Refutación al artículo «Nadie ha matado a Bitcoin». Parte 1.
En las últimas semanas se realizó una serie de debates en el pódcast Bitcoinismo, presentado por Adrián Bernabéu, entre proponentes de Bitcoin Cash y Bitcoin-BTC.
Uno de ellos se dio entre Majamalu (pro-BCH) y David (pro-BTC). El mismo puede ser encontrado en YouTube y dura poco menos de tres horas.
Luego de algunos días, David presentó un exhaustivo documento, titulado Nadie ha matado a Bitcoin — La refutación mas detallada y exhaustiva a la incorrecta lógica Bcasher (sic), el cual se encuentra en Medium.
Este texto, es un intento de refutación teórica a los principios que harían sólidos a Bitcoin Cash, con la conclusión de que se debería impulsar la adopción de BTC por ser más consistente económica y empíricamente con las teorías correctas.
En este escrito voy a estar dando respuesta formal a estas supuestas refutaciones, sección por sección. Creo que Bitcoin Cash es una tecnología superior a la presentada por BTC en la actualidad, con un enorme potencial de adopción que traerá prosperidad y libertad a una enorme masa de usuarios.
Proponer utilizar BTC es, a largo plazo, un error pragmático que aleja y confunde la adopción del efectivo electrónico de persona a persona, diseñado por Satoshi Nakamoto. El dinero fíat es un mal moral tan grande en el mundo que su eliminación supondría un alivio enorme en la presión que sufren los individuos a manos de las agencias que monopolizan la violencia.
Inicialmente planeaba hacer un único artículo, pero dada la extensión del original, me pareció adecuado dividirlo en varias partes. Por ahora, se responden las primeras objeciones a Bitcoin Cash. De igual manera, los problemas argumentativos del artículo citado se responden en las primeras cuestiones, estas constituyen el núcleo duro del pensamiento y pueden ser fácilmente extendidas al resto de secciones que no se cubren en esta respuesta,
«Los fundamentos: Acción humana y praxeología»
En esta sección se presentan una serie de definiciones que serán importantes para entender el tren de pensamiento del artículo en general. No tengo observaciones mayores que hacer en esta parte.
Resulta importante notar que esta sección aclara que se utilizará la praxeología como sistema de análisis de las decisiones tomadas. Es decir, se entiende que se aceptan los postulados y conclusiones mayores de la Escuela Austríaca y sus autores. Cualquier inconsistencia con esta se hará notar, con el fin de que el autor revise su postura.
«Existe o no el famoso trilema?»
El autor expone aquí una de los pilares centrales de su argumento: el trilema de la cadena de bloques. Lo explica de la siguiente manera:
La teoría del trilema postula que, usando una red basada en un blockchain, no es posible maximizar simultáneamente los tres aspectos siguientes:
Descentralización: Medida en que la red es redundante y no dependiente de una o pocas entidades concretas.
Escalabilidad: Capacidad de la red para procesar un volumen alto de transacciones.
Seguridad: Capacidad de la red para proteger la información almacenada en el blockchain y ser resistente a ataques externos.
Los mayores inconvenientes de este «trilema» son dos:
No es un postulado empírico o lógico-deductivo, sino apriorístico. Se trata de una conjetura, indicando que no es posible de maximizar individualmente cada una de las características que hacen a una red segura, escalable y descentralizada. Por lo tanto, no hay detrás de este postulado una prueba formal, sino que se asume como axioma en el modelo de pensamiento del maximalismo de BTC.
Las definiciones de las características que no pueden ser «maximizadas» son vagas y carecen de rigor científico.
Revisemos cada uno de estos problemas.
El «trilema» es una conjetura sin evidencia formal
El autor reconoce lo siguiente, lo cual debería bastar para desechar la conjetura:
El trilema es una teoría, no un hecho probado. No sólo eso, sino que es una teoría que postula la no existencia de algo. Como todas las teorías de este tipo no es posible demonstrar que es cierta.
Es decir, acepta que la hipótesis es infalsable, parecido a teorizar «que no existe ningún perro verde». Como no es posible probarla como falsa, la carga de la prueba debería ir sobre quien emite el enunciado. ¿Por qué no es posible maximizar estas características? La respuesta a esto:
es concebible considerar que la teoría es cierta hasta que se demuestre lo contrario, siempre y cuando nos resulte útil para entender la realidad y tomar decisiones.
