Caos: enfrentarlo o usarlo a nuestro favor.

Caos, esa palabra asociada con desorden y anarquía y que causa temor a personas, empresas, sociedades y hasta gobiernos. Una opción es hacerle frente, otra es utilizarla. ¿Pero cómo? Aquí hablaremos de eso.

Ocurrió que me encontraba observando un capítulo de una de mis series de televisión y animación favorita: American Dad o como algunos la conocen Un Padre Americano, en el episodio, Stan - agente de la Cía y cabeza de la familia - presencia la muerte de una joven pareja con un futuro prometedor en un accidente de tránsito, que por poco pudo ser él la víctima. Afectado por la situación, Stan asiste al psiquiatra de la Cía, quien le devela que su temor proviene a la posibilidad de no controlar las miles de eventos a su alrededor, por lo que le propone como terapia construir maquetas en miniatura donde Stan tenga control absoluto de las situación. No estaría demás - y sin ánimo de hacer spoiler - comentar que Stan en su afán de controlarlo todo, utiliza un rayo reductor para llevar a su familia a su nuevo paraíso en miniatura donde todo está pensado para ser controlado por él en su totalidad. ¿Una locura?

Así como en la ficción Stan construyó no solo su casa sino toda la ciudad para controlarla a su gusto y deseo, así mismo las personas en la vida real buscan la manera de controlar el caos y con ello sus vidas.

Pero, exactamente ¿Qué es el caos?

Nuestro amigo que todo lo sabe Mr. Google dice que "Generalmente la idea de caos hace referencia a la falta de orden, a la desorganización o al desconcierto. Algo que es un caos carece de estructura, lógica o criterios que le permitan una disposición adecuada."

Es por ello que constantemente estamos luchando contra el caos. Cada vez que usted organiza su día, hace una lista de actividades a realizar y hace el intento de cumplirla, allí está batallando contra el caos. Cada organigrama de una empresa pretendiendo dar un orden a su estructura, cada libro de leyes y constituciones de los diversos países, son puñetazos y llaves que busca la sociedad para controlar el caos.

"el caos es el estado de desorden máximo o confusión, relativo a lo absolutamente impredecible." definicionabc. com

En este concepto se añade la palabra impredecible, lo cual es vital para definir y entender el caos. Lo impredecible, no saber lo que va ocurrir, los eventos que van a pasar, el mayor temor de Stan, y de la humanidad. A diario vemos como la sociedad intenta organizarse, estructurarse, para ejercer mayor control y con esto prever lo que ocurrirá. La prevención de las situaciones y eventos genera ese sentimiento de bienestar, de seguridad. Es por ello que se dedica tiempo y dinero en la investigación para determinar y saber cuando ocurrirán sismos, terremotos y maremotos.

La famosa Teoría del Caos surgió de una investigación realizada en 1963 que buscaba hacer previsiones climatológicas implementando datos y ecuaciones en una computadora. Fue así como Edward Lorenz concluyó en que la más mínima variación en un evento en desarrollo podía generar cambios significativos en los resultados y en el devenir. Es justo allí que reluce el popular ejemplo de El aleteo de una mariposa en Hong Kong puede causar un temblor en New York. Aunque muchos prefieren el ejemplo del doble péndulo, donde el movimiento y la oscilación se hacen distintas e impredecibles casi que de manera inmediata.

Visto de esta manera, no hay manera de predecir eventos y situaciones, o por lo menos NO con una exactitud rigurosa. Edward Lorenz lo sabía, y por eso recurrió al redondeo, es decir, tal vez no se pueden prever o determinar ciertas cosas exactamente, pero si se puede hacer aproximaciones basadas en probabilidades.

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Las probabilidades basadas en eventos anteriores y en la investigación y la repetición de situaciones, ayudan en la creación de normas preventivas, que si bien puede que no resulten 100% efectivas, si que pueden ayudar a reducir el porcentaje de riesgos de una catástrofe por ejemplo, o de aumentar las probabilidades de que se dé cierta situación. Es en lo que se basan los juegos de azar por ejemplo.

