Mientras estamos nadando en rojo, al menos vamos a reírnos.
Vaya vaya, como ya pueden intuir, este post les recuerda como sus carteras caen tan bajo que le dañan el techo al pobre Hades allá en el inframundo. Pero minetras eso sucede, no es que molestándonos, o haciendo eco de las preocupaciones colectivas, de la nada la economía de las cripto salga de ese bache y comiencen a subir como la espuma. Entonces nada, de momento nos toca ser como los músicos a bordo del Titanic.
Es el momento perfecto para ya saben, intentar practicar alguna actividad relajante como el yoga, o una buena partida de Warzone que se yo (cada quien se relaja como puede), cualquier cosita que nos haga olvidar por un momento el buen #BCH.
Probablemente al instante de escribir este post el #BTC #BCH y todas esas bonitas combinaciones de letras estén y sigan escenificando la escena del resplandor, por unos días más. Paciencia.
La gripe poderosa e innombrable ha hecho su parte por todo lo que esta sucediendo, y bueno, cuando iniciaron en el maravilloso mundo de las crypto sabían que esto podía suceder. Y si no lo sabían, considerenlo una buena broma del día de los inocentes atrasada.
El nivel de terror en este momento en la escala de la confianza para comprar criptos está tan alto, que ya lo van a clasificar como súper R, apto para ningún público. Pero calmaos, hay una luz al final del túnel, y esperemos que no sea la del paraíso eterno.
Véanlo desde un punto de vista positivo. Y cuando lo consigan me lo cuentan porque yo también estoy ansioso. Pero no pasa nada, vamos a compartir esto todos juntos. O solitarios, como mejor les parezca.
Pero hablando en serio, habrá cosas que aquellos que poseen mucho dinero saben y nosotros no. Se siguen moviendo cantidades bestiales de dinero para adquirir criptomonedas, mientras tanto el precio sigue bajando, entonces, ¿cómo es que si estamos tan mal, hay gente queriendo comprar y a lo grande? Pues fácil, están viendo oportunidades donde nosotros vemos desidia. Aunque bueno, si el plan no les funciona, pues... tocará volvernos un poquito más paranoicos.
Los siguientes días seguirán habiendo noticias de aquellos que se alegraran por lo que sucede, y con el pecho inflado soltarán un gran "se los dije". Evitarlos a toda costa por su salud mental, esa es la misión. Después de todo, esa clase de alarmista han existido desde la época de Herodes.
Y ya que estamos aquí, pueden depositar sus preocupaciones en la caja de comentarios, al final del día, acá somos una pequeña familia. Y si también quieren transmitir calma, también se vale, hay muchos que desean leer o escuchar algo que les de una buena noticia, al menos una pequeña.
Viendo otro lado positivo, al menos tenemos como consuelo una buena enseñanza, y es que estas cosas suceden, y hay que prepararse mentalmente para estas situaciones, sobre todo porque quien tienen una mente débil y a diario ve criptomonedas, puede colapsar fácilmente, así que desde la distancia, muchas fuerzas a quienes se sienten así.
Yo sigo apostando a este tipo de economías, y si me llegase a equivocar, pues, bueno, la vida se trata de aprender lecciones, aunque estas si que pueden ser dolorosas (Hola diosito, so yo otra vez).
Bueno, como les comentaba antes, mientras escribía este post, el #BCH sigue bajando pero nosotros somos fuertes, (tan fuertes como una puerta de poliestireno) así que es momento de mostrar aguante (o no)
Foto de portada por Karolina Grabowska en Pexels
Estoy seguro que leyéndote en realidad se nos pasa el malestar de ver cómo nos ponemos en rojo. Espero que tengamos algún repunte. Espero que las cosas mejoren . Lo que sí tenemos que entender es que hay que seguir interaccionando y apoyándonos entre todos nosotros.