El Durazno también es conocido como Melocotón, el nombre botánico de la planta es Prunus persica y este nombre se debe a que los Romanos pensaban que el árbol del durazno era originario de Persia. El origen de esta planta se encuentra en China, este árbol proviene del clima frío y estacionario; no es una planta de clima tropical, sin embargo cabe destacar que sí existe la posibilidad de producirlo en los trópicos.
Cabe destacar que los conocimientos y técnicas de producción que vamos a compartir en este artículo se basan en las investigaciones realizadas por el Productor Agrícola Lucas Gerik, quien ha logrado crear más de 100 variedades de durazno a través de cruces, mediante polinización artificial.
Estas labores de Investigación Agrícola las ha realizado Lucas Gerik en su pueblo de origen El Jarillo, ubicado en el Estado Miranda de Venezuela. Cabiendo mencionar que toda la información que compartiremos aquí es aplicable a cualquier región del mundo que posea zonas frías y altas entre los 1.300 y 2.500 m.s.n.m. Igualmente debemos destacar que la recomendación de producir Durazno o Melocotón a estas alturas se fundamentan en la experiencia de Lucas; pudiéndose dar el cultivo en otras regiones con altitudes diferentes.
1. Requerimientos climáticos: Las recomendaciones generales para el cultivo de durazno en clima tropical en cuanto a altitud es sembrar entre los 1.500 y 2.500 m.s.n.m. Sin embargo Lucas Gerik nos confirma que se ha podido producir durazno a 1.300 metros.
La temperatura óptima durante el día para este cultivo oscila entre los 21 ºC y 27 ºC, sin embargo también requiere horas de frío donde la temperatura baje a menos de 10 ºC lo cual suele suceder en las zonas altas entre las 9:00 p.m. y las 4:00 a.m. Por ello en clima tropical no se recomienda sembrar en zonas muy bajas, valles o llanuras ya que la planta no tendrá las horas de frío que necesita. Todas las variedades de durazno son diferentes en cuanto a las bajas temperaturas y cantidad de horas de frío que necesitan.
Las variedades recomendadas varían en cada región, por ello la mejor indicación que podemos dar al respecto es utilizar variedades que se hayan ensayado en la región donde vamos a cultivar. Si estamos introduciendo el cultivo en nuestra región entonces lo más recomendable sería utilizar variedades ensayadas en regiones con condiciones climáticas parecidas a la nuestra.
1.1 Susceptibilidad: En el durazno suelen ser muy frecuentes los ataques de hongos tanto en las raíces de la planta como en los frutos, por ello se suele recurrir a productos fungicidas químicos y es importante saber que estas plantas no toleran el cobre, si utilizamos algún producto a base de este mineral podrías dañar severamente nuestras plantas.
2. Propagación del Cultivo: En el caso de muchos rubros frutales los productores y productoras recurren al Injerto como método preferido de propagación, y en el cultivo de durazno también resulta lo más conveniente. El Injerto ofrece la ventaja de propagar la misma variedad del frutal que se cultive sin modificaciones genéticas, lo que significa que la planta obtenida de este proceso tendrá las mismas características y producirá la misma calidad en los frutos, que la planta de cual se tomó el tejido para el injerto.
El método de propagación por injerto requiere también de la disponibilidad de un patrón, portainjerto o pie, que es la planta que servirá para hospedar el material de la variedad que se quiere reproducir.
Para obtener el patrón, Lucas utiliza semillas de Durazno Criollo, una variedad cuyos frutos podemos encontrar ampliamente en los mercados y que se caracterizan principalmente por su pequeño tamaño. Si en nuestra región no contamos con esta variedad lo importante a tomar en cuenta es que nuestro portainjerto debe ser muy resistente a los hongos que habitan en el suelo.
Para acelerar la reproducción de la semilla utilizamos un martillo para romper el Carozo (Endocarpio) del Durazno.
Del Carozo o Endocarpio del Durazno se extrae la semilla que germinaremos para reproducir el patrón o portainjerto, la semilla se parece a una almendra y la formación de las raíces se realiza por la parte puntiaguda. Al respecto Lucas Gerik nos recomienda retirar suavemente con la uña la cutícula de la parte posterior de la semilla para acelerar el inicio de la formación de las raíces.
Podemos sembrar las semillas en una bandeja plástica que contenga sustrato de origen orgánico, y recordemos que se deben sembrar con la parte puntiaguda hacia abajo, ya que de allí brotará la raíz.
Las plantas que germinan y muestran vigor son trasplantadas de la bandeja a bolsas de plástico, las cuales contienen una mezcla de tierra y materia orgánica, en estas bolsas permanecen hasta que el tallo desarrolla un grosor adecuado para poder practicar el injerto, podemos tomar como referencia el grosor de un lápiz.