Los Juegos de azar como la ruleta están basados en el caos. Una bolita brincando en una rueda sin saber en que número va a caer es una situación caótica y prácticamente impredecible. O las apuestas en un evento deportivo, aquí entran en juego una cantidad de datos que los hacen por un lado predecibles o por lo menos probables, pero a la vez son tantas las pequeñas variables que la hacen totalmente impredecible que es lo que los convierte en eventos super interesantes.

Por ejemplo, las carreras de caballos. Cierto caballo puede estar comprobado que es bueno corriendo en tierra y durante cierta distancia. Pero,¿y si llueve? ¿se reduce o aumenta la posibilidad de victoria? también puede influir la dieta del animal el día anterior o la condición física y emocional del jinete al momento de la carrera. Son tantas las minivariables que pueden afectar el resultado que las probabilidades por muy altas, siempre son mínimas o se reducen. Es por ello que siempre hay la posibilidad que un equipo en teoría débil derrote a uno fuerte en el papel. Como dice el dicho "la pelota es redonda" esto lo que quiere decir es que a la final, cualquiera puede ganar.

Entonces ¿si es posible controlar el caos?

Un método de control del caos implicaría previsión total de los acontecimientos, y por lo antes explicado eso es imposible. Sin embargo, si es totalmente posible prever ciertas cosas y actuar por adelantado. Un ejemplo de ello puede ser las Normas de seguridad de un edificio, las recomendaciones de como actuar en caso de un incendio o terremoto, etc.

Todas las reglas, leyes y métodos que escribimos e implementamos, no son otra cosa que intentos de controlar lo incontrolable, de prever lo imprevisible.

Entonces ¿Vale la pena intentarlo siquiera? o ¿nos dejamos arrastrar por el caos?

Ante la imposibilidad de controlar el caos, y basados en su misma naturaleza caótica, lo menos que podemos hacer es intentarlo, ya que, dentro el mar de posibilidades de error también se encuentra la oportunidad de que la regla impuesta funcione ¿cierto? dependiendo del caso, podemos por lo menos minimizar riesgos y daños o aumentar la probabilidad de alcanzar cierta meta u objetivo. Todo esto en el caso de buscar controlar el caos.

También tenemos la interesante posibilidad de usar el caos a nuestro favor. Yo lo veo como olas en un mar de probabilidades, y nosotros surfearlas para sacarle provecho y lucirnos bajo el sol, jajaja.

Por ejemplo, yo utilizo el caos para generar historias y temas para mis escritos. ¿Cómo lo hago? simple: todos los días y a cada instante surgen en el mundo nuevas noticias, y me llegan leyendo el diario, viendo el noticiero o navegando en twitter o instagram. Entonces, cada noticia es una nueva idea para una publicación o para crear una nueva historia o personaje. De una pequeña nota que leas puede surgir un interesante post o incluso toda una novela. Es cuestión de creatividad.

Otro método que suelo implementar es la mezcla de ideas para crear una sola. De dos o tres noticias o imágenes que encuentro en la red, me pongo como reto mezclar las en una historia, en una idea, y los resultados pueden llegar a ser super interesantes. Este método lo planteaban de manera graciosa en un episodio de la serie de tv South Park, donde manatees en una piscina eran los encargados de escoger al azar balones con temas escritos en ellos, luego de la mezcla de las ideas de tres o cuatro balones, los escritores del show Padre de Familia creaban los chistes. ¿Ridículo? pues como lo plantea South Park si. ¿idea factible? también, y muy efectiva si se tiene la creatividad y la disposición para hacerlo.

En conclusión

No se puede controlar lo incontrolable, pero si es necesario seguirlo intentando. Y lo mejor que podemos hacer es sacarle provecho a lo impredecible del caos. Ya saben, usen el caos a su favor y surfeen de la mejor manera, que no saben cuando les tocará salir triunfantes en una toma espectacular dentro del túnel de agua. yeahhh!!!

P.D.: A quien pueda interesar, el episodio de American Dad de El Psiquiatra es el número 15 de la temporada 11.