La mayoría de nosotros, los padres, tendemos a perder la paciencia con mucha frecuencia debido a las payasadas y las rabietas de nuestros hijos, y casi todas las veces encontramos que la gran tarea de disciplinarlos es agotadora y engorrosa. Tanto es así que muchas veces terminamos confundidos y en el feo camino de la intolerancia.
Muchos son los padres que reflexionan con esta situación. Y mucho más aquellos que han vivido y afrontado etapas realmente difíciles con su bebé. Les resultará familiar aprender y lidiar con sus propias emociones antes de intentar enmendar las costumbres de sus hijos.
Amigos, sabemos que esta no es una tarea fácil y debemos entenderlo, pero también tenemosmos en cuenta que no con todos los niños será posible. Que se transformen con inmediatez. También debemos tener muy claro que este es un camino largo y difícil donde continuamente nos sorprenderá su comportamiento.
Aun así, tengamos en cuenta que aunque sea difícil, siempre debemos buscar la forma de hablarles amablemente y bien.
# Siempre tendrán comportamientos infantiles
Estos son extraordinarios en efectividad, ya que a pesar de su forma de ser están listos para ser aceptados Y amados. Incluso si los ve a veces rebeldes y reprochadores. Es cierto que muchos de ellos, cuando los dirige el adulto, tienen esta gran capacidad y moderan su carácter. Como hay quienes nos hacen la vida casi imposible cuando tratamos de educarlos y disciplinarlos. Pero debemos buscar su lado frágil para llamar su atención y que se acerquen a nosotros. Debemos hacerlos sentir motivados por el amor, la comprensión y el cariño mucho más que por los castigos, las represiones y los miedos.
#Lo mejor para ellos. Afecto
Muchas veces darles una palmada en el hombro nos ahorra tantas situaciones y tensiones de malestar ante su rebeldía. Por eso las palabras de consuelo y amor en el momento oportuno siempre darán mejores resultados. Acompañémoslo con lenguajes conciliadores de ternura, amor, compasión. Esto tocará sus corazones tan profundamente que sentirán este mensaje de empatía y asertividad. Puede que no veamos de inmediato el cambio de actitud, pero tengamos la certeza absoluta de que día a día en su crecimiento y desarrollo se comportarán y verán este gran cambio que estamos buscando en ellos.
# Cómo lograr un mejor entendimiento con ellos.
Tengamos en cuenta que lo mejor para ellos para cambiar sus actitudes es la motivación. No dejes que nos teman por los castigos para que lleguemos a un entendimiento exquisito con ellos.
# no es personal
Cuando se nieguen, no creas que es con el propósito de molestarlos o frustrarnos. Esto puede deberse a sus conflictos internos. Por eso actúan fuera de contexto, desafiantes y gritando.
# Comuniquemos Es mejor
Permíteles hablar y expresarse que dejan salir todo lo que los hace sentir apretados, sofocados. Pueden ser manipulaciones, pero cálmate y no pierdas las ganas de conversar con ellos con dulzura, amor, paz, tranquilidad y serenidad. Esto les hará suspender su ira. Pregúnteles por qué sucede esto y ayúdelos a resolverlo. Esto les hará reconocer y abortar sin ayuda esta actitud.
# No sea permisivo con las actitudes agresivas.
Incluso si son ellos los que tienen razón, canalice a través de las conversaciones y la aceptación para que recobren sus sentidos y tomen el control de sus emociones. Esto se logró estar muy tranquilos y dándoles oportunidades para expresar su enojo de una manera apropiada y calmada.
#Mi opinión personal
Soy mamá de dos hermosos niños, uno de 18 años y otro de 14 años. Cada uno de ellos tiene un carácter diferente a pesar de que los he criado a los dos de la misma manera. Lo he visto a lo largo de mi vida y he podido demostrar que cuanto más amor, cariño y ternura le des a tus hijos, más dóciles y respetuosos serán. No tengo ninguna duda al respecto y lo confirmo por mi experiencia.
Por lo tanto, seamos cariñosos, empáticos y siempre estemos ahí para nuestros hijos.
artículo solo mío cien por ciento
Foto principal tomada con mi teléfono hawey
Agradezco a mis patrocinadores la confianza depositada en mí. Y espero no defraudarlos.
leyendo tu artículo recordé que fui un niño difícil con gustos excéntricos jajaja que mis padres no entendieron nunca aún así obtuve de ellos la mayor consideración y amor