Para que por fe Cristo habite en sus corazones.
(Efesios 3:17a)
Vemos todo de forma diferente porque Cristo vive en nuestros corazones y nos da una nueva perspectiva. Buscamos el sentir de Cristo, su voluntad y dirección en cada situación y le permitimos transformar nuestro pensar. Nuestro gran anhelo es que su amor y su presencia sean evidentes en nosotros.
Para que por fe Cristo habite en sus corazones. (Efesios 3:17a)
Vemos todo de forma diferente porque Cristo vive en nuestros corazones y nos da una nueva perspectiva. Buscamos el sentir de Cristo, su voluntad y dirección en cada situación y le permitimos transformar nuestro pensar. Nuestro gran anhelo es que su amor y su presencia sean evidentes en nosotros.