Conoces CARUPANO. Te Cuento

Carúpano, ciudad cuya ubicación geográfica se encuentra en la costa Noreste del estado Sucre, es conocida por ser la Puerta de Paria y poseer un amplio mar con cálidas y acogedoras playas, cuyo productos marinos deleitan el paladar de propios y visitantes.

Famosa por su gentilicio y la calidad de personas amables y colaboradoras, con un alto sentido de la amistad y el compartir. Es sede de uno de los mejores carnavales del país que sin duda alguna son muestra del calor de su pueblo y del entretenimiento en la región.

Históricamente, esta hermosa tierra llena de gracia, es conocida por el Manifiesto de Carúpano, el Decreto de la Abolición de la Esclavitud y El Carupanazo, como hechos históricos de relevancia nacional. Además de su tranvía eléctrico, plantaciones de cacao y café que surtían a gran parte del mercado nacional e incluso internacional, un cable submarino que contactaba Carúpano con la ciudad de Marsella en Francia, el Distrito Bermúdez, fue sin dudas, una provincia pujante y progresista entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

El desarrollo industrial y monetario promovido por los corsos, quienes ayudaron a consolidar el auge comercial de la zona e incrementando estrategias avanzadas para la época en el cultivo de cacao, café y la caña de azúcar, haciendo de estos rubros, un aporte envidiable aporte financiero para Venezuela.

Gracias a la presencia corsa, se activa el puerto de Carúpano, convirtiéndose en un puerto internacional, ya que en el desembarcaban naves procedente de Europa, Norte América y países del sur. Carúpano comenzó a tener fábricas de calzado, textiles, jabones, espaguetis, la importación del café y del cacao sirvió para establecer a la ciudad de Carúpano como un punto de referencia nacional y de vanguardia económica para principio del siglo XX.

El puerto de Carúpano, La Guaira y Puerto Cabello eran las entradas marítimas de preferencia para el comercio exterior. Pero la dicha y el auge comercial carupanero fue interrumpido por los designios naturales, al ser abatido por un ciclón tropical en el año de 1933 que devastó gran parte de la ciudad, así como también, gran cantidad de haciendas productoras de café y cacao, llevándolas a la quiebra por las pérdidas originadas por ese desastre natural aunando a ello, el hecho que comenzaban las explotaciones petroleras en el país y la economía comenzó a conocer a un nueva amiga llamada la renta petrolera.

Entonces de una ciudad pujante y vanguardista, con tranvía eléctrico y cable submarino, empieza una crisis económica y comercial. Las fabricas una a una fueron cerrando debido a que sus trabajadores conocieron la fiebre del petróleo y era más productivo partir en busca de ella. De la misma manera el conflicto político ideológico que en el país comienza a experimentar con los gobiernos posteriores al General Juan Vicente Gómez, la lucha de clases, los sindicatos, en fin múltiples factores que incidieron para que el auge de Carúpano se viera mermando.

Como toda ciudad venezolana, el auge del desempleo, la deserción escolar, el alto costo de la vida, la inseguridad fueron ganando terreno año tras año logrando que Carúpano pasara al olvido comercial y económico del país.

Durante mucho nuestra amada tierra de gracia luchó por su existencia. En la década de los 70’, se crea el Colegio Universitario de Carúpano que sirvió como una opción caída al dedo para los jóvenes que deseaban estudiar a nivel universitario, se construye el Ateneo de Carúpano y el Hospital General de Carúpano lo que contribuye al retorno y crecimiento como urbe, comienzan en los años 80’, la construcción de avenidas creando vías de acceso acorde a las exigencias poblacionales de la zona.

En la actualidad Carúpano, como muchas ciudades del país ha recibido los embates por la actual situación económica que atraviesa la nación, gran parte de los comercios han cerrado producto de la crisis así como también la falta de inversión privada. En sus calles se puede observar el vestigio de lo que alguna vez fue una ciudad pujante, hoy sumergida en la tristeza ante la mirada de los gobernantes que han regido los destinos de estas nobles, históricas y cálidas tierras carupaneras, a la espera de volver a ser lo que un pasado no muy lejano fue.