¡Quieres levantarte temprano, pero, las sábanas se adhieren a ti como una segunda piel!
Seguro que casi todos hemos escuchado acerca de la importancia de levantarse muy temprano en la mañana para iniciar con buen pie el día. Esta es una regla de oro de todos los grandes gurús del bienestar y líderes del emprendimiento, así como personas de gran éxito que han logrado alcanzar sus metas en la vida.
Se habla mucho de ritualizar las horas que le vamos a dedicar a nuestro descanso nocturnal, así como a ese maravilloso momento que con la salida del sol nos ofrece un nuevo día. ¡Ese momento que muchos no pueden disfrutar porque sencillamente su cuerpo no responde al insistente llamado del despertador e irremediablemente se quedan pegados a las sábanas otro día más prometiéndose que mañana sí se despertarán temprano!
Es como los que empiezan un nuevo plan de alimentación que a la mínima tentación se olvidan de todo y juran que la próxima semana empezaran con más fuerza... o los que se iniciaron en el gimnasio y como el primer día salen con el cuerpo todo adolorido, pues, al día siguiente comienzan a buscar escusas ¡Por favor, en serio!
¡Les voy a decir algo! a parte de encender velas aromatizadas, arreglar tu camita de lo más bonita...sábanas limpias y, todo los implementos para dormir cómodamente. Dejar de usar cualquier aparato electrónico justo en el momento de irte a la cama. No comer de manera copiosa en la noche, si puedes, dejar de cenar, o cenar antes de las 8:00 pm. y otras tantas recomendaciones que yo he leído de muchos expertos, con sinceridad, lo único que le funcionó a esta antigua Búho (hembra)- jajaja, por cierto, siempre me pregunté cómo se le decía a la hembra Búho- disculpen la interrupción, continuo, lo único que realmente me funcionó fue dejar la pereza y meterme un baño de agua fría todos los días y ya, santo remedio!
¡la verdad es que creo que siempre buscamos la excusa de quedarnos pegados en nuestros hábitos negativos, porque, estamos acostumbrados a ellos y, es solo eso: costumbre! En el momento en el que realmente queramos hacer el cambio va a hacer rápido y fácil porque realmente vamos a querer hacerlo. Y creo que eso es lo más complicado encontrar el detonante para hacer ese cambio que tanto queremos en nuestra vida.
¡Yo que era una noctambula empedernida a mis 50 años me decidí cambiar y, quise averiguar cómo era el mundo a las 4:00 am, y aquí estoy disfrutándome el silencio, el frío, la tranquilidad y paz que se respira a esa hora. Un momento maravillosos para meditar y estar a solas con la persona más importante en tu vida: tú!
Que te recomiendo para que de verdad te despegues de esa segunda piel que son tus sábanas:
¡ Hazlo y ya, no lo pienses más, métete en la regadera y...no cuentes, no respires, abre el grifo del agua fría y báñate de una, aguanta lo que puedas, y luego vístete, tómate un té, o tu café, y luego, puedes inventarte una nueva rutina: meditar, hacer ejercicio, ponerte a leer, a trabajar en tus ideas o proyectos, escribir para Read-Cash...en fin ponte creativo, pero, ni sueñes con volver a esas sábanas, porque, si no voy a ir a sacarte yo misma de esa cama, te lo juro!
¡Quieres levantarte temprano, pero, las sábanas se adhieren a ti como una segunda piel!
Seguro que casi todos hemos escuchado acerca de la importancia de levantarse muy temprano en la mañana para iniciar con buen pie el día. Esta es una regla de oro de todos los grandes gurús del bienestar y líderes del emprendimiento, así como personas de gran éxito que han logrado alcanzar sus metas en la vida.
Se habla mucho de ritualizar las horas que le vamos a dedicar a nuestro descanso nocturnal, así como a ese maravilloso momento que con la salida del sol nos ofrece un nuevo día. ¡Ese momento que muchos no pueden disfrutar porque sencillamente su cuerpo no responde al insistente llamado del despertador e irremediablemente se quedan pegados a las sábanas otro día más prometiéndose que mañana sí se despertarán temprano!
Es como los que empiezan un nuevo plan de alimentación que a la mínima tentación se olvidan de todo y juran que la próxima semana empezaran con más fuerza... o los que se iniciaron en el gimnasio y como el primer día salen con el cuerpo todo adolorido, pues, al día siguiente comienzan a buscar escusas ¡Por favor, en serio!
¡Les voy a decir algo! a parte de encender velas aromatizadas, arreglar tu camita de lo más bonita...sábanas limpias y, todo los implementos para dormir cómodamente. Dejar de usar cualquier aparato electrónico justo en el momento de irte a la cama. No comer de manera copiosa en la noche, si puedes, dejar de cenar, o cenar antes de las 8:00 pm. y otras tantas recomendaciones que yo he leído de muchos expertos, con sinceridad, lo único que le funcionó a esta antigua Búho (hembra)- jajaja, por cierto, siempre me pregunté cómo se le decía a la hembra Búho- disculpen la interrupción, continuo, lo único que realmente me funcionó fue dejar la pereza y meterme un baño de agua fría todos los días y ya, santo remedio!
¡la verdad es que creo que siempre buscamos la excusa de quedarnos pegados en nuestros hábitos negativos, porque, estamos acostumbrados a ellos y, es solo eso: costumbre! En el momento en el que realmente queramos hacer el cambio va a hacer rápido y fácil porque realmente vamos a querer hacerlo. Y creo que eso es lo más complicado encontrar el detonante para hacer ese cambio que tanto queremos en nuestra vida.
¡Yo que era una noctambula empedernida a mis 50 años me decidí cambiar y, quise averiguar cómo era el mundo a las 4:00 am, y aquí estoy disfrutándome el silencio, el frío, la tranquilidad y paz que se respira a esa hora. Un momento maravillosos para meditar y estar a solas con la persona más importante en tu vida: tú!
Que te recomiendo para que de verdad te despegues de esa segunda piel que son tus sábanas: ¡ Hazlo y ya, no lo pienses más, métete en la regadera y...no cuentes, no respires, abre el grifo del agua fría y báñate de una, aguanta lo que puedas, y luego vístete, tómate un té, o tu café, y luego, puedes inventarte una nueva rutina: meditar, hacer ejercicio, ponerte a leer, a trabajar en tus ideas o proyectos, escribir para Read-Cash...en fin ponte creativo, pero, ni sueñes con volver a esas sábanas, porque, si no voy a ir a sacarte yo misma de esa cama, te lo juro!