Cuando Zaratustra tenía treinta años abandonó su patria y el lago de su patria y marchó a las montañas. Allí gozó de su espíritu y de su soledad y durante diez años no se cansó de hacerlo. Pero al fin su corazón se transformó, - y una mañana, levantándose con la aurora, se colocó delante del sol y le habló así:
¡Tú gran astro! ¡Qué sería de tu felicidad si no tuvieras a aquellos a quienes iluminas! (Extracto de "Así habló Zaratustra" )
Así comienza el libro o novela nietzcheana "Así habló zaratustra". Debo decir en primer lugar que este libro fue un despertar para mi la primera y única vez que lo leí. Tampoco fue hace mucho tiempo atrás, aproximadamente hace 8 años. Después lo seguí leyendo, pero de la manera en que los cristianos leen la biblia.
Y es que este clásico esta escrito de una manera muy similar a esta, en capítulos y especie de versículos. Personalmente el zaratustra de Nietzche se me asimila a su manera, a ciertos libros bíblicos sapienciales, no obstante, este libro esta mas allá de la simple tradición, cultura o sumisión religiosa. Y es bastante obvio que es una antítesis de la mayoría de cultos religiosos, sobre todo el cristianismo como pilar religioso de occidente.
Pero este es un escrito muy puntual. Ya había hablado anteriormente del aislamiento en mi publicación sobre el cortometraje de "Las Malas Hijas" de Dagny Castillo. Y hoy de una manera no tan intencional, volveré a tratarlo.
En el texto que les compartí al principio, podemos entender que Zaratustra se fue a una especie de retiro, se aisló en las montañas. Esto es una práctica mas común en oriente, no tanto así en occidente. Pero un buen día, después de una década, el profeta siente que algo ha cambiado y debe descender al mundo, al pueblo, debe volver con los hombres y mujeres. Ni el mismo zaratustra podría evitar nuestra inclinación animal de andar en manada, somos seres sociales muy a pesar de que seamos de esas personas que dicen ser "de pocos amigos" o con un circulo social muy reducido, a la larga es una necesidad que obedece a impulsos muy básicos.
Zaratustra hace también una declaración muy poética:
¡Tú gran astro! ¡Qué sería de tu felicidad si no tuvieras a aquellos a quienes iluminas!
Es una frase simbólica, y trata sobre todo el hecho de que las acciones en este mundo obedecen a una especie de "proposito", una acción que beneficia a alguien o a muchas personas, o a muchas criaturas, es mas especial para nosotros que una acción automática o aleatoria donde no hay impacto de ningún tipo. Creo que todas las acciones incluso aquellas que realizamos de manera desganada o por hacerlas, ya sea por deber o por pura rutina, tienen un impacto en los fenómenos reales pero de manera aleatoria.
Pero si aquello que hacemos, lo hacemos con el pensamiento de que podemos ayudar al otro, a nuestros amigos, familiares o a desconocidos la vida adquiere un sentido muy especial. Por eso el zaratustra de Nitezche desciende de la montaña. Se cansó de la soledad, aprendió algo y el aislamiento lo abruma, siente que lo que ha aprendido debe ser compartido y no tiene sentido quedarse solo sabiendo algo que las personas necesitan saber.
¡Mira! Esta copa quiere vaciarse de nuevo, y Zaratustra quiere volver a hacerse hombre.
Así comenzó el ocaso de Zaratustra.
Lo que he aprendido en mi carrera de ingeniero Biomédico lo comparto con mis pasantes y aquellos que necesitan esa información, no moriré con ese conocimiento. Hay gente que realmente cree que puede reservarse información "especializada" en este mundo interconectado y lleno de información. La docencia (bien ejercida) es un trabajo hermoso, es la copa llena siendo vaciada en jarritos vacíos. Pero esta acción del "DAR" es algo que todos podemos hacer en nuestro vivir rutinario. ¿Hay alguna información que manejo que, si la revelo, puede ayudar a otros? No seas como esos mezquinos que piensan "Si revelo esto o aquello se me cae mi negocio" o que se yo. Cuando alguien quiere aprender realmente, cuando alguien tiene una voluntad firme e ímpetu, hará lo necesario para llenar su copa, por eso siempre que podamos, seamos como zaratustra:
¡vaciemos nuestras copas para que otros puedan beber!
Mi padre en paz descanse me ha llegó a comentar sobre este libro. Nunca llegué a indagar sobre que hablaba. Veo que la temática es bastante sensible en la sociedad. No todo el mundo es abierto a escuchar o aceptar opiniones diferentes. Lo que si pienso, es en que no debemos creer ciegamente en todo lo que nos dicen las religiones, ya que muchas veces nos llevan a su propia conveniencia. Sin embargo, hay que resaltar que es de suma importancia respetar la gran diversidad de pensamiento o creencias, que puedan existir en el mundo. Nadie posee la verdad absoluta.