Llovizna Nocturna
En las madrugadas de la Habana Vieja la humedad de la lluvia moja pasiones y salpica pesares. Los aguaceros son un alivio. Hasta el estado de ánimo cambia cuando el calor sofocante no castiga. Ese detalle, apenas perceptible, ha sido la piedra angular de cada mal carácter apaciguado, de cada buena vibra en la hora que más se necesitaba, hasta de besos y sexo caliente con enfriado natural por sereno. Las madrugadas de llovizna tenue son un oasis de frescor que apacigua odios enquistados y aviva deseos eróticos; y entre las paredes con moho, la mugre de la vieja ciudad y los desagües que tragan agua mezclada con la vida y el sudor del día, la ciudad se añeja en su lento y derruido retiro, como si dormir mojada fuera el mejor sueño posible para un mañana de luz total y vapor que levantará el sol en su ciclo diario.
Dibino lo adore estamos bien pegaditos soy de matansas. Acá debes de escribir mas de 600 palabras. Soy nueva igual que tu pero estamos para ayudar.
Feliz noche. Buenas bibras