¿Qué es la Poesía?

A través de los años, miles de expertos en la materia han tratado de descifrar qué es eso que realmente define a la poesía, siendo que han tratado de crear un concepto que realmente la defina de manera concreta, pero tanto historiadores como literatos, han emitido opiniones sin llegar a ponerse de acuerdo en una misma conclusión sobre esta pregunta que por siglos sigue redundando: ¿Qué es la Poesía?

Esencia de la poesía

León Felipe, en 1920, comentaba en la primera estrofa de su poema “Deshaced ese Verso” que si se desarmase un poema hasta el punto de quitar el verso, la cadencia e incluso las palabras que lo escriben, eso que quedara sería la poesía. Lo que nos lleva a cuestionarnos, ¿qué es lo que queda entonces? Una vez que has desnudado el arte hasta dejar desprovisto de toda estructura.

A primera instancia, la respuesta parece inexistente, pero una vez que indagamos, nos damos cuenta de que resta lo más importante de la poesía: El Sentimiento. Eso que sientes al leer un poema, o lo que el propio autor sintió al plasmarlo en su papel, las lágrimas derramadas, el alma destrozada, el palpitar de un corazón acelerado, eso es lo que realmente define a la poesía, la capacidad de hacerte sentir algo.

Sin embargo, esto vendría siendo el alma de la poesía, y debemos comprender que existe algo físico más allá de la mera esencia de la misma. Tenemos entonces que plantearnos ¿Cómo se compone un poema?

Partes del poema

Estructuralmente, tenemos que el poema se divide en dos partes principales, que son la estrofa y el verso. Pero para poder comprender esto, debemos entonces saber qué es un verso y qué es una estrofa en poesía.

El verso, como tal, es la denominación que se le da a cada una de las líneas que van formando el poema. Y la estrofa es cada uno de los párrafos que se van formando a su vez por los mismos versos.

Como ejemplo de esto, observemos el análisis estructural del siguiente poema.

Dama de Sol

“Ondas inclementes de sol

Que bajan por tu espalda

Y cubren tu figura,

Gráciles se mueven con el viento

Y tú, ríes como si la vida no pasara

Ríes, y detienes el tiempo en un eclipse.

Esa risa de ángel,

Esas ondas rubias

Que bajan hasta tu cintura,

Tú, cuerpo de mujer,

Tú, mirada de quereres,

Tú, aroma dulce,

Tú, boca de néctares ocultos.

Te vi, vistiendo de blanco armiño

Y negro azabache,

Y en mi piel erizaste una musa rebelde

Mi dama osada,

Cantaste para mí tus notas predilectas,

Ruborizada me viste, sonriente

Con risas tenues me vestiste.”

(Isamar Baptista, 2020)

A modo analítico, podemos notar que este poema cuenta con tres estrofas, es decir, cada párrafo desenvuelto a lo largo del mismo, se denomina como estrofa.

Así mismo, tenemos que la primera estrofa posee seis versos, la segunda estrofa se forma con siete versos y la tercera posee ocho versos; lo cual nos dice que la obra en total tiene una cantidad de veintiún versos divididos entre tres estrofas.

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