La mente, es ese órgano en nuestro cuerpo con potencial ilimitado, que permite crear a través del pensamiento, ya sea en negativo o en positivo. Si bien la mente está diseñada para mantenernos vivos y para lograr nuestra supervivencia, también tiene un potencial creativo infinito que nos permite lograr crear un pensamiento, el cual se convierte en palabra para luego manifestarse en una realidad.
Dependiendo de la intención y de la fuerza que le entreguemos con nuestra atención, la mente logrará crear nuestra realidad. Toda nuestra vida, nuestro presente ha sido creada por nuestros antiguos pensamientos, así como nuestro futuro se creará a partir de nuestros actuales pensamientos y los sentimientos y emociones atadas a ellos.
¿Qué poder ejerce la Mente sobre el Cuerpo?
Después de observar distintos estudios sobre expertos en la relación que tiene nuestra mente con el cuerpo, me doy cuenta que las emociones negativas detonan una sensación de huida o peligro en el cuerpo, y por consiguiente debilitan el sistema inmune, además impiden cumplir con los objetivos y sueños de manera exitosa. De igual forma la mente positiva nos ayuda de alguna forma; en medicina existen casos extraordinarios donde el poder de la mente es trascendental, la cual logra que desaparecen de forma total o parcial alguna enfermedad sin tratamiento médico.
El cerebro es percepción; pero la mente es interpretación. Cuando tenemos un pensamiento negativo, el cerebro percibe esto como un ataque y activa la respuesta de estrés. Lo opuesto sucede cuando nuestro cuerpo logra relajarse, esta función la describe el Dr. Herbert Benson profesor de Harvard y presidente de “Mind/Body Medical Institute in Boston” como aquella que ocurre cuando el cerebro consciente tiene pensamientos positivos y siente cosas como amor, conexión, intimidad, placer y esperanza; entonces el hipotálamo detiene la respuesta de estrés.
Esto nos lleva a preguntarnos…¿Existe relación entre el cuerpo y la mente?
“Somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge de nuestros pensamientos”. Estas palabras se le atribuyen a Buda, quien las habría pronunciado hace 2500 años, y confirman que el interés por este tema viene de lejos. Actualmente, en una de las publicaciones de divulgación científica más prestigiosas, New Scientist, ya se ha tratado el tema de la autosanación. En una edición relativamente reciente, se constata que la mente es la clave para la salud y que con toda probabilidad es el “ingrediente activo” más importante de toda la medicina.
Muchos estudios científicos ya han revelado la relación entre los niveles de estrés y muchas de las enfermedades actuales que acogen a nuestra sociedad.
Cuando estamos estresados nuestra mente activa los niveles de supervivencia, nuestro cuerpo actúa en concordancia y eleva los niveles de cortisol que son los que permiten elevar los niveles de glucosa en el cuerpo para dar energía suficiente para reaccionar rápidamente al peligro y salir ilesos.
Nuestro cuerpo está diseñado para recibir estos niveles de cortisol en pocas proporciones, sólo cuando es estrictamente necesario. Cuando nuestro estrés permanece, el cortisol se eleva sin auto-regulación, generando desequilibrios en el cuerpo, inflamación, fatiga, agotamiento, inhibiendo el sistema inmunológico, haciéndonos sensibles a infecciones y potenciar un número muy elevado de enfermedades. En este caso el poder de nuestra mente actúa en negativo elevando los niveles de estrés y generando desequilibrios y enfermedades.
La Otra Cara de la Moneda
Ya hemos leído que pensamientos negativos generan problemas de salud sobre todo en nuestros sistema inmune pero de igual forma los pensamientos negativos contribyyen en gran manera con la salud corporal. Los estudios del placebo demuestran cómo la mente puede ayudarle al cuerpo a sanar. Por ejemplo, los analgésicos placebo hacen que el cuerpo libere endorfinas (analgésicos naturales); los pacientes de Parkinson a los que se les administra placebo responden con dopamina; o el falso oxígeno previene el mal de altura al lograr que el cuerpo disminuya los niveles de prostagladinas. El placebo no logra estos desencadenantes biológicos, sino que son respuestas fisiológicas del cuerpo ante estos falsos tratamientos; simplemente porque creemos que nos ayudarán porque son tratamientos de verdad.
Ante todo el panorama presentado, no deberíamos subestimar el poder del pensamiento positivo. Se ha observado que las personas optimistas se recuperan antes de intervenciones quirúrgicas, tienen sistemas inmunológicos más sanos y, en general, viven más.
Teniendo esto en cuenta, evidenciamos que nuestra mente está diseñada ya sea para crear en positivo o en negativo; que nuestro cuerpo está diseñado para auto sanarse y mantener su salud, este es el poder de la mente para la sanación interior.
Nada de esto nos lo han enseñado antes, en la actualidad vivimos a velocidades desenfrenadas; desconectados de nuestra esencia, y tratando solo los síntomas de nuestra enfermedad pero nunca desde la raíz.
Es por esto que la pausa, el trabajo interior y el uso del poder de nuestra mente creadora para la sanación interior es ahora más importante que nunca. Esto no significa dejar de lado las responsabilidades, el trabajo, la familia, etc. Pero si es importante vivir a consciencia, entendiendo que cada pensamiento y cada emoción crean mi realidad, entonces, ¿qué tipo de vida deseas para ti? debemos tratar de mantener un estado de ánimo positivo. Para ello nada mejor como las actividades que alimentan el cuerpo, la mente y el alma. Aprende a equilibrarlos para sentirte pleno y feliz, eso repercutirá en tu salud. La meditación y el yoga pueden ser grandes aliados. ¡Apúntate al reto ser feliz y carga de energía positiva tu sistema inmune!