Sé que ya paso diciembre, pero aún están los arbolitos de navidad en nuestras casas, así que todavía es válido escribir sobre la navidad. Aparte, aun no llegan los reyes magos.
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Me gusta leer. Y para serles sincera no recuerdo con exactitud los escritores, tramas de libros, confundo unas con otras... Un desastre, lo se. Pero si recuerdo el mensaje que da cada uno y la sensación que transmiten de estar en un mundo paralelo a la realidad, donde sueñas y formas parte de ellos, aunque no estés allí.
Empecé a interesarme por la lectura desde niña, ordenaba la biblioteca de mi casa y pasaba horas haciendo una tarea tan simple, solo para leer alguna página que llamara mi atención; mi mama también nos leía historias, a mi hermana y a mí, así que siempre me gusto leer.
El primer libro que leí fue Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos, estaba entrando en la adolescencia apenas, no entendía muchas cosas del libro, y mi interpretación no estaba del todo desarrollada, por lo que no comprendía algunas cosas del libro. Al llegar a la escuela secundaria lo leí nuevamente porque era una tarea y no recordaba algunas cosas referentes a la historia. Me gustaba y todavía hoy en día me gusta la forma de escribir de Rómulo Gallegos, amo su forma de describir todo con detalle, para mí es hermoso, aunque a veces me saca de quicio con el comportamiento de los personajes. He leído dos de sus libros, Doña Barbara, y La Trepadora. El último es mi favorito.
Leía los libros de mi casa, o tomaba prestado libros de las estanterías de mis abuelas, y nunca los devolvía.
Pero un día, en una navidad de mi adolescencia me enamore perdidamente de un libro que veía al pasar todos los días de regreso a casa en una librería. Su portada con fondo negro, y dos protagonistas en ella con una historia que contar, y el nombre "Crepúsculo" en letras doradas, llamó mi atención, tanto como si se tratara del chico más deseado por una adolescente. Me pegaba a la vitrina y mi mama todos los días me decía: Zul, vámonos.
Así que llegaba a casa queriendo ese libro. Se acercaba la fecha del 24, y un día mi mama estaba en el comedor de la cocina forrando un regalo para mí y otro para mi hermana. Ese regalo era mi amado libro, Crepúsculo, de Stephenie Meyer; por lo que, al llegar la mañana de navidad me levante más temprano que de costumbre y abrí mi regalo como una niña chiquita. Estaba muy feliz. Leí el libro en una semana y lo releí nuevamente unas 2 veces más.
Ese uno de los mejores regalos que recibí en navidad, también fue el último regalo de "Santa". Aunque, después, mi mamá me compro 2 más de la saga.
Paso poco tiempo y con mi segundo Blackberry descubrí lectura juvenil, y también los libros eróticos. Pase una parte de mi adolescencia leyendo libros en PDF en mi computadora personal y también desde mi teléfono, desde mis 16 hasta los 18 años.
Me encanta leer, ya lo he dicho dos veces, pero me encanta de verdad. Pero, había un problema, para mi hermana no era igual de fascinante. Así que empecé a ser el tipo de hermana quisquillosa que le decía que leyera, pero, no funciono.
"Cuando un niño no quiere comer, su madre disfraza la comida."
Pues así pasa con la lectura, solo que aquí nada se disfraza, solo se buscan lecturas de acuerdo a los gustos de esa persona. Eso hice.
Y un día alguien me recomendó un libro “Los Juegos del Hambre”, lo descargue de Internet. Pensé en mi hermana y en hacer algo juntas, así que todas las noches lo leía con ella en voz alta. Le gusto tanto que termino de leer el primer libro sola, sin mí, sentí cierto grado de traición, pero había logrado lo que quería, a mi hermana ahora le gustaba la lectura tanto como a mí, de modo que actualmente lee más que yo.
Con el pasar de los años me fui interesando por otro tipo de lecturas. También hubo un tiempo que deje de leer, ¡ah, la vida adulta y sus ocupaciones! Te deja sin tiempo para hacer muchas cosas, pero lo fui retomando paulatinamente. Ahora no leo tanto como antes, pero si debes en cuando.
Ahora me falta poco para terminar de leer un libro muy interesante, por lo que se me ocurrió añadir reseñas de libros que lea, quizás cada mil años (soy muy lenta leyendo actualmente). Así tengo otro tema sobre que escribir, sin que se aleje del tipo que contenido que publico.
❤️Me despido, con amor y un gran abrazo. ¡Gracias por leer!❤️
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Un libro siempre es un gran regalo, aunque hoy en día internet nos permite acceder a una enorme variedad de conocimientos y dentro de ese enorme volumen de información también se encuentran contenidos literarios en formato digital, que en mi caso particular es el que más consumo, los libros impresos tradicionales tienen un valor especial que permite al lector hacer uso de ellos en cualquier momento y en cualquier lugar sin necesidad de electricidad, señal de wifi, ni nada por el estilo. Yo prefiero principalmente Ciencia Ficción dura como la saga de La Fundación de Isaac Asimov o Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, lamentablemente nunca he recibido un libro como regalo, espero recibir uno bueno en el futuro 😊 Saludos y Feliz Año 2022.