Enero, 19, 2022. | No. 27
Últimamente es muy común ver temas sobre psicología explicados de manera muy simple en redes sociales, por medio de imágenes, memes, videos, textos, y un sinfín de herramientas. Uno de esos temas que ha llamado mi atención es la responsabilidad afectiva.
No soy psicóloga, ni soy experta en el tema, pero daré mi opinión basada en mi investigación, observaciones y mis experiencias personales. Sin embargo, me gusta hablar de estos temas, porque los considero muy importantes e interesantes.
La humanidad tiene millones de años existiendo, y poco a poco ha ido evolucionando. Por lo que ahora existen términos para cada cosa, y está bien. Antes se trataron los problemas mentales de una forma inhumana y bárbara. Tampoco se tomaban en cuenta los trastornos psicológicos, simplemente se ignoraba su existencia. Y hoy en día, aún pasa, por lo que muchos no reciben la ayuda que necesitan y terminan atentando contra su vida, o la de los demás.
La responsabilidad afectiva, es uno de estos temas, y es importante, mucho más en la actualidad. A quien no le ha pasado que una relación se acaba, y no sabe el porqué, tampoco la otra persona se preocupa por dar una explicación. Muchos toman la decisión de irse de la vida de esa persona, lo bloquean o silencian en redes sociales ¡y ya está! Pero no, para la otra persona, no hay un cierre.
Personalmente, soy una persona que necesita un cierre para ciertas cosas, para poder continuar y estar tranquila. Y se lo terrible que se siente que no encuentra una explicación, porque pueden existir millas, o quizás, ninguna. Por fortuna, no soy del tipo de persona que vive del pasado, debido a que después de un tiempo solo paso la página y ya está.
Pero no todos somos así, no todos cerramos ciclos de la misma manera, y algunos, ni siquiera lo hacen, quizás porque no pueden, no quieren, o no saben cómo.
La responsabilidad afectiva no solo se limita a relaciones de pareja consolidadas, también abarca relaciones de amistad, familiares, y esa persona con la que empieza a salir.
Somos libres de tomar nuestras decisiones, las que queramos, cuando queramos, pero también, debemos pensar en si esa decisión hace daño a alguien. Con esto me refiero al efecto ghost, así llamo a las personas que aparecen en nuestra vida, después desaparecen y nunca sabes porque. Lo más doloroso es cuando esa persona no te ofrece una explicación de los hechos.
Por eso creo que si decidimos terminar una relación, o desaparecer, sin importar el tiempo que se tenga conociéndose a esa persona, debemos darles un porque. Quizás para nosotros no sea necesario, pero no sabemos cómo a esa persona le pueda afectar que apliquemos el efecto ghost de la noche a la mañana.
Todo consiste en ser sinceros, brindar esa transparencia que es tan necesaria. A veces somos incapaces de hablar claramente por ejemplo, con quien estamos saliendo. Digamos que, al cabo de unos meses conocemos a alguien, y solo desaparecemos en vez de conversar acerca del tema. ¿Qué pasa con la otra persona? Queda desconcertada totalmente, y sin saber que es lo paso.
Conozco personas que quedaron en el pasado, que a pesar de que su vida continua, una parte de ellas se estancó. Y es porque no hubo ese cierre que necesitaban. Esto suelo verlo cuando alguien fallece, o cuando terminan una relación. Esto puede afectar la forma en la que se relacionan con otros, causar ansiedad, o impedir que se adapten a ciertos cambios en su vida personal.
Todo esto lo baso en mis observaciones, acostumbro a analizar muchas cosas, a las personas, artículos, cualquier cosa que leo. Pienso demasiado, lo sé, pero ya es una costumbre para mí. Y cada vez que pienso, me visualizo escribiéndolo. Volviendo al tema… Encontré un artículo en la web donde explica claramente la responsabilidad afectiva, y dos de sus párrafos me llamaron la atención, los cuales dicen lo siguiente:
“La responsabilidad afectiva es poder comunicar nuestras expectativas y sentimientos sobre una relación; tener una buena comunicación, sobre todo cuando se tocan puntos álgidos; colocar delante siempre el respeto; cuidarse de forma mutua y comprender que todas nuestras acciones tienen repercusiones sobre el otro.
Ahora bien, la responsabilidad afectiva no es ocultar lo que sentimos a la otra persona; ni invalidar sus emociones al impedirle que se exprese; tampoco se trata de incumplir los acuerdos que se han establecido, ni tener comportamientos que puedan hacer crecer ilusiones en la otra persona, sobre todo si no deseamos involucrarnos.
-Extracto de Psicopedia.org”
Entonces, podemos ver que todo consiste en la transparencia, en demostrar abiertamente nuestros sentimientos reales, sin herir a la otra persona. No es un tema sencillo para algunos, porque no a todos se nos da, pero no hay nada que no se pueda lograr con práctica.
En mi adolescencia me costaba hablar sobre mis sentimientos, sin pensar que eran cosas tontas. Con el pasar del tiempo fui poniéndolo en práctica, por lo que converso mucho con mi hermana sobre cómo me siento. Así, poco a poco, fue siendo un poco más sencillo para mi conversar sobre lo que hay en mi interior.
Y así pasa con la transparencia, a veces tenemos tanto miedo de hablar, por lo que pueda decir o hacer la otra persona. Pero es necesario, la verdad es necesaria.
❤️Me despido, con amor y un gran abrazo. ¡Gracias por leer!❤️
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°Este post es mi autoría.
°El extracto sobre responsabilidad afectiva es de la página web Psicopedia.org
°La imagen de portada es de Jamez Picard, en Unsplash.com
°La imagen con mi rostro y mi nombre de usuario en Read Cash, es realizada por mi.
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Me gusto este articulo, muchas veces sucede que las parejas no están verdaderamente comprometidas, sus temas de conversaciones son vagas, rutinarias y frágiles, de repente uno de ellos desaparece sin dar explicaciones, lo peor que pueda suceder es que no lo vuelvas a ver y no tengas contacto con ninguna otra persona que te pueda decir si le sucedió algo, te quedes con la duda para siempre, no debe ser fácil continuar ese camino sin cerrar esa puerta.