Alcanzar este punto puede tomarle al patrón varios meses por lo que se recomienda tener un vivero en la plantación que satisfaga la demanda de nuevas plantas que se tendrá al momento de expandir el cultivo o para reemplazar plantas muy antiguas cuya producción esté mermando significativamente.
Si se está iniciando en el cultivo de durazno y va a realizar usted su propio injerto, con material que le suministrará un amigo o que adquirirá comercialmente, tome en cuenta que debe tener los primeros patrones a injertar ya desarrollados, por lo que se recomienda establecer el vivero varios meses antes de la llegada del material con el cual se realizará el injerto.
2.1 Realización del Injerto: Para realizar el injerto del durazno Lucas nos recomienda seleccionar una vara de la planta cuyas características se desean reproducir. Para ello se puede utilizar una tijera de podar, una navaja o hasta un machete, lo importante es hacer un corte lo más preciso posible para no dañar la corteza del árbol del cual se obtiene el material; recuerde que una herida en la corteza de un árbol puede ser la puerta de entrada para hongos.
También es importante que la vara se obtenga de las plantas que presenten un mejor desarrollo, vigor y ausencia de enfermedades. Se retiran las hojas de la vara y se verifica que en la misma existan yemas vegetativas, que son las responsables de formar follaje y ramas nuevas en la planta. Si por equivocación seleccionamos una yema reproductiva y realizamos con ella el injerto, la planta resultante de este proceso solamente nos producirá unas 2 o 3 flores y no desarrollará ramificación.
Aquí cabe mencionar que existen varios métodos para realizar un injerto, sin embargo Lucas recomienda el Injerto de Yema, para el cual se realiza un corte de lengüeta para extraer la yema de la vara, luego se realiza este mismo tipo de corte en el patrón tratando de remover sólo una pequeña capa del tallo para exponer el tejido.
Sobre este tejido se coloca el tejido de la yema y se envuelve con una cinta plástica, apretando sólo lo necesario para fijar la yema al patrón; pues si la cinta queda muy apretada corremos el riesgo de que el injerto no funcione.
Una vez realizado esto se recomienda no eliminar las hojas de la copa del patrón hasta que el injerto se desarrolle, un buen momento para ello podría ser cuando la yema que injertamos haya desarrollado hojas propias, en este punto cortaremos el tallo del patrón por encima del lugar que hemos injertado; eliminando esa parte del tallo y las hojas del patrón.
Luego de injertadas, las plantas permanecen en el vivero de 6 a 8 semanas durante las cuales se deben remover los brotes del patrón y regar el sustrato donde se encuentran las plantas en caso de que el mismo se encuentre muy seco.
3. Siembra: Al momento de realizar el trasplante a campo el agujero no debe tener más de 15 o 20 cm de profundidad, ya que las raíces del durazno son muy superficiales. El suelo que se ha removido para trasplantar no debe compactarse luego de tapar las raíces de la planta, pues para permitir un mejor desarrollo de las mismas debemos dejar el suelo suelto.
Luego de haber realizado el trasplante es conveniente ofrecer un poco de agua a la planta, salvo que esté a punto de llover. En la primera etapa del cultivo en campo se debe regar 2 veces por semana si nos encontramos en el periodo de sequía, si por el contrario nos encontramos en el periodo de lluvias, o en un ciclo de norte-verano muy lluvioso, no es necesario aplicar riego. Recordemos que estas plantas son muy susceptibles a los hongos, por lo que un exceso de humedad en suelo podría significar un gran peligro para nuestros durazneros.
Igualmente, si aún no se ha retirado el amarre plástico del injerto, debemos hacerlo ya que a partir del trasplante a campo el tallo comenzará a engrosar hasta convertirse en un fuerte tronco, y si dejamos el amarre podría estrangular la planta evitando el paso de los nutrientes, que se obtienen en las raíces, al resto de la estructura vegetal.
También en esta primera etapa del cultivo en campo, Lucas nos recomienda aplicar fungicidas cada 15 días (2 veces por mes) a modo de prevenir los ataques de hongos; cualquier fungicida puede ser utilizado, excepto los que se producen a base de cobre ya que, como lo mencionamos con anterioridad las plantas de durazno no toleran este mineral.
Le recordamos que para aplicar correctamente el producto fungicida, siga las instrucciones ofrecidas por el fabricante del mismo en el envase del producto; no es conveniente aplicar excesivamente el producto ni hacerlo sin la debida protección (máscara, guantes, botas y traje). Igualmente le recomendamos preguntar en su AgroTienda de confianza por fungicidas biológicos y preferir estos antes que los químicos; el ambiente, su salud y su campo se lo agradecerán.
3.1 Marco de Plantación: El marco de plantación que Lucas nos recomienda es de 6m x 6m entre una planta y otra. Por otro lado el marco recomendado para una variedades de duraznero muy grandes, sería 10m x 10m entre una planta y otra.
