"De lo que tengo miedo es de tu miedo" -William Shakespeare
El miedo es parte de la cotidianidad de la vida, es normal sentirnos aterrados y querer hacernos bolita cuando no estamos seguros de algo y nos entra el pánico. Como cuando vas a exponer, presentar un trabajo importante, realizar una entrevistas o tener tu primera cita. Por lo general los seres humanos somos número uno en imaginar todo tipo de escenarios, aunque sea levemente: ¿Y si no le gusto al chico o la chica? ¿Y si digo una tontería irremediable y quedo como un payaso? ¿Y si no logro terminar el trabajo a tiempo?
Y el peor de los pensamientos: Me da miedo sentir el miedo.
Creo que ya dije la palabra muchas veces para aclarar cuál es el tema que sigue en la dinámica 30 ideas para escribir durante un mes o más. ¡Te animo a participar!
¿Por qué sentimos miedo?
No soy ninguna experta o psicóloga, ni he tomado un curso ni nada por el estilo, hablaré desde mi experiencia. Tampoco vengo a darles la clave para ya no hacerte bolita, no la tengo y si la tuviera soy un manojo de nervios para cumplirlo al pie de la letra. Hablaré meramente desde un punto subjetivo.
Entonces, formulando nuevamente la pregunta ¿Por qué pienso que los humanos sentimos miedo? Desde mi corta perspectiva del mundo, puedo decir que nos aterroriza algo que no nos hace sentir incómodos y nos causa inseguridades. Algo en el cual no estamos acostumbrados o no nos parece normal.
Un ejemplo:
Una chica está a punto de casarse, aparte de una inevitable emoción de alegría , siente miedo. Nunca ha vivido con otra persona que no sea su familia. Teme a algo que desconoce, teme que algo salga mal y en el peor de los casos, teme terminar su matrimonio con un divorcio.
Es natural sentir esa tensión en nuestro cuerpo, es natural que nuestros manos suden cuando estemos por realizar algo importante que desconocemos su futuro, el miedo al fracaso puede que sea algo que siempre nos acompañe porque entendemos perfectamente que no todo lo que brilla es oro, y la vida no es solo triunfar en cada detalle que hagamos. El fracaso viene junto al triunfo, pero jamás sabremos si fracasaremos hasta intentarlo, y allí surge dos tipos de miedo: Miedo a no intentarlo porque no sabemos que nos deparará el futuro, nos quedaremos con la curiosidad, la segunda parte sería cuando ya lo intentas, miedo a hacerlo mal, miedo a aceptar la derrota, miedo a que nunca podamos levantarnos de esa falla.
La grandeza del miedo.
Todos pasamos por el mismo sentimiento, quien no lo haya sentido aunque sea alguna vez en su vida tendría que ser una persona sin sentimiento o la más valiente del mundo, aquí el asunto se centra en: ¿Cuán grande es tu miedo? ¿Te limita o te sirve como motor?
No siempre funciona igual, las reacciones siempre son diferentes, por eso a veces cuando oímos de un caso en el que pensamos que si a nosotros nos hubiese tocado, hubiera sido diferente y tratamos de hallarle sentido y buscamos la razón por la cual esa persona no hizo tal acción.
Un ejemplo:
Cuando me gradué del instituto me hubiese gustado recibir una beca en una de las universidades privadas, debía quedar en el primer lugar entre 2000 alumnos que se iba a graduar, quedé en tercero.
Bueno, me tocó ir a la pública, no pasa nada.
La persona que quedó en primer lugar era una chica que recibió la invitación de una beca completa a dos universidades privadas del país, pero ella las rechazó.
Me molestó mucho que hubiese desperdiciado esa oportunidad pero bueno, la decisión ya estaba tomado ¿El motivo? Si ella aceptaba la beca debía mantener un índice del 90% en toda su carrera, si llegaba a bajar, tendría que pagar.
