Cristales y terapia con cristales

Cristales y terapia con cristales

Los cristales, piedras preciosas, piedras semipreciosas o gemas son minerales cristalizados, utilizados desde hace mucho tiempo, son el resultado del enfriamiento de los minerales.

Se han utilizado durante mucho tiempo y son el resultado del enfriamiento de los minerales. Es una pequeña mezcla de minerales como silicio, aluminio, calcio, sodio, potasio, entre otros, que requiere mucho tiempo para su formación.

La diferencia fundamental entre un cristal y una piedra preciosa o piedra preciosa es que un cristal está en su estado natural o, por así decirlo, en bruto, su forma no ha sido cambiada por el hombre, mientras que una piedra preciosa es valiosa porque ha sido cortada por el hombre y su forma original varió destacando su brillo y su estructura interna. Cada piedra preciosa tiene sus propias propiedades particulares en términos de pureza, brillo, color y dureza.

Desde la antigüedad, nuestros antepasados ​​han utilizado piedras preciosas o cristales. Hoy en día, además de su uso en joyería, los cristales se utilizan en terapias para tratar diversas dolencias, como amuletos de protección o fortuna, esta práctica se conoce como terapia de cristales.

La terapia con cristales es una técnica, que se encuentra dentro de la medicina alternativa y utiliza piedras preciosas y cristales para combatir las dolencias del cuerpo.

¿Cómo se curan los cristales?

Se dice que los cristales curan por su estructura y geometría molecular, así como por su vibración de color, que en conjunto componen tres características de perfecta armonía, creando un elemento que contiene energía natural y por tanto perfecta. Cada cristal tiene y recibe energía y esta es la que se usa para sanar, meditar y aumentar nuestro nivel vibratorio.

Cuando entran en contacto con el ser humano, no alteran su energía, en cambio mantiene estable su condición, pero a la vez absorben las energías de la persona que tiene contacto con ellos, por lo que se dice que los cristales funcionan como una especie de catalizador de energía.

La sanación con cristales utiliza la perfección, la vibración y la luz de sus formas internas para ayudar a equilibrar todos los aspectos de nuestra aura. Por eso se utilizan para equilibrar los cuatro cuerpos que nos componen (físico, espiritual, mental y emocional).

En cada uno de nuestros chakras se colocan cristales, según su color, estos, por sus propiedades intrínsecas, actuarán sobre cada centro energético con un propósito no más que el de desbloquear energías estancadas, emociones, pensamientos, patrones y miedos que impiden el expansión de nuestra mente y por tanto lograr liberar la energía curativa que todos llevamos dentro. de alta vibración.

¿Qué hacen los cristales?

- Mejorar nuestro entorno: los cristales irradian energías positivas, facilitando así un entorno sereno, armonioso y de bienestar.

- Mejorar nuestras habilidades: sufrir el nivel de percepción y la capacidad de concentración.

- Ayudan a dormir mejor, facilitando un sueño tranquilo, lejos de las pesadillas y el insomnio.

- Ayudan en la curación del dolor localizado, resultado de una armonía con nuestros campos energéticos (chakras) facilitando la conexión entre ellos.

- Limpia nuestras auras y aumenta nuestras vibraciones.

Según su composición y propiedades, existe un cristal particular para cada situación que pueda presentar, por ejemplo:

- Amatista: estimula la paz interior, controla la adicción y mejora tu energía.

- Ámbar: calma el estrés, el dolor físico y la hiperactividad.

- Cuarzo blanco: estimula la sabiduría, ayuda a sangrar, mejora la memoria y se utiliza para amplificar las energías de otros cristales.

- Cristal de cuarzo: trae suerte, ayuda con los malos hábitos y aumenta la fuerza vital.

- Citrino: ayuda a enfocar los pensamientos, permite sentir alegría y aleja los miedos.

- Cuarzo rosa: es la piedra del amor, facilita la fertilidad.

- Cuarzo verde: tiene el poder de curar enfermedades, promueve la tranquilidad emocional y la paz.

- Jade: reduce la negatividad, atrae sabiduría y prosperidad.

- Turquesa: purifica la sangre, también se la conoce como la piedra de la alegría y el bienestar.

Es muy importante destacar que este tipo de prácticas no sustituyen a un médico profesional, y que son terapias alternativas que también dependen mucho de la fe que se tiene en ellas y del conocimiento holístico de los terapeutas que las aplican.

Todas las imágenes utilizadas para este artículo fueron tomadas de mis cristales.

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