Los cuentos de la Cristin

Soy Christine Julliette desde pequeña me ha gustado escribir y expresarme, tenía diarios narraba historias de mi vida o incluso de la vida de otros a mi alrededor o sueños que tuve por las noches. Aveces mi mamá se molestaba porque llenaba los cuadernos de historias y escritos y si no resultó un papel para que no se me fuera la idea lo plasmaba en las paredes del cuarto, uy mi madre más molesta se ponía. Mi papá me decía entonces que iba ser escritora, eso me lleno como de inspiración y yo proseguía escribiendo. Ya más grande compraba mis blogs exclusivos solo para mis historias y mis padres se estaban acostumbrando a ese modo de entretenimiento sano que tenía. En mi adolescencia también descubrí que quería ser comunicadora social, una importante periodista, locutora o narradora de notícias. Fantaseaba siempre poniéndome al espejo con un cepillo de peinar en la mano simulando era una experta reportera narrando noticias, por lo que dije que mi vocación era ser una comunicadora social. Muchas veces junto a mis primos jugaba a las entrevistas o fabricaba historias instantáneas en mi mente para hacer especie de una radiohistoria con una grabadora de cassette que mi papá me compro. Le llamaba a todas las historias que por lo general eran de suspenso o terror "Los cuentos de la Cristin" eso como referencia a los cuentos de La cripta pero con mi nombre de marca, un día grabamos una historia algo perturbadora con risas macabras y sonidos de terror, el resultado fue sorprendente ya que al colocar la grabación se escuchaba con las voces distorsionadas tipo demoníacas, en aquel tiempo la tecnología no estaba como ahora para poder dar esos efectos con una grabadora de cassette, las risas macabras se acentuaron los sonidos eran lentos y tal cual parecían una película de terror. Desde ese día pare las grabaciones de LOS CUENTOS DE LA CRISTIN, mi madre muy bien católica mi abuela mis tías lo prohibieron y hasta me decomisaron la grabadora. Pero aún tenía mi talento de escribir y plasmar mis ideas en papel por lo que seguí con ello escribiendo mis historias.

Sueños no cumplidos pero jamás dejados

Por cuestiones de la vida no sé si destino o las desiciones que tome en mi libre albedrío no logré ser una famosa escritora ni una importante periodista. Estudie licenciatura en lengua y literatura y unos cursos de locución y oratoria, fue lo más cerca de lo que enrrealidad quería y posteriormente a ello obtuve otros estudios como masoterapeuta y cosmetóloga, nada parecido a lo que de niña quise. Sin embargo aunque mis sueños no fueron cumplidos del todo jamás los he dejado y aún tengo la oportunidad de compartir mis originales y únicos CUENTOS DE LA CRISTIN y expresar mis palabras con escritos. Nunca debemos rendirnos mientras estemos con vida y hacer lo que nos gusta y nos hace feliz no tiene precio, aunque no fui una periodista de un noticiero me siento orgullosa de haber llegado a participar en programas de radio local, fue maravilloso ser la voz de presentación de una de las radios más reconocidas del estado donde vivo, aunque fue por poco tiempo siento que logré parte de mis sueños era emocionante para mí estar frente a ese micrófono, no ante unas cámaras pero si ante un público que me escuchaba. Obtuve mi título de educadora en la mención lengua y literatura y nunca lo ejerci pero si también me siento satisfecha de ese logro y lo que aprendí, como me gusta escribir y redactar nada mejor que haber aprendido las bases de nuestro lenguaje y la literatura, siempre dije que quería escribir un libro más nunca lo he hecho pero como mencioné que aunque sean sueños cumplidos jamás serán dejados y quien sabe un día de estos no es de extrañar ver un libro de mi autoría por allí pensando si serán los cuentos de la Cristin o pudiera ser un guión para una novela, en fin tantas cosas que me faltan por cumplir mientras esté con vida. Pero miéntras tanto les estare compartiendo parte de mis historias y porque no compartirles los cuentos de la Cristin para que se deleiten con historias de suspenso basadas en fantasía y parte de realidad.