El ajo pertenece a la familia de las liliáceas, así como el puerro, la cebolleta y las chalotas, que también se distinguen por su fuerte aroma y sabor. Es una de las plantas que ha sido cultivada por más tiempo y su uso antecede a la historia escrita. En la Europa medieval, los ajos se usaban para alejar a los malos espíritus y ahuyentar a las brujas.
Empleado desde antiguo como condimento, existen pruebas que muestran que los antiguos egipcios lo consumían hace 6.000 años y que sus propiedades culinarias y medicinales eran igualmente alabadas por los griegos.
Su contenido calórico es de 114 kcal por cada 100 g. Sus componentes mayoritarios son el agua, los hidratos de carbono (24,3%) y la fibra (1,2%). En menor proporción, contiene proteínas (5,3%), grasas (0,23%) y minerales como cinc (1,1 mg / 100 g), fósforo (134 mg), calcio (17,8 mg) y hierro ( 1,2 mg), y algunas vitaminas, entre las que destaca la vitamina C (14 mg) y en menor cantidad B1 (0,16 mg) y B2 (0,02 mg) e indicios de vitamina A.
Actualmente el ajo es unos de los ingredientes más usados en la cocina, ya que proporciona sabor y olor distintivo a nuestras comidas. Pero hay muchas personas que desconocen los beneficios que proporcionan a nuestra salud.
Diversas investigaciones se han desarrollado para determinar las bondades que el consumo de ajo trae a nuestro organismo y entre sus grandes bondades destacan:
1. Contiene Alicina ideal para la salud: compuestos de azufre que se forma cuando se pica, machaca o se mastica un diente de ajo. Este compuesto es conocido como alicina y es el responsable del distintivo olor del ajo.
2. Posee un alto valor nutritivo y pocas calorías: El ajo contiene pocas calorías, pero es muy rico en vitamina C, vitamina B6 y manganeso. Además, también contiene pequeñas cantidades de otros nutrientes.
3. Contiene Antioxidantes: El ajo contiene antioxidantes que protegen contra el daño celular y el envejecimiento. Puede disminuir el riesgo de sufrir Alzheimer y demencia.
4. Mejora los niveles de colesterol: Para aquellas personas con colesterol alto, los suplementos de ajo pueden reducir el colesterol total y / o LDL aproximadamente en un 10-15%, lo que disminuye los riesgos de problemas cardíacos.
5. Normaliza los niveles elevados de tensión arterial, por lo que debe estar presente en la dieta de hipertensos. Contra la aterosclerosis o la hipertensión se recomienda aumentar la dosis a tres dientes diarios. Una buena alternativa para evitar el olor a ajo, es recurrir a las cápsulas o extractos en los que se presenta comercializado.
6. Ayuda a combatir enfermedades comunes: Los suplementos de ajo ayudan a prevenir y reducir la gravedad de enfermedades comunes como la gripe o el resfriado común.
7. Ayuda al cuerpo a desintoxicarse de materiales pesados: de acuerdo a diversos estudios, reducir significativamente la toxicidad de plomo y los síntomas asociados a esta.
8. Mejora la salud ósea: el ajo posee efectos beneficiosos en la salud ósea al incrementar los niveles de estrógeno en hembras. No obstante, es necesario realizar más estudios en seres humanos.
9. Contribuye a mejorar el rendimiento físico: mejora el rendimiento físico en animales de laboratorio y personas con enfermedades cardíacas. Por el contrario, no se han manifestado beneficios concluyentes en personas sanas.
10. Ayuda a la función tiroidea regular al ser rico en yodo, siendo especialmente útil en los casos de hipotiroidismo.
11. Ayuda para prevenir los efectos debilitantes del envejecimiento, así como cardiopatías y otros trastornos asociados a la edad avanzada. Un ajo al día aumenta la vida: Ingiriendo un diente de ajo crudo al día, aumenta la longevidad.
12. Es el mejor antiséptico, antibiótico y antimicótico natural que existe. Por ello es un excelente aliado contra las infecciones.
13. Es un excelente depurativo, ayuda a eliminar toxinas del organismo y contribuye a la formación y regeneración de la flora intestinal.
14. Es expectorante, por lo que resulta muy útil en afecciones respiratorias como asma, bronquitis aguda o crónica.
15. Mejora la circulación de la sangre.
16. Normaliza los niveles elevados de glucosa en sangre.
Estudios sobre el ajo y el cáncer
En un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, vol. 84, No. 5, 1027-1032, en noviembre de 2006, se evidencia que las personas que realizan cantidades elevadas de cebolla y ajo presentan menos probabilidades de desarrollar diversos tipos de cáncer. Se trata de un análisis de 8 estudios realizados en Italia y Suiza, en el que se comprobó que los adultos de edad avanzada que más consumen cebolla y ajo son los que presentan menor riesgo de cánceres de colon, ovario y laringe, entre otros. Los autores, del Instituto de Investigación Farmacológica Mario Negri, de Milán, explican que estudios anteriores han apuntado esta asociación epidemiológica, pero se han llevado a cabo principalmente en China, por lo que no estaba claro si sus resultados eran extrapolables a la población occidental.
Consejos importantes sobre el ajo
Para gozar de forma efectiva de sus propiedades, se aconseja consumirlo crudo o poco cocido.
El consumo de ajo es un remedio natural que no entraña efectos secundarios, salvo un posible malestar estomacal. Para evitar este posible inconveniente, lo más correcto es ingerirlo con otros alimentos.
No se recomienda su ingesta a personas con problemas de coagulación de la sangre, que tomen anticoagulantes, como la aspirina, sufran hipertiroidismo o vayan a someterse a una operación quirúrgica.
Para combatir el mal aliento, aunque no existe un remedio infalible, se recomienda masticar durante un rato hojas de perejil o de menta.
Y por último aunque tiene grandes beneficios no todos pueden consumirlo porque existen personas alérgicas a algunos de sus componentes.