Tuvo miedo, a pesar de haberse graduado con 99% tuvo miedo, no se sintió capaz de mantener ese índice, ni siquiera lo intentó y decidió ir a la pública y no llevar en sus hombros esa presión que si por alguna razón baja su índice tendría que pagar un gran monto en una universidad muy cara.
En esa entonces la juzgué mucho: ¡Ni siquiera lo intentó! ¡Por Dios!
Ahora que ha pasado el tiempo, he llegado a comprender mejor su decisión porque entendí que nuestros sentimientos tiene una grandeza y profundidad diferente.
Todos sentimos miedo, pero no lo sentimos con la misma intensidad. Esa es una lección que he ido aprendiendo con el pasar de los años, tratando de entender la gran brecha de diferencia que existe de mis emociones con la de los demás.
A veces me gustaría que todos fueran igual a mi, a veces siento que si el mundo sintiera como yo, ya estuviera acabado.
Sentir miedo cuando no deberíamos sentir miedo
Hay sentimientos inevitables que surgen de manera natural, como parte del proceso de ser un humano. Aunque, a la larga me he dado cuenta que hay "miedos" por culpa del rechazo de la sociedad hacia ciertos gustos.
Muchos esconden sus gustos, ocultan lo que en realidad les gusta porque "seré la burla de la sociedad" Si me gusta tal cosa soy una basura de persona, así que mejor lo escondo, me lo tragó y lo hago en privado, sin que nadie se entere, sin que nadie sepa que estoy fingiendo ser algo que no soy.
Miedo a mostrar quién eres.
Una de mis mejores amigas me invitó a su casa, y cuándo llegué, me dijo en cierto momento: "Sara...¿Te molesta que ponga reggaetón?" Le respondí: "¿Por qué debería molestarme?"
En ese entonces mi amiga siempre había negado escuchar ese tipo de música, incluso me lo escondió a mi, y un día me lo soltó y me dijo que le daba miedo que la gente la juzgara por sus gusto. Ella es una chica muy lista, muy dedicada y es para mi un orgullo de amiga. Recuerdo que ese día le dije que dejará de preocuparse por lo que pensarán los demás, que escuchara la música que quería, eso no la hace menos persona.
Desde ese entonces he visto como ha progresado, cada vez es más abierta a la persona que realmente es, no trata de esconderse detrás de algo que no es. Y no solo habla por su estilo musical.
Soy una persona que trata de respetar cada gusto y que también he experimentado vivir con miedo a que los demás se enteren lo que me gusta pero luego me hago la pregunta ¿Por qué debería temer?
Soy más que las cosas que me gustan, que alguien use un vestido corto no significa que esa persona quiere que la irrespeten, si me gusta alguna canción de "baja calidad" no significa que soy una "cualquiera" ¿Qué es eso de clasificar a las personas de esta manera?
Me he cansado de tener miedo por estas cosas, desde mi punto de vista, sentir miedo por lo que nos gustas es un miedo innecesario, no debería ser así, pero así hemos creado esta sociedad: Dependiendo de lo que te gusta te van a clasificar como buena o mala persona.
¿Una persona tatuada no es honrada?
Miedo innecesario, miedo que debería expulsar del todo en mi vida.
Imagen de portada:
Imagen de Piyapong Saydaung en Pixabay
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Las imágenes que no tienen créditos son elaboradas por mi en PhotoshopCS6.
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3/9/21, Viernes.
El miedo es algo que todos sentimos en algún momento de la vida, el miedo al cambio es uno de los que más afectan o por lo menos a mí, una vez me propusieron un nuevo trabajo en el cual hacía lo mismo que en el que estaba en ese momento sin embargo sentí miedo a fracasar, a quedar mal y que luego me despidieran y me quedara sin trabajo pero por suerte aunque tenía miedo soy arriesgada y lo hice. Así que adelante que ese es un sentimiento que tenemos todos solo que hay que arriesgarse y seguí, excelente artículo, te felicito