La satisfacción es inmensa. Mi pecho, lleno de orgullo; estoy en éxtasis. A solo minutos de cerrar mi ciclo en este planeta, fui reconocido como un ser especial. Cumplí 20 años de fructífera labor y ellas celebran mis triunfos como semental.
Soy uno de los escasísimos hombres nacidos en este planeta. Desde los 12 años fui designado como Engendrador para 20 millones de mujeres del sector Dfret 321-Y7. En mundo donde las probabilidades de nacer varón son de apenas 0,9 por cada 100.000.000. Yo logré mi primer varón antes del millón de inseminaciones, y fueron 3 varones más en las hembras inseminadas, el orgullo me embarga.
Gane gran fama entre mis cuidadoras. Una de ellas, Medusis, me confió que estuvo embarazada de mi, pero al ver nacer una niña decidió reciclarla en el laboratorio para alimentarnos. Sangre y la de otras tantas hijas, corre por mis venas.
Ese día, desde mi cubículo, vi a la jefa del laboratorio llorando, felicitándome por las estadísticas logradas. Siento que valió la pena mi existencia, supera las incomodidades de permanecer conectado a cables y sondas; ah!!... ¡y nos daban de comer!! ¿Qué más puede pedir un hombre en este planeta?
Como premio por mis logros, la supervisora en jefe, me inyectó tres dosis extras de calmantes. Y heme aquí, recibiendo mi baja con honores. Disfrutando el momento de triunfo, dos minutos antes que se abra el horno de incineración. Orgulloso de haber cumplido mi misión en el Planeta Mantis XX.
Producción original de @joslud. Publicada en Steemit con el titulo: Concurso de Microrrelatos de Ciencia Ficción #MicroCiFi256 - Semana 5 - Ciclo
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