Un encuentro diferente

Esa noche me sentí extraña como si presintiera que algo iba a pasar. Estuvimos charlando casi toda la noche con Katy por enésima vez discutía con su novio, siempre es lo mismo con ellos, supongo que tienen una relación tóxica como dicen los psicólogos.

Tuve que contener su frustración e inevitablemente después me pidió que la dejara en su casa, no pude negarme, ya que sus ojos me miraban rogando por sororidad. Fui a buscar mi abrigo y saqué las llaves del coche que siempre guardo en mi bolsillo derecho.

Una vez que salimos conduje por la carretera principal, era una ruta que ya conocía de memoria, que de noche se veía aún más lúgubre e interminable. Estaba en las afueras de la ciudad, cerca de un bosque donde había varias fincas de gente pudiente.

Los padres de Kathy pertenecían a una familia con buenos ingresos, por lo que se lo daban todo a su hija, aunque se comportara como una niña mimada.

Cuando llegamos a su casa, allí estaba Paul sentado en la acera, vestido únicamente con sus pantalones y una camiseta de tirantes que mostraba sus pronunciados pectorales trabajados en el gimnasio que Katy le pagaba.

Mi amiga se baja del coche para correr a su encuentro, ambos estaban llorando y disculpándose mutuamente jurando que no volvería a ocurrir. Yo solo sonreí al ser testigo de sus efímeras promesas.

Me despedí de ambos para ir directamente a casa, mi cansancio ya estaba menguando toda mi energía.

Conduje varios kilómetros por la misma ruta por la que había entrado a las fincas y al llegar a un cruce tomé un camino lateral, no sé cómo pero me perdí. Me detuve a un lado de la carretera para saber dónde demonios estaba.

Temblando de frío y por supuesto también de miedo, por qué no decirlo, me vi sola sin nadie a mi alrededor.

Cuando de repente de la nada aparecieron unas luces brillantes que me golpearon directamente con su esplendor, por un momento pensé que era un vehículo que podía ayudarme. Pero esas luces venían del cielo, todavía no entiendo como tuve el valor de salir del coche y ver ese siniestro espectáculo.

Allí encima de mí había un objeto volador que zigzagueaba con diferentes intensidades de luces, luego apareció un ser gris al lado del coche. No podía creer que me estuviera ocurriendo algo así, pero la criatura empezó a intentar comunicarse conmigo a través de la telepatía.

Me explicó que no me haría daño, solo quería hacerme algunas preguntas, sentí que el miedo se apoderaba de todo mi cuerpo, aunque sabía que tenía que hacer lo que me pedía.

Comenzó con una especie de interrogatorio en un idioma que desconocía, pero que extrañamente entendía. Además, parecía que según mis respuestas, la humanidad se salvaría de una muerte inminente.

¿Cuál es su propósito en la vida?

Siempre he deseado poder hacer que los demás se sientan mejor, intentando ayudarles a ver más allá de lo evidente y a encontrar la felicidad en las cosas sencillas de la vida.

Siento satisfacción cuando veo a un niño, ayudar a un insecto que se ha caído al agua o a un adulto comprender que la vida es algo más que el dinero que tanto desea conseguir, olvidando lo más importante, los valores intrínsecos que todos deberíamos poseer.

¿Por qué los extraterrestres no deberían eliminar a todos los humanos de la existencia?

Sencillamente porque mientras haya personas que dediquen su vida a acabar con el mal, hay esperanza. No pueden extinguir esa fuerza que lucha sin más interés que el bienestar de una especie, lo que repercutirá en multitud de otras especies. No es justo que la gente buena muera por los fracasos de otros.

¿Deben los extraterrestres compartir su tecnología con usted y por qué?

Por supuesto que no. Primero debemos dejar que el espíritu gobierne las ambiciones individuales antes de poder elegir el poder de la tecnología avanzada que poseen. Solamente entonces se utilizará para el bienestar de la Tierra.

A continuación me observa durante un largo rato y me dice que mis respuestas no eran las que él esperaba. Inmediatamente empiezo a visualizar las fantasías que me vienen a la mente con la humanidad destruida. El ser gris se aleja de forma etérea, intenté hablar pero las palabras no salían de mi boca, quería decir tantas cosas, aunque era inútil, el cuerpo no respondía a mi orden.

Esto sucedió hace dos años y desde ese momento hasta ahora todos los días espero que mis respuestas hayan dado un atisbo de esperanza o la inminente destrucción de la civilización...

FIN

Historia de ficción creada por mí. Como dijo Mulder, "La verdad esta ahi fuera"