Es decir, no se da ninguna prueba racional a favor del trilema de la cadena de bloques, sino que se asume como válida sin prueba formal ni empírica.
De tener algún sustento lógico, debería ser comentado por David al escribirlo y detallarlo como parte central de su argumento. Sin embargo, no encontramos en esta sección (ni en ninguna otra), una respuesta clara que nos indique por qué se tomó esto como punto de partida. Lo único que afirma, tomando arbitrariamente como cierto este trilema, es lo siguiente:
Esto da lugar a dos filosofías de desarrollo radicalmente diferentes:
Bitcoin acepta la limitación y conscientemente prioriza la máxima Seguridad y Descentralización, entendiendo que para ello es necesario
limitar (artificalmente) la Escalabilidad de la red.Bitcoin Cash renuncia a ningun tipo de límite en la escalabilidad y cree (espera) que maximizar este aspecto no requerirá sacrificar los
otros dos.
La única posición lógica, si estamos tratando de construir un sistema de efectivo electrónico, es rechazar esta hipótesis o al menos no tenerla presente hasta que se demuestre formalmente su validez.
Luego, asumiéndo como válido y probado su punto, dice lo siguiente:
Esta diferencia ideológica lleva a los Bcashers a malinterpretar numerosos aspectos de la red y su funcionamiento, con el fin de justificar su decisión e interpretación filosófica de este problema.
Con respecto a esto, el lector escéptico tomará con pinzas esta afirmación, al menos hasta haber sido presentada una defensa formal del «trilema». Sigamos con los problemas definitorios.
Las componentes problemáticas del trilema
Los parámetros por los que se guía el trilema son los siguientes: escalabilidad, descentralización y seguridad.
Las definiciones dadas para cada uno de estos elementos, sin embargo, son arbitrarias y vagas.
La explicación es esta: cuando se de magnitudes, se debe precisar un criterio específico de medición o comparación. Si digo algo como «Pedro es más grande que Juan», en un contexto científico o técnico, debo aclarar a qué me estoy refiriendo. ¿Pedro es mayor en edad que Juan (tiempo)? ¿Pedro es más alto (distancia)? ¿Pedro es más gordo (volumen)?
No obstante, en las definiciones provistas por David, estas aclaraciones no aparecen.
Descentralización: Medida en que la red es redundante y no dependiente de una o pocas entidades concretas.
Esto es solo parcialmente cierto. Sin embargo, ¿cuál es el criterio de medición (comparación) entre dos redes? El problema de la definición radica en las palabras «redundante» (¿cuántas copias debe haber?) y «dependencia» (¿cuántos actores o nodos deben tener el control de la toma de decisiones de la red?).
En realidad, una red es descentralizada o no, de forma binaria. Si se permite el ingreso de nuevos actores y la creación de nuevas copias, entonces la red es, por definición, descentralizada. Esta característica aplica tanto a Bitcoin Cash como a BTC, dado que los nodos (siempre mineros, según el whitepaper) pueden ingresar y salir a voluntad de la red.
En definitiva, tratamos con una cuestión que no es susceptible de ser cuantificada. La red es descentralizada (Bitcoin, I2P, Torrent) o no.
Escalabilidad: Capacidad de la red para procesar un volumen alto de transacciones.
Por el diseño del protocolo, no existe un límite a la la cantidad de transacciones que se permiten en la red. La limitación introducida en BTC permite un bloque máximo de 1 MB, lo que equivale a unas 4–5 transacciones por segundo.
Un «alto volumen de transacciones» no es una definición concreta (¿qué se considera alto?). Nuevamente, hay un error de conceptos. Una red es escalable o no, según si permite un incremento en el número de transacciones por segundo, sujeto de la demanda. Esto significa que BTC, al no permitir por diseño un mayor número de transacciones, no es escalable (esto seguramente sea compartido por los defensores de la versión BTC de Bitcoin).
Seguridad: Capacidad de la red para proteger la información almacenada en el blockchain y ser resistente a ataques externos.
