el sitio que más te convenga y te comprometas a la práctica diaria.

El yoga es mucho más que posturas increíbles, es una disciplina, un estilo de vida que implica un despertar de nuestro ser a todos los niveles. 

Sin duda alguna han sido muchos los beneficios que he podido experimentar de la práctica del yoga, sin embargo, más allá de la fuerza, resistencia y flexibilidad que ha ganado mi cuerpo debo decir que para mí uno de los más importantes y enriquecedores logros ha sido la calma y paz mental que, poco a poco, han emergido de mi ser.  

Tanto la meditación como la práctica del Pranayama (Control de la Respiración) me han ayudado a encontrar el sosiego necesario para desconectar esa vocecita controladora que siempre tiende al autosaboteo y a la crítica. Los mecanismos que se activan gracias al control de la respiración y la meditación, poco a poco, te van conduciendo a una especie de liberación absoluta de tu ser. 

Una de las cosas que he aprendido es a vivir mi vida en absoluto presente  y soltar eso que llaman pasado y futuro. ¡Creeme, cuando empiezas a estar presente en tu vida y a conectarte realmente con tu existencia cosas hermosas comienzan a sucederte!   

Pero más allá de mi historia personal déjame que te cuente cuáles son los beneficios reales de incorporar el yoga a tu vida. 

Beneficios para cuerpo, mente, y alma

El Yoga es una práctica milenaria donde lo físico y lo etéreo buscan equilibrarse para así complementarse. Tras su práctica nos llenamos de esa maravillosa energía sanadora y regeneradora que nos brinda tanto bienestar físico, mental, como espiritual.  

A Nivel Físico y Mental: 

Fortalece y regenera huesos y músculos 

Gracias a las diversas posturas y series (Asanas y Vinyasas) en combinación con el justo control de la respiración (Pranayama)  nuestro cuerpo logra recibir excelentes beneficios a través de la definición y fortalecimiento muscular que nos ayudará a proteger los huesos de cualquier lesión, así como prevenir patologías como la artritis. De igual manera la práctica continua del yoga logra evitar la pérdida de masa ósea, y mantiene en buen estado la salud de cada una de nuestras vértebras. A diferencia de los ejercicios de fuerza el yoga evita la acumulación de ácido láctico en los músculos lo que hace que nos sintamos menos fatigados y adoloridos durante y después de su práctica.  

Mejora la elasticidad de los tejidos 

La mayoría de las asanas utilizadas en el yoga necesitan que tu cuerpo sea mucho más flexible. Esto trae como beneficio el aumento de la circulación y el transporte de nutrientes hacia las estructuras articulares permitiendo una mayor elasticidad alrededor de los tejidos que ayudan a la mejora del rendimiento físico. 

Refuerza el sistema inmunológico

Se ha demostrado científicamente que la práctica del yoga reduce los niveles elevados de cortisol hormona que provoca cambios en el sistema inmunológico y, que se relaciona, entre otras cosas, con el estrés, el aumento de peso, la presión arterial alta, insomnio, cambios de humor, padecimientos estomacales, entre otras afecciones. 

Promueve una mayor y mejor coordinación neuromuscular 

Los impulsos nerviosos necesitan viajar desde el cerebro al músculo haciendo que los grupos musculares trabajen de forma más sinérgica y coordinada. Muchos estudios han señalado que la velocidad del impulso nervioso incrementa y mejora en gran medida gracias a los ejercicios de estiramiento que abundan en las asanas y vinyasas del yoga. 

Reduce la degeneración de las articulaciones 

Los ejercicios de flexibilización hacen que el fluido sinovial de la articulación aumente lo que permite que los cartílagos se lubriquen con oxígeno y nutrientes que promueven un mayor rango de movimiento y reducen el desgaste de las articulaciones. 

Equilibra el Sistema Nervioso Autónomo

El yoga activa el sistema nervioso parasimpático SNP, favoreciendo los estados de  relajación los cuales hacen más lenta la respiración, reducen el ritmo cardiaco y la presión sanguínea facilitando la  recuperación en situaciones de estrés.

Aumenta la Calidad del Sueño 

Un estudio realizado por la Fundación para la investigación del Yoga Swami Vivekananda, arrojó que tras la práctica del yoga una cantidad significativa de personas lograban alcanzar el sueño profundo alrededor de los diez minutos al tiempo que incrementaron el número de horas que dormían en un promedio de una hora más por noche afirmando despertar más descansadas a la mañana siguiente.

Mejora las Capacidades Cognitivas 

Según un estudio de Neha Gothe, profesora de la Universidad Estatal Wayne en Detroit, publicado en The Journal of Physical Activity and Health, practicar yoga mejora la concentración, coordinación, memoria, y el aprendizaje. 

Incrementa la Energía vital a través de la Respiración 

Saber controlar una función tan vital como la respiración es una de las principales herramientas que el yoga ofrece a través de la práctica del Pranayama. La mayoría de las personas desestiman los ejercicios de respiración porque no le ven mucho sentido que se les enseñe a respirar si es algo que hacemos de manera natural.

Lamentablemente, muchos no se percatan que su respiración se ha vuelto tan mecánica y deficiente que solo provee al organismo del oxígeno suficiente como para mantenerlo con vida. Sin embargo, la verdad es que a través del buen control de la respiración podemos lograr oxigenar de una manera mucho más óptima nuestro organismo y con ello eliminar toxinas de una manera eficiente, mejorar nuestra irrigación sanguínea, fortalecer nuestros pulmones, tener una mayor capacidad de concentración, además de sentirnos relajados y en paz con lo más profundo de nuestro ser. 

Espiritualmente: 

Más allá de los múltiples beneficios físicos y mentales que alcanzamos con el yoga, una de las más hermosas bendiciones recibidas, sin duda alguna es el experimentar el encuentro y conexión plena con nuestra alma. A través de la meditación podemos aquietar la mente y lograr entender nuestra impermanencia en este mundo, así como dejar a un lado los apegos y egos que nos mantienen atados a ilusiones mundanas que no nos permiten evolucionar hacia otros niveles de la consciencia y alcanzar así nuestra paz y trascendencia espiritual. 

RECOMENDACIONES 

Aunque la práctica del yoga está recomendada para todos  los que quieran iniciarse en ella sin mayor riesgo. Pueden existir casos particulares: como por ejemplo si se padece de alguna condición de salud específica que amerite la opinión de su médico de cabecera antes de iniciarse en la práctica como tal. 

De igual manera se recomienda la supervisión de  un guía o instructor calificado que pueda asesorar al practicante en la conformación de posturas seguras que eviten lesionar o afectar su salud

Así mismo deben tomar sus previsiones quienes padecen de presión arterial alta, ciática, glaucoma, entre otras patologías, así como mujeres embarazadas. 

¡Así que no pierdas más tiempo, regálate la posibilidad de encontrar la salud, la paz, bienestar, armonía ...que sólo el yoga puede traer a tu vida!

¡...y recuerda, solo AMA-T, y el cambio comenzará a operar en ti!

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