4. Floración: Al cabo de 1 año y 6 meses la planta debería estar en condiciones de producir sus primeros frutos, para poder florear el duraznero necesita de las estaciones de otoño e invierno, las cuales no se presentan en los trópicos.
En el otoño la planta se defoliará naturalmente para poder hibernar en el invierno, pasada esta estación las yemas florales y vegetativas retoñarán en la primavera produciendo ramas y hojas nuevas, así como flores que serán polinizadas para producir frutos.
En las regiones de clima tropical solamente existen el periodo de sequía y el periodo de lluvias por lo cual se debe defoliar artificialmente la planta para hacer que esta crea que llegó el otoño. Posterior a esta defoliación el duraznero producirá nuevas ramas, hojas y flores. También posterior a este manejo agronómico se aplica la fertilización del cultivo, para lo cual Lucas nos recomienda aplicar 2 Kg por cada planta de fórmula completa NPK.
4.1 Defoliación Manual: Si bien seguramente cualquiera pudiera preferir métodos que reduzcan el uso de agroquímicos, es importante señalar que no es económicamente viable la defoliación manual de la plantación, ya que debemos remover hoja por hoja y esto nos tomaría demasiado tiempo o contratar a muchos trabajadores; gasto económico que luego podría no verse compensado en la cosecha.
Sin embargo esta practica se puede recomendar para personas que posean en su huerto entre 1 y 5 durazneros, cuya producción esté destinada al autoconsumo familiar. Aquí cabe destacar que hay productores como Lucas Gerik, que a pesar de tener más de 3 ha sembradas de Durazno aplican la defoliación manual hasta el punto que les sea posible, en aras de minimizar el uso de agroquímicos.
4.2 Defoliación Química: Consiste en aplicar un producto que se encargará de secar las hojas para que luego la planta las deje caer tal como sucede en el otoño.
En ambos casos la planta quedará sin hojas y lucirá tal cual como una planta preparada para hibernar.
Al cabo de unos meses la planta comenzará a florear y a producir brotes nuevos (hojas, ramas y flores) tal cual como si hubiera llegado la primavera, es a partir de este punto donde comenzará la producción de los frutos.
Recordamos que la defoliación se aplica solamente en regiones de clima tropical; en regiones de clima estacionario la planta se defoliará naturalmente durante el otoño.
5. Cosecha: Lo primero que tenemos que saber sobre la cosecha del durazno es que los frutos no se deben cosechar antes de que su maduración haya iniciado, si cosechamos los frutos cuando están completamente inmaduros (verdes), los mismos no iniciarán la maduración una vez retirados de la planta.
Mientras que si los cosechamos cuando ya se ha iniciado la maduración, los frutos podrán culminar este proceso fuera de la planta. Cada variedad de durazno presentará un color distinto en la maduración del fruto, los colores más comunes son el rojo y el amarillo.
Para cosechar no necesitamos ninguna herramienta, se pueden extraer los frutos con la mano tal como se realiza en el caso de otras frutas como el limón, la mandarina o la naranja. Luego de haber cosechado todos los frutos se procede nuevamente a realizar la defoliación para que la planta pueda producir nuevas flores.
Cultivando en clima tropical se pueden realizar 2 cosechas por año, la defoliación se puede aplicar en cualquier momento sin importar el mes ni la temporada, siempre y cuando la planta esté en condiciones de producir nuevas flores, por lo que recomendamos no realizar una nueva defoliación inmediata a la primera cosecha.
La segunda defoliación del año se debe realizar en las plantas una vez que se hayan cosechado todos los frutos de la primera cosecha del año, no es nada recomendable realizar la defoliación a una planta que aún se encuentra en producción.
6. Programación de Cosechas: Una particular ventaja que puede ofrecer el cultivo del durazno en clima tropical es la de programar las cosechas, ya que la defoliación se puede realizar en cualquier momento del año. Incluso podemos defoliar de forma escalonada nuestras plantas para obtener cosechas en intervalos de días distintos y ofrecer los frutos de una misma cosecha por varios meses; sobre todo si contamos con plantaciones extensas.
Esta programación de las cosechas sumado a la posibilidad de obtener 2 cosechas al año por planta, podría suponer una oferta de durazno durante todo el año, lo que permite una mayor estabilidad en los ingresos económicos que obtendrán los productores, así como en la oferta en el mercado para quienes consumirán el producto o lo utilizarán para realizar otros alimentos como la mermelada de durazno.
Con respecto a la vida del duraznero, Lucas nos recomienda mantener las plantas hasta 15 años en producción y luego reemplazarlas por plantas nuevas; pues a partir de ese momento las plantas merman su producción y las ramas son más débiles.
Por otra parte Lucas también nos comentó que tiene conocimiento de productores de durazno en El Jarillo (Estado Miranda, Venezuela) que han mantenido plantas en producción hasta por 30 años, sin embargo insiste en su recomendación como método de optimizar los rendimientos del cultivo.