Si tomamos esta definición, viene dada por la cantidad de poder de cómputo asegurándola con más hashpower. En esto está la base de la prueba de trabajo que utiliza Bitcoin para asegurar la red. Según el whitepaper:
Proof-of-work is essentially one-CPU-one-vote. The majority decision is represented by the longest chain, which has the greatest proof-of-work effort invested in it. If a majority of CPU power is controlled by honest nodes, the honest chain will grow the
fastest and outpace any competing chains. To modify a past block, an attacker would have to redo the proof-of-work of the block and all blocks after it and then catch up with and surpass the work of the honest nodes.
Mayor hashpower equivale a mayor seguridad, pero esto solamente se da en términos relativos. Como el poder de cómputo depende del hardware disponible (CPU, GPU, ASIC), la evolución tecnológica puede hacer que una red previamente segura quede expuesta frente a la aparición de un hardware superior que pudiera reescribir transacciones pasadas.
La solución a este problema se encuentra en la sección seis del mismo whitepaper:
By convention, the first transaction in a block is a special transaction that starts a new coin owned by the creator of the block. This adds an incentive for nodes to support the network, and provides a way to initially distribute coins into circulation, since there is no central authority to issue them. The steady addition of a constant of amount of new coins is analogous to gold miners expending resources to add gold to circulation. In our case, it is CPU time and electricity that is expended. The incentive can also be funded with transaction fees. If the output value of a transaction is less than its input value, the difference is a transaction fee that is added to the incentive value of the block containing the transaction. Once a predetermined number of coins have entered circulation, the incentive can transition entirely to transaction fees and be completely inflation free.
Satoshi introduce así un modelo de incentivos, primero vía inflación y luego vía tarifas de transacciones. Esto mantendría el interés económico de los mineros, que invertirían en mejor hardware según vaya mejorando, evitando que la red se vuelva «insegura» frente a una tecnología que podría usarse para minar maliciosamente o eliminar bloques anteriores.
Quitar o reducir las tarifas (limitando el número de transacciones posibles) pone así en riesgo el incentivo de los nodos a largo plazo, impidiendo que su única fuente de ingreso en esa etapa posterior a la inflación inicial sea explotada. Por este motivo Peter Todd, uno de los primeros promotores del límite artificial allá en 2013 (entre otras cosas), propone activamente la reintroducción de la inflación en Bitcoin.
Dicho sea de paso, este sí es un veradero dilema para los maximalistas de BTC.
El rol de los miners y los nodos
Una de las primeras premisas que los Bcashers utilizan como punto de partida para fundamentar todo su razonamiento está resumido en las dos citaciones anteriores, que prácticamente es una de las primeras cosas que se nombran en el documental. Casi todo el mundo, cuando comienza a aprender sobre Bitcoin y se ve esa primera explicación en Youtube de 10 minutos escuchan algo de este estilo. La idea, de que son los miners quien “asegura” o “protege” la red.
La cuestión del rol de los nodos no mineros ha sido central en el debate que se ha dado desde 2013 en adelante cuando fue introducida por primera vez la idea de que mantener un límite artificial para Bitcoin era, contrario a lo que vimos arriba, beneficioso.
La justificación de los maximalistas de BTC va en parte por la necesidad de que haya más «nodos no mineros» o «nodos completos» (de ahora en adelante los llamaremos «nodos hobistas», para diferenciarlos de los «nodos», como llama el whitepaper a los nodos ‘mineros’).
En esta sección veremos los errores que comete el autor al afirmar que la seguridad de la red no depende de los mineros (es decir, la prueba de trabajo aportada por los mineros), sino que esta es dependiente, en forma conjunta, de los nodos hobistas y los mineros.
¿Los mineros son los responsables de la seguridad de la red?
En la red de Bitcoin hay varios grupos de stakeholders: Miners, Nodos, Wallet providers, Exchanges, Developers, Users/Owners y “Node bundle” creators. Todos ellos tienen sus propios incentivos y objetivos dentro de la red y su forma de perseguirlos y hacerlos cumplir.
