Crisis ética y moral en Venezuela

Hoy decidí tocar este delicado tema pero es una realidad en mi país, donde aún sobrevivo y créanme no es una exageración, sin ánimo de generar compasión o lástima, porque gracias a Dios no lo necesito, les digo que realmente estos maravillosos proyectos read. cash y noise. cash están salvando mi vida y la de mi familia -Dios bendiga todos sus proyectos a este maravilloso equipo de desarrolladores-, porque en mi caso el BCH, que tan amablemente me dan aquí, una parte de esos ingresos me ahorro y la otra parte, a través de una serie de pasos en una plataforma (bloqueada en mi país por motivos políticos, pero uso VPN para esto), logro convertir a moneda local semanalmente, para cubrir los gastos médicos y de manutención de mi esposo, de los cuales no puede faltar debido a su condición de paciente con infarto cerebral, diabetes e hipertensión, razones de salud que le impidieron trabajar desde hace unos cinco años y actualmente me enfrento a esta situación.

Al respecto debo aclarar que no busco lástima ni compasión porque afortunadamente Dios me ha dado paciencia, comprensión y sabiduría para ayudar a mi compañero de vida en este momento y dar un ejemplo a mis hijos de que se dispone de infinitas fuentes de ingresos solo que debemos actuar de manera honesta y transparente para abrir esas fuentes, además de mostrarles la importancia del amor, la familia, el servicio y la solidaridad.

Hago este preámbulo de mi caso no para quejarme, sino por el contrario, para agradecer lo afortunados que somos todos en mi familia de tener: vida, inteligencia, tecnología para acceder a la información, billeteras, páginas web y el mundo de las criptomonedas, a diferencia de un Gran porcentaje de la población de mi país está sufriendo porque el salario mensual es de $ 3,5 y para cubrir la canasta básica mínima se necesitan unos $ 500 para una familia de 5 personas, como en mi caso.

Debo decirles que soy egresada de una de las mejores universidades del país, con tres profesiones, jubilada, pero la que más satisfacción me ha dado y me ha permitido observar y analizar el comportamiento humano, además para educar y contar a mis alumnos sobre valores y ética, ha sido la docencia a nivel universitario, que ejercí hasta el 2012, luego me retiré de la vida laboral como asalariada para buscar otras alternativas de ingresos de manera autónoma y para enfrentar la situación descrita anteriormente.

Durante el tiempo que ejercí profesionalmente observé tantas cosas buenas y malas en esos jóvenes que pasaban por mi cátedra, que aunque no estaba relacionado con la ética y la moral, ni con la formación de ciudadanos, traté de darles un discurso al respecto porque estos jóvenes, no todos, vienen con problemas de valores desde el corazón de su hogar, y porque en ellos prevalece una formación donde se le enseña que ser rico es bueno, no importa como se obtiene esa riqueza, donde ser honesto y pacífico es sinónimo de tonto y no puedes ser así si quieres sobrevivir en este entorno hostil en el que se ha convertido la sociedad

Tristemente, debo decir que muchos de estos jóvenes con poca educación hoy ocupan cargos que ocupan con fines de lucro, que olvidan que sus acciones afectan al entorno, sin embargo, esto no parece preocupar a las personas. Otros no han tenido la "suerte" de pertenecer al grupo social que en mi país llamamos "enchufados" y sus ingresos provienen de "bonificaciones" ínfimas que el gobierno "regala" a la clase social más desprotegida, sin hacer ninguna actividad para ganárselo, simplemente siendo ovejas y afectos a un gobierno que les conviene para mantenerlos pobres y hacerles creer que es su "salvador" y fomentando la pereza, la desidia y el facilísmo.

Ciertamente se sabe y se entiende que la falta de valores destruye la conducta del ser humano, dando pie a la falta de honradez y a la mediocridad y que es necesario lograr una sociedad donde los hombres logren consolidar como hábitos, principios éticos y morales, de forma que se conviertan en parte de su carácter y de su modo de vida, para así hacer cumplir su compromiso con la moralidad.

Actualmente en Venezuela la sociedad no valora estos principios éticos y morales, tan necesarios para el crecimiento y desarrollo de una nación, ya se ha perdido hasta el valor del amor al prójimo, la honestidad, y al contrario se exalta y hasta se aplaude la llamada "viveza criolla”, incluso se considera como una persona exitosa o un súper héroe a aquel que se vuelve rico de la noche a la mañana, no importando si la forma en que se adquirió esa fortuna en forma repentina sea producto de un trabajo y negocios honestos o si ese dinero es “sucio” por la procedencia del mismo.

Para concluir este artículo tristemente puedo afirmar que Venezuela está inmersa en esta crisis económica, política y social por tanta corrupción y falta de gobierno pero también porque como sociedad hemos perdido los valores y al ver o ser testigos de actos deshonestos e indebidos miramos hacia otro lado en lugar de denunciar y no ser cómplices de los tantos delitos que hoy se cometen. Sin lugar a dudas que si no cambiamos nuestra forma de ser y de actuar no importa quién nos gobierne si democracia, socialismo o comunismo, seguiremos inmersos en una inmensa pobreza porque no nos importa comernos los unos con los otros, casi como caníbales, mientras estemos conservando nuestra vida y estatus social.

Por eso, debemos reeducar, enseñar que debemos defender nuestros derechos pero fomentar la tolerancia y la reconciliación, tratar de minimizar las diferencias así como la falta de humanidad, enseñar a nuestros hijos, nietos y demás familiares y amigos, la importancia de la honestidad, el servicio, el amor al prójimo y sobre todo la belleza de trabajar todos los aspectos de nuestra vida con la ética y la moral.