Tengo tiempo sin gozar de Internet, por razones de situación, y ahora estoy de vuelta intentando participar en la red en algunas opciones, sobre todo de esta naturaleza. Sin embargo en este mundo de las cryptosmonedas me ha llamado la atención este tipo de plataformas donde se puede trabajar a partir de escribir inquietudes que me dan la oportunidad de comunicarme y además ganar algún dinero aprendiendo sobre el sistema financiero que existe en la Internet alrededor de las Cryptos, lo cual constituye un reto interesante. Ahora bien, siempre me consigo con una exigencia perfectamente válida motivo de muchas discusiones, sobre la calidad y “originalidad” de los artículos que pretendamos publicar, y me preocupa cumplir una cabalidad sobre estas exigencias en un escenario donde me confieso peligrosamente ignorante, aunque debo reconocer que hay algunas cosas que medio entiendo, y por la relatividad del término “calidad”. Es importante aclarar que en mi experiencia comunicacional mi primera experiencia fue a través del servicio de correo con mi papa que vivía en otra ciudad y ni él ni nosotros teníamos teléfono, por lo cual pudiera definirme como un fósil comunicacional de la época del “on” y "apagado". Ya en facultad tuve la oportunidad al final de mi carrera (1977) de entrar en contacto con la IBM-360 y sus famosas salas de maquinas de tarjetas perforadas y comencé a oír sobre lenguajes de programación, específicamente Cobol, un mundo extraño se abría ante nuestros ojos, además de un mundo de relativa dificultad e inaccesible por los costos económicos que implicaba. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos. y por la relatividad del término “calidad”. Es importante aclarar que en mi experiencia comunicacional mi primera experiencia fue a través del servicio de correo con mi papa que vivía en otra ciudad y ni él ni nosotros teníamos teléfono, por lo cual pudiera definirme como un fósil comunicacional de la época del “on” y "apagado". Ya en facultad tuve la oportunidad al final de mi carrera (1977) de entrar en contacto con la IBM-360 y sus famosas salas de maquinas de tarjetas perforadas y comencé a oír sobre lenguajes de programación, específicamente Cobol, un mundo extraño se abría ante nuestros ojos, además de un mundo de relativa dificultad e inaccesible por los costos económicos que implicaba. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos. y por la relatividad del término “calidad”. Es importante aclarar que en mi experiencia comunicacional mi primera experiencia fue a través del servicio de correo con mi papa que vivía en otra ciudad y ni él ni nosotros teníamos teléfono, por lo cual pudiera definirme como un fósil comunicacional de la época del “on” y "apagado". Ya en facultad tuve la oportunidad al final de mi carrera (1977) de entrar en contacto con la IBM-360 y sus famosas salas de maquinas de tarjetas perforadas y comencé a oír sobre lenguajes de programación, específicamente Cobol, un mundo extraño se abría ante nuestros ojos, además de un mundo de relativa dificultad e inaccesible por los costos económicos que implicaba. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos. Es importante aclarar que en mi experiencia comunicacional mi primera experiencia fue a través del servicio de correo con mi papa que vivía en otra ciudad y ni él ni nosotros teníamos teléfono, por lo cual pudiera definirme como un fósil comunicacional de la época del “on” y "apagado". Ya en facultad tuve la oportunidad al final de mi carrera (1977) de entrar en contacto con la IBM-360 y sus famosas salas de maquinas de tarjetas perforadas y comencé a oír sobre lenguajes de programación, específicamente Cobol, un mundo extraño se abría ante nuestros ojos, además de un mundo de relativa dificultad e inaccesible por los costos económicos que implicaba. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos. Es importante aclarar que en mi experiencia comunicacional mi primera experiencia fue a través del servicio de correo con mi papa que vivía en otra ciudad y ni él ni nosotros teníamos teléfono, por lo cual pudiera definirme como un fósil comunicacional de la época del “on” y "apagado". Ya en facultad tuve la oportunidad al final de mi carrera (1977) de entrar en contacto con la IBM-360 y sus famosas salas de maquinas de tarjetas perforadas y comencé a oír sobre lenguajes de programación, específicamente Cobol, un mundo extraño se abría ante nuestros ojos, además de un mundo de relativa dificultad e inaccesible por los costos económicos que implicaba. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos. por lo cual pudiera definirme como un fósil comunicacional de la época del “on” y “off”. Ya en facultad tuve la oportunidad al final de mi carrera (1977) de entrar en contacto con la IBM-360 y sus famosas salas de maquinas de tarjetas perforadas y comencé a oír sobre lenguajes de programación, específicamente Cobol, un mundo extraño se abría ante nuestros ojos, además de un mundo de relativa dificultad e inaccesible por los costos económicos que implicaba. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos. por lo cual pudiera definirme como un fósil comunicacional de la época del “on” y “off”. Ya en facultad tuve la oportunidad al final de mi carrera (1977) de entrar en contacto con la IBM-360 y sus famosas salas de maquinas de tarjetas perforadas y comencé a oír sobre lenguajes de programación, específicamente Cobol, un mundo extraño se abría ante nuestros ojos, además de un mundo de relativa dificultad e inaccesible por los costos económicos que implicaba. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos. un mundo extraño se abría ante nuestros ojos, además de un mundo de relativa dificultad e inaccesible por los costos económicos que implicaba. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos. un mundo extraño se abría ante nuestros ojos, además de un mundo de relativa dificultad e inaccesible por los costos económicos que implicaba. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos. un mundo extraño se abría ante nuestros ojos, además de un mundo de relativa dificultad e inaccesible por los costos económicos que implicaba. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos. un mundo extraño se abría ante nuestros ojos, además de un mundo de relativa dificultad e inaccesible por los costos económicos que implicaba. No existían carreras especializadas ni disponibilidad de cursos.