Existen incentivos externos a las reglas de consenso y el protocolo para correr un nodo no minero. Esto no significa que participen de la red en el mismo sentido que un minero lo hace, sino que, por el contrario, tienen incentivos externos a esta.
Por ejemplo, los exchanges pueden correr un nodo para tener información rápida acerca de las transacciones que ingresan. Los exploradores de bloques, para brindar información acerca de las transacciones incluidas en un bloque. Y así con el resto de ejemplos. Nuevamente, de esto no se debe deducir que estas actividades son necesarias para que la red exista.
Por ejemplo, en una economía que adopte una versión escalable de Bitcoin puede permitirse un gran número de usuarios y, eventualmente, eliminar la necesidad de convertir entre diferentes monedas, que es el principal rol de los exchanges.
La confusión Bcasher radica de su falta de entendimiento del papel y la interacción de los miners y los nodos. Esto no es del todo de extrañar, ya que ellos se apegan a la “visión” del white paper como si fuera la razón de ser de un dinero descentralizado, y en la primera versión de Bitcoin no existía diferencia entre minero y nodo, ambos eran una sola y la misma cosa.
Aquí se refiere al cliente original de Satoshi (la primera implementación de lo que hoy conoceríamos como «Bitcoin Core»), que permitió darle el arranque inicial a la red. Sin embargo, Satoshi mismo había predicho que esta no sería la situación normal en el futuro, en una discusión titulada Scalability and transaction rate:
The current system where every user is a network node is not the intended configuration for large scale. That would be like every Usenet user runs their own NNTP server. The design supports letting users just be users. The more burden it is to run a node, the fewer nodes there will be. Those few nodes will be big server farms. The rest will be client nodes that only do transactions and don’t generate.
Y en el whitepaper, sección al inicio de la octava sección:
It is possible to verify payments without running a full network node.
El autor luego lista las siguientes funciones de un nodo hobista y un minero:
Minero:
Verificar los bloques recibidos
Verificar las reglas del protocolo
Anunciar nuevos bloques hallados
Construir nuevos bloques
Aportar prueba de trabajo (hash)
Nodo hobista:
Verificar los bloques recibidos
Verificar las reglas del protocolo
Anunciar nuevos bloques hallados
Como vemos y reconoce él mismo, las tareas realizadas son idénticas a excepción de las dos últimas, que solo son realizadas por los mineros. Como podemos ver, ya los nodos mineros realizan todas las tareas que supuestamente corresponderían a los nodos hobistas.
Esto último debería bastar para ver que, de no existir los nodos hobistas, los mineros podrían seguir funcionando sin interrupciones. Lo cual es entendible, dado que por protocolo no existe ni razón ni incentivo para tener nodos que no aportan poder de cómputo. Sin embargo, se contradice diciendo lo siguiente:
Solamente porque un miner haya encontrado un [bloque] válido, eso no le otorga ninguna potestad para incluirlo en el blockchain y asignarse el block reward. Ésto es algo que solamente pueden hacer los full nodes.
Es por eso que cuando un miner resuelve un nonce lo que va a hacer es comunicárselo a todos sus peers y esperar a que éstos verifiquen el bloque y lo propaguen. Esto corresponde a la función “Broadcast new blocks verified” que he descrito anteriormente.
Pero ¿son los nodos hobistas los que deciden la inclusión o no de ese bloque en la cadena? Como aclara Satoshi en la sección 5 del papel fundacional:
Nodes express their acceptance of the block by working on creating the next block in the chain, using the hash of the accepted block as the previous hash.
Si los nodos que aceptan los bloques, son aquellos que «trabajan» creando el hash para el siguiente bloque sobre el recienteme aceptado, solo podemos extraer una conclusión válida: estos otros «nodos» son (y solo pueden ser) el resto de los mineros. Esto es obvio, ya que por definición los nodos hobistas no aportan ningún poder de cómputo y no tienen ninguna capacidad para rechazar o aceptar un bloque y hacer cumplir su decisión.
David, sin embargo, continúa con su argumento de la siguiente manera:
A pesar de no haber incentivos económicos hay unos 65.000 nodos activos a día de hoy. Una posible explicación es la que aporta Luca, que estos son “hobbistas”, personas que lo hacen por mera diversión. La explicación praxeológica alternativa es que estas personas actúan de esta forma y deciden dirigir sus recursos de esta manera porque es un medio para alcanzar sus intereses, siendo dichos intereses el velar por la seguridad de sus balances almacenados en BTC contribuyendo a la descentralización de la red. La acción humana nos invita a deducir que la segunda explicación es la correcta, ya que ante la disyuntiva el ser humano siempre trabajará por sus intereses y no por ocio.
Aquí el error no es únicamente técnico, sino también al entender el concepto de «acción humana». Si hay nodos hobistas, no quiere decir que esto esté aportando seguridad a la red.
¿Por qué, entonces, hay gente que se dedica a gastar recursos (los que implican comprar, construir y mantener un nodo hobista)? Según David, porque estos usuarios creen que están contribuyendo a asegurar la red. Como hay gente que lo hace, deduce incorrectamente, apelando a la praxeología, que estos nodos sí están asegurando la integridad de sus monedas.
El problema con este argumento es que es similar a decir:
Existen culturas que usan la danza de la lluvia para hacer que llueva.
Por lo tanto, ellos están contribuyendo a la producción de lluvias.
Que existan incentivos (la creencia de que el nodo hobista asegura la red o que la danza de la lluvia garantiza una buena cosecha), no significa que la praxis de las personas ayude a obtener los resultados que esperan. Solo viendo el diseño de Bitcoin nos damos cuenta que los nodos hobistas no aportan más seguridad que los cheroquis hacen llover.
Ya hice mi punto, con lo que podemos abandonar el resto de la sección, que contiene una intento de justificación praxeológica que se puede aplicar perfectamente a la práctica ancestral de los nativos americanos.
Seguridad de la red y la recompensa de los mineros
En sus razonamientos, los Bcashers inciden enormemente en la “sostenibilidad” de la red y la necesidad de asegurar una compensación suficiente de los mineros para que se mantenga segura a largo plazo.
Esto se debe a que es parte del modelo de incentivos descrito en el propio desarrollo inicial de Bitcoin (sección 6 del whitepaper). Dado que perder a los mineros equivale a perder la red, se establece un sistema de recompensas para los mineros. En una primera etapa, cubierta por la inflación (introducción de nuevas monedas) que se asignan a los mineros. En la segunda, mayores ingresos de tarifas.
Pasemos a examinar, qué componetes tiene el miner reward. Éste es la suma de bitcoins que reciben al presentar un bloque válido que es aceptado por la red. Se compone de Block reward y de los transaccion fees que los usuarios han pagado. A su vez estos fees totales pueden expresarse como el producto de la fee media por el número de transacciones: […]
En resumen, la hipótesis de BCH es:
Aquí hay varios errores de conceptos:
El tamaño de un bloque no es lo mismo que el tamaño máximo que este puede tener. El tamaño está determinado por el número y peso en bytes promedio de las transacciones que contiene. Si un minero incluye más transacciones, aumenta su recaudación por las tarifas en él contenidas.
Las tarifas no son más bajas por tener un tamaño máximo mayor, sino que la tarifa se determina por oferta y demanda: la máxima que está dispuesto a pagar un usuario contra la mínima que está dispuesto a aceptar un minero.
Las transacciones no suben porque las tarifas sean más bajas, sino que lo que se dice es que, teniendo mayor espacio en bloque, muchas transacciones con bajas tarifas pueden cubrir el incentivo de los mineros.
Esta afirmación, que a primera vista parece correcta y lógica no se sostiene en cuanto tenemos en cuenta el comportamiento del ser humano ante la escasez.
Como hemos aclarado en el apartado B, de entre todos los bienes existentes el ser humano distingue entre bienes económicos (aquellos cuya disponibilidad es menor a la demanda) y los bienes no económicos (aquellos de los cuales hay tanta cantidad como es posible usar). Mi razonamiento en el debate (que Marcelo no llegó a rebatir) es que, al eliminar cualquier restricción práctica del tamaño del bloque (se puede ajustar a voluntad) BCH convierte el espacio en los bloques en un bien no económico al cuál los usuarios no le pueden asignar un valor económico debido a su abundancia, por mucho que deriven de él una cierta utilidad.
El problema con este argumento (que trata de justificar la existencia del límite de 1 MB), es que considera que, eliminado el tamaño máximo, el espacio en bloque se vuelve un bien no económico (dicho en otras palabras, un bien no escaso).
La realidad es que sí, todo el espacio de almacenamiento es una inversión que debe hacer el minero a la hora de establecer su negocio. Por este motivo, ya en el año 2015 se publicó un paper bajo el título A Transaction Fee Market Exists Without a
Block Size Limit. En él se explica que la ganancia de un minero se calcula de la siguiente manera:
Ganancia = Recompensa - costos de minería
La recompensa se compone de:
Agregado de tarifas (cantidad de transacciones por tarifa promedio).
Inflación (tendiente a decrecer).
Los costos se componen de:
Poder de cómputo (ASIC).
Procesamiento de las transacciones.
Espacio de almacenamiento.
Ancho de banda.
Otros costos asociados (instalación, mantenimiento, gastos operativos, extorsión gubernamental, etc.)
Solamente un minero va a producir bloques si la ganancia esperada es mayor que el costo asumido. Esto implica que, si la cantidad de transacciones es demasiado amplia y los costos de procesarlas muy onerosos, entonces va a tomar una de las siguientes decisiones:
Mejorar su capacidad de procesamiento, adquirir más espacio de almacenamiento, ancho de banda, reducir gastos.
Procesar tantas transacciones como sea rentable y dejar fuera del bloque aquellas que no cubran los costos.
Quebrar.
Como la minería es una actividad competitiva, ninguno quiere estar por debajo del promedio del resto de los mineros en términos de capacidad para absorber un volumen mayor de transacciones. El costo de oportunidad de no procesar las transacciones es darle una ventaja competitiva a los otros mineros (que se harán de las tarifas asociadas) y siempre se mantendrá incentivado a optar por la primera opción.
Los usuarios, por su parte, podrán decidir si incrementar sensiblemente las tarifas para volverlas rentables para los mineros y lograr que se procesen.
Este equilibrio de mercado crea una curva de oferta y demanda para el espacio en bloque que lo mantiene en un límite estable (tanto como sea posible) sin la necesidad de que un comité central intervenga imponiendo y manteniendo un límite arbitrario.
A nuestro autor que se considera austríaco podemos decirle: confiemos en los procesos naturales de mercado.
«Error Bcasher 4: El uso como reserva de valor no es un uso»
Este punto me decepciona especialmente tener que rebatir, ya que es un argumento sacado puramente de libro de trucos más keynesiano que pueda haber. Los adeptos de la Modern Monetary Theory predican exactamente lo mismo, solamente que lo hacen respecto al dinero fiat. Para ellos, el atesorar o acumular reservas de una divisa es algo inútil y que no aporta ninguna utilidad a la economía.
Pues debemos decirle a nuestro compañero austríaco que revise sus fuentes. En ningún momento se dice que el uso de una moneda como «reserva de valor» no tenga utilidad. Más bien, se enuncia lo siguiente.
La moneda, como el bien más líquido de una economía, es ante todo medio de cambio. Existieron muchas monedas a lo largo de la historia y el origen de las mismas es servir como bien intermedio en las transacciones. Eventualmente, un gran número de culturas viraron hacia una opción mejor (como el oro) por sus características secundarias que lo hacían más idóneos que los métodos previos. Por eso es posible remplazar el dinero fíat por Bitcoin Cash (es mejor en todo sentido, técnico y económico).
Lo que no se puede deducir de esto es que la función principal del dinero sea reserva de valor, ya que esto sería contradecir el rol principal de la moneda. Vale citar a uno de los más grandes economistas de la Escuela Austríaca para que ilustre al respecto:
Muchos libros de texto dicen que el dinero tiene varias funciones: un medio de intercambio, unidad de cuenta, o “medida del valor”, un "depósito de valor·, etc … Pero debe quedar claro que todas esas funciones son solo corolarios de la principal función: la de ser medio de cambio.
— Rothbard, ¿Qué ha hecho el gobierno de nuestro dinero?
Citas similares se encuentran de otros autores, como Mises y Menger. También artículos en el sitio del Instituto Mises.
Queda entonces claro que el argumento de los proponentes de Bitcoin Cash no solo es sensible y consistente desde el punto de vista técnico, sino que la promoción artificial de un bien como reserva de valor está sujeto a su buen desempeño como medio de cambio, por lo que se debe entender a la moneda como medio de cambio ante todo. Y me atrevo a decir que, para que esto suceda, tiene que ser una tecnología ampliamente superior a las existentes y más fácil de usar.
«Error Bcasher 5: El precio responde a la especulación y no es importante para la seguridad»
Nos dice David sobre la cuestión del precio:
Este es un error particularmente difícil de entender, ya que en numerosos momentos del documental de Luca, así como del debate con Marcelo, éstos describen los mineros como empresarios guiados por el beneficio. Ésto es algo totalmente correcto y que una vez se entiende no nos permite omitir el importante rol que el precio juega en la seguridad de la red.
Los mineros tienen que afrontar (a día de hoy al menos) la gran mayoría de sus gastos en moneda fiat. Bien sea el alquiler, la electricidad o cualquier otro tipo de costes; por desgracia la mayoría de ellos pagan sus facturas en dólares, euros o cualquier otra moneda local.
Es por eso que, estrictamente hablando:
Los mineros son indiferentes sobre el número de bitcoins [¿transacciones?] que minan. Lo que realmente les importa es el poder adquisitivo equivalente en términos de bienes y servicios reales que obtienen como recompensa.
Tiene razón al decir que los mineros actúan egoístamente (en el buen sentido) a la hora de ver a su actividad como guiada por el beneficio que de ella perciben. Pero la configuración actual (precio volátil y alta especulación) no debe ser entendida como la que se propone a largo plazo.
La única condición para garantizar la permanencia de Bitcoin a largo plazo es tener muchos usuarios que quieran utilizarlo. Dado que el subsidio a los mineros tiende a reducirse, si las tarifas (demanda de uso de la red) no son lo suficientemente elevadas, los mineros se retirarán para ocuparse de actividades más rentables.
La solución propuesta por Satoshi, los primeros bitcoiners y bitcoincashers (muchos de los últimos son parte del anterior grupo), es simple:
Muchos usuarios demandan usar la red (generan transacciones).
Negocian el precio con los mineros (se da automáticamente usando la tarifa mínima que estén dispuestos a aceptar).
Muchas transacciones equivalen a un agregado importante de recompensas.
La actividad se mantiene incentivada y económicamente viable.
Independientemente del precio, si la actividad en la red es lo suficientemente alta, el agregado de tarifas puede lograr mantener estabilidad en la seguridad.
Eliminar la escalabilidad como factor (imponer un límite) tiene un efecto adverso, ya que disminuye las ganancias esperadas de los mineros si los usuarios no están dispuestos a pagar tarifas permanente altas. Lo que vemos en BTC son picos de tarifas más altas, pero no sostenidas en el tiempo.
La alternativa para los mineros en este caso es esperar que el precio del activo se duplique al menos cada cuatro años (cuando ocurre el halving), para permitir mantener una seguridad equiparable a hoy en el futuro. Pero esto solo ocurriría si la gente demanda BTC para ser usado en la cadena, cosa que no podrán hacer por el limitado número de transacciones que permite. Hay que entender esto: es la demanda de uso de la red, y no la oferta, la que en última instancia determina el precio del activo. Y, a diferencia de Bitcoin Cash, BTC no puede por diseño tener esta demanda, porque se limita a unas pocas transacciones por bloque.
Esta ha sido la primera parte de mi refutación formal. Intenté hacerla lo más consisa posible, citando fuentes cuando pude encontrarlas y tratando de mantenerme en un ámbito púramente técnico y praxeológico.
A diferencia de lo que parece, Bitcoin es un sistema simple con un diseño elegante. Entender sus principios permite hacer deducciones válidas en la mayoría de los casos, aunque es frecuente tener que apoyarse en fuentes externas u otras ramas del saber humano.
Estaré redactando la segunda parte en los próximos días y haré una actualización una vez que disponga de ella para que el interesado pueda leerla a continuación.
Sharp knowledge, worth to be known by the bitcoin public.