Muchas de nosotros, en nuestra niñez y principios de la adolescencia, fuimos criados con la idea trascendental de buscar, encontrar y lograr la felicidad. Desde corta edad, nos siembran la semilla vana y repetitiva de "estudiar una buena carrera" como Ingeniería o Medicina, para lograr recibirte con las mejores notas, para obtener un buen empleo, ganar mucho dinero, tener la casa más grande, el coche último modelo, y que la señorita más divina y de mejor cuerpo desee estar con nosotros por "nuestra personalidad".
Hay quienes tienen la facultad de acatar las "sugerencias" un tanto obligadas de los padres, y otros, que nos catalogan como "Rebeldes" y nos salimos de la vía que está en el mapa. Como dijo algún sabio alguna vez, "Caminante, no hay Camino. El Camino se hace al Andar". Y muchos de nosotros nos damos cuenta, que la felicidad no es igual para todos; Que es algo subjetivo, y por ende, para cada quien se experimenta de forma diferente. Y comenzamos a "Hacer camino al Andar".
En busca de la felicidad, como el largometraje que protagoniza Will Smith.
Pero, no nos damos enteramos de algo.
Independientemente de cómo sean los medios, de como sea el camino, La felicidad no es algo que se busca. No es como que hay que cumplir ciertos requerimientos para alcanzar la felicidad, o después de llegar a una meta determinada se te dará la dicha de ser feliz.
No es así.
Amiga mía, amigo mío, querido lector...
La felicidad, es una sensación que tenemos la habilidad de escoger sentir cada mañana al despertar.
La felicidad, es aquello que podemos decidir experimentar, al levantarnos de la cama. Al sentir con los pies descalzos el pasto húmedo de la mañana. Al sentir el amargo de un buen café, o la delicia del agua bajando por tu garganta cuando se tiene sed.
La felicidad, esta en ver sonreír a tus padres, a tus hijos, a tu esposa u esposo.
La felicidad es mirarle a los ojos, y decirle "Buenos días mi amor, hoy te amo más que ayer".
La felicidad está en mirar al cielo cuando uno va al trabajo, al colegio o a la universidad, y apreciar la maravillosa mañana que el Universo nos obsequia.
La felicidad, no es la estación. La felicidad siempre ha sido parte del viaje.
Y si hay que buscarla, hay que buscarla cada día dentro de nosotros mismos. Es ahí, donde la encontraremos.
Si te gustó mi redacción, espero tu suscripción y tu Like, de verdad lo aprecio mucho.
Y sígueme para más gotas de lluvia de este invierno que habita en nosotros.
Feliz Día, namasté. 🕉
Muchas de nosotros, en nuestra niñez y principios de la adolescencia, fuimos criados con la idea trascendental de buscar, encontrar y lograr la felicidad. Desde corta edad, nos siembran la semilla vana y repetitiva de "estudiar una buena carrera" como Ingeniería o Medicina, para lograr recibirte con las mejores notas, para obtener un buen empleo, ganar mucho dinero, tener la casa más grande, el coche último modelo, y que la señorita más divina y de mejor cuerpo desee estar con nosotros por "nuestra personalidad". Hay quienes tienen la facultad de acatar las "sugerencias" un tanto obligadas de los padres, y otros, que nos catalogan como "Rebeldes" y nos salimos de la vía que está en el mapa. Como dijo algún sabio alguna vez, "Caminante, no hay Camino. El Camino se hace al Andar". Y muchos de nosotros nos damos cuenta, que la felicidad no es igual para todos; Que es algo subjetivo, y por ende, para cada quien se experimenta de forma diferente. Y comenzamos a "Hacer camino al Andar". En busca de la felicidad, como el largometraje que protagoniza Will Smith. Pero, no nos damos enteramos de algo. Independientemente de cómo sean los medios, de como sea el camino, La felicidad no es algo que se busca. No es como que hay que cumplir ciertos requerimientos para alcanzar la felicidad, o después de llegar a una meta determinada se te dará la dicha de ser feliz. No es así. Amiga mía, amigo mío, querido lector... La felicidad, es una sensación que tenemos la habilidad de escoger sentir cada mañana al despertar. La felicidad, es aquello que podemos decidir experimentar, al levantarnos de la cama. Al sentir con los pies descalzos el pasto húmedo de la mañana. Al sentir el amargo de un buen café, o la delicia del agua bajando por tu garganta cuando se tiene sed. La felicidad, esta en ver sonreír a tus padres, a tus hijos, a tu esposa u esposo. La felicidad es mirarle a los ojos, y decirle "Buenos días mi amor, hoy te amo más que ayer". La felicidad está en mirar al cielo cuando uno va al trabajo, al colegio o a la universidad, y apreciar la maravillosa mañana que el Universo nos obsequia. La felicidad, no es la estación. La felicidad siempre ha sido parte del viaje. Y si hay que buscarla, hay que buscarla cada día dentro de nosotros mismos. Es ahí, donde la encontraremos.
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