Aunque sus trabajos comenzaron a finales de los 70s, dos nombres se abren paso en los medios impresos y en el mundo científico computacional, acompañados del mito de “un garaje”, los norteamericanos Steve Jobs y Bill Gates con dos marcas de productos, Microsoft y Apple, revolucionarían al mundo hasta nuestros días, barriendo con todo lo que se atravesó a su paso (WordPerfect, Lotus 123, entre muchos otros) y con estilos muy particulares de mercadeo y posicionamiento en el mercado.
Después de la segunda guerra en Europa en los años 60s. 70s y 80s las teorías sobre la producción y el mercadeo se consolidan súper especializándose hasta lo que hoy conocemos, en esa época los Dres. William Edwards Deming y Joseph Juran, norteamericanos ambos, influyen significativamente en lo que se denomino el Milagro Japonés, con sus métodos de control de calidad y sus teorías de gestión, incorporando métodos estadísticos para el control y seguimiento de los procesos productivos tomando de los estudios del italiano Vilfredo Federico Pareto (1909) al proceso del mejoramiento de la calidad de gestión y su celebre teorema 80/20 de los pocos vitales y muchos triviales. Los Drs. Deming y Juran establecen entonces que el 20% de una lista de posibles causas (a las cuales coincidió en llamarles “los pocos vitales”) contribuyen en un 80% del impacto de un problema, ya que el resto de posibles causas se considerarían triviales si se resuelven o no. En el mundo de la estadística una población o universo es una colección o totalidad de posibles individuos, especímenes, objetos o datos de interés sobre los que se hace un estudio. Al final de su vida el Dr. Joseph Juran cambio el termino “muchos triviales” a los “muchos útiles”, cambio significativo para el objeto de este análisis.
Siempre que leo sobre la calidad de las publicaciones de este tipo de plataformas recuerdo el Diagrama de Pareto y sus pocos vitales y muchos triviales, mas o menos la relación aumenta respecto al 80/20 de Pareto y de los Sres. Deming y Juran, los “muchos triviales” invadimos estas plataformas con las herramientas que nos dan los resultados de nuestra formación, ¡Guau! "bonito", "genial", ¡Wow!, entre otras, llenan estos contenidos, y todos anhelamos el salto al éxito de un Bitcoin comprado en 100 $ y hoy a precios de mas de 50000 $, incluyendo el sueño-mito de poder comprar una pizza en 10000 $, queremos gritar ¡guau! a todo pulmón y seguir soñando con un Bitcoin en un millón de dólares, porque vemos todo desde la visión de wall street y. la especulación del dinero Fiat nos ciega.
Creo que las Cryptomenedas mas que monedas digitales, nacieron con la intención de formar una red de pagos cuyo objetivo era servir de dinero efectivo digital, cuyas características fundamentales eran la descentralización (Lejos de la acción de los bancos centrales), la transparencia (Soportada por la tecnología Blockchain) y su capacidad deflacionaria, lo cual las constituye en monedas importantes de reserva, lejos del control financiero que domina la economía del dinero Fiat y muy lejos de los movimientos especulativos de Wall stret y sus ciclos inflacionarios.
También creo que los lideres al frente de este tipo de proyectos deben tener claro estas características y apoyar los esfuerzos de que los distintos proyectos de monedas se constituyan fundamentalmente como medios de pago, debemos buscar que todos los “vitales” y “triviales” tengan cryptos para pagar, mas cryptos que dólares, y nos necesitan a los triviales porque somos vitales para apalancar el uso de los Cryptos como medios de pago. El problema es que a los “triviales” les importa un bledo como funciona un celular, ni lo que es la memoria ram, ni el significado de los circuitos avanzados o no de su teléfono, “la abuela” quiere comunicarse por whatsapp con su nieto lejano, el resto ni importa, aunque es posible que esta abuela nunca tenga en su poder un BTC, LTC o ETH, porque ella no escribe con calidad. Quizás esto fue lo que visualizo el Sr. Juran cuando, al final de sus días, cambio la palabra “triviales” por “útiles”.
Pero, especulando un poco mas, es posible que el Sr. Bill Gates si lo visualizo al momento de comercializar sus productos de Microsoft, de la noche a la mañana todos los computadores que se vendían en el mercado traían instalado el sistema Windows y toda la humanidad amaneció un día jugando “solitario”, sin tener idea de