Los postulados vulgares del pos modernismo, portadores del estandarte de la equidad social y la irracionalidad del desclacismo esgrimen los que son los golpes críticos a las bases y fundamentaciones de todo lo bello y lo que es bueno. No lo enuncio como sentimentalista añorando el pasado y estancado en la atemporalidad de las ideas sino que lo declaro como un defensor de las correctas costumbres, las cuales están orientadas no a las formas de vida a la que uno aspira, sino a la única forma de vida por la cual se minimiza el sufrimiento propio y ajeno, ademas de contribuir a la proliferación de la humanidad.
La victimización del juego neo marxista y la pervertida y retorcida facilidad discursiva de sus postulados se reproducen en el esquema educativo como el virus se reproduce dentro del organismo. La enfermedad se propaga por todos los componentes orgánicos de la sociedad rápidamente. La moda, lo mainstream, lo común. La obligación perversa de pertenecer a lo correcto, siquiera de pertenecer a algo. El vació existencial producto de la falta de sentido.
La única razón es el goce. Quien no goza, es el desviado. Consumo irracional, necesidad de aparentar lo que no se es, mostrar lo potencialmente esperado del resto. El deseo de la necesidad física no es deseo por la cosa, sino deseo por deseo mismo. El deseo no tiene limites porque siempre hay algo mas detrás de esa figura idealizada simbólicamente como la representación del poder. El deseo se trasciende a si mismo en forma, y la representación social cosificada de él se traduce en la volición errática y efímera del consumo mediocre.
La idea central de la voluntad libre y las acciones fundadas en la libre elección, son ideas sesgadas e ilógicas por donde se las aprecie. La limitación en cuanto a la verdadera comprensión de nuestra realidad. Y con esto pretendo hacer una perfecta introducción a la discusión propuesta por Schopenhauer ¿realmente nuestra voluntad es libre?¿o acaso, nuestra voluntad esta determinada y manipulada, modificando nuestra forma de actuar fundamentado en la supuesta "libertad de acción"?
La superestructura condiciona nuestra forma de apreciación, y es a través de los medios propagandísticos, tanto políticos como económicos, por donde moldean nuestro pensar de tal forma que nuestro accionar este fundamentado en una supuesta necesidad motivada por un deseo propio y personal. Todos los tipos de propaganda están fundamentados en la manipulación inconsciente y activa de la mente humana. Reprograman nuestra mente para que acatemos el comando.
¿Realmente necesitamos el ultimo par de zapatillas que sacó esa marca que todo el mundo usa? ¿Hasta que punto nuestros gustos son nuestros? Tu necesidad es la necesidad violenta y vital de la significación metafísica, esa necesidad simbólica del poder adquisitivo y el estatus que esto alcanza.
Consumís por el resto, no por vos mismo.
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Muy buen artículo!