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A los 21 ya estaré por graduarme de la universidad, tendré un trabajo a medio tiempo y estaré ahorrando para mudarme, si es que no tengo pareja.
—La sara de 11 a 15 años aproximadamente.
¡Hola amigos! Sean todos…
El día de hoy traigo ante ustedes mis falsas expectativas que tuve algún día de mi misma cuando apenas era un pollo picando el cascarón. Ahora que soy un pollito que aún depende de su mamá gallina (Ok, admito que fue una extraña comparación) y recuerdo esos momentos, me causan gracia, podría decir que también me hacen sentir un poco mal conmigo, pero va, si algo he aprendido en los 21 años que me ha tocado respirar tanta contaminación, es aprender (o tratar) a ser paciente y comprender que, aunque las cosas no salen como la planeemos, no es porque seamos unos inútiles, trato de pensar que es porque todo llega en tiempos diferentes, vamos a nuestro propio ritmo y eso no es ser un fracasado, siempre y cuando se esté avanzando en algo, pero ¿Qué es exactamente ese algo en el que deberíamos estar avanzando?
Curso o estudio: No importa si es online, si es un curso de maquillaje, uno de repostería o uno de dibujo o de poesía, incluso si estudias en la universidad o en el colegio y solo llevas una clase por periodo, no debes sentirte mal por ello, estás avanzando a tu manera, el estudio no debería ser una esclavitud, no debería ser motivo para quitarte tu paz interior, como comenté en mi anterior blog: como casi me mata la universidad , en donde contaba como casi termino calva por tanto estrés y aunque si exagero un poco con lo de la calvicie, no exagero cuando digo que perdí más pelo de lo inusual.
No debes sentirte mal incluso si el curso que estás aprendiendo está en internet y es gratuito, aunque sea algo impartido por un creador de contenido en youtube, ya cuenta como un avance personal en algo que a ti te gusta.
Aprendiendo una segunda lengua: yo soy la mera papaya para el inglés, no hago nada sin el señor traductor Google o Míster Deepl, pero admiro a la persona que se motiva y crea una rutina diaria dejando unos 30 minutos al día dedicados al aprendizaje de otro idioma, ya sea en clases virtuales y interactivas como te las ofrece plataformas como Duolingo entre otras ¡No es una pérdida de tiempo! Quizá no salga siendo un máster en una segunda lengua, pero puedes salir teniendo en mente una buena base para continuar de otra forma aprendiendo ese idioma.
¡Vaya! Aunque esto puede sonar un poco hipócrita porque nunca termino el mismo curso de Duolingo desde hace siete años, pero bueno, no es motivo para sentirme estancada y hundirme en la agonía ¡Oh mi vida es tan miserable!, he aprendido otras cosas, aunque me hubiese gustado hablar ese idioma, disfruto del mío y espero a aprender a hablar lo más perfecto que pueda mi lengua, antes que otra.
Descubriste una habilidad nueva: ¡Nuevo logro desbloqueado! A veces pensamos y solemos irnos a los extremos creyendo que desbloquear una nueva habilidad tiene que ser algo tan grande como: GRADUARTE DE UNA UNIVERSIDAD o SACAR UNA CURSO DE COCINA EN INSTITUTO, y vaya ¡Esos son grandes logros! Nadie lo niega, pero a veces desbloqueamos un nuevo nivel de algo que nos servirá para la vida en cosas pequeñas que solemos ver como “insignificantes” pero si están siendo parte de nuestra formación. ¿Cómo cuáles? Tal vez se lo estén preguntando, les daré unos ejemplos: aprender a hacer correcta la mezcla para panqueques, sí señores y señoras (con cariño) que leen esto, esa cosa tan simple es algo complejo, a veces queda con mucha agua, mucha leche, poca agua o poca leche, no se revolvió bien, o no quedó bien redonda como nos gustaría, pero de tanto hacerlos ¡YA SALEN REDONDOS! Y aunque a la mezcla aún le falta práctica ya hemos avanzado en algo, no importa si tardaste 3 años en que el pequeño e insignificante panqueque quedara en forma circular, cuando lo logras, para mí, es un avance. O cuando aprendes una nueva receta (aunque al principio no te quede bien) ¡Algo más para agregar a tu currículum de cocina! Aunque seas el único que se coma ese platillo, dicen que la práctica hace al maestro. O incluso detalles como: aprender a cocer un botón, o dejar de sentirte mal porque tu cuerpo no es “perfecto” como el de las Kardashians, comprender que eres hermosa o hermoso tal y como eres ¡Logro desbloqueado! Hasta si aprendes una nueva costumbre como el de saludar cuando te subes a un bus, son esas cosas que vamos adquiriendo y quizás no notamos que es un avance en nuestra vida, y por eso muchas veces nos sentimos estancados, perdidos, decepcionados “mira que julanito ya se graduó/casó/tuvo un hijo/ tiene casa/ conquistó Narnia/ se fue de paseo a Australia.”
Lograr cosas grandes no es equivalente a tener la máxima felicidad, por eso me gusta tanto la película de “Soul” en donde tiene como mensaje que el ser feliz es lo más importante de todo, más que el trabajo, más que el estudio, más que los grandes sueños que nos pueden quitar la felicidad porque tal vez sintamos que no lo estamos logrando, la felicidad está en compartir una tarde con tu madre en un café y chismear sobre la vida, está en ver a los ojos a tu mascota cuando este te ve llegar y se emociona, está en una tarde de pelazón completo hasta la noche viendo una serie porque te tiene muy enganchada.
Se que el dinero trae cosas que pueden hacerte feliz, pero, seguro que la felicidad que se siente al ir a un sitio lujoso, puede ser la misma que se siente al ir al parque con las personas indicadas. En mi vida he conocido personas que cuentan con el dinero suficiente para irse de vacaciones a países lejanos, pero, curiosamente, no son feliz, porque no es el lugar o el puesto que ocupes el que te hará feliz, si así fuera la gente rica jamás lloraría, jamás sufriría. Cuando comprendes que puedes ser feliz desde la silla habitual en donde te sientas en tu casa, solo porque te está saliendo el artículo que tenías en mente de la forma que te gusta, te emocionas y sientes ese brinquito de alegría, eso es felicidad.
La felicidad no es eterna, es momentánea, es una chispa que se enciende cuando aprendemos a valorar la sonrisa de tu mamá o las noches de películas con tu pareja, aunque sean descargadas ilegalmente, nadie lo descubrirá, o ir al mercado y comprar al fin aquel bote de mantequilla de maní que tanto te gusta y al final se lo termina comiendo tu familia, pero bueno, al final pudiste comprarlo.
No soy la adulta independiente que quería ser y quizá nunca lo sea, pero está bien, por lo menos quiero creer y seguir pensando que está bien, no estaré en una isla de vacaciones como lo están dos amigas mías, pero estoy terminando este artículo emocionado porque luego disfrutaré de Black Widow con mi pareja.
Curiosamente ambas amigas que están en esa isla de vacaciones, están solteras, y quizá sea por casualidad de la vida que ambas me han dicho que soy una afortunada por haber encontrado a quien considero mi alma gemela, y ¡Dios! Tienen razón, soy afortunada, pero ellos también lo son. Las tres lo somos de distintas maneras así que “adulta independiente idealizada a mis 11 años” bye, bye, creo que soy alguien aún mejor.
CRÉDITOS: Imagen de porta pertenece a Free-Photos en Pixabay
Los banners y todo lo demás lo realicé en PhotoshopCS6.
Este publicación es 100% ORIGINAL, lo pasé por un detector de plagio y les dejo la captura.
Hola. Muy buen post. Que bueno encontrar a alguien de Centro América, yo soy de Guatemala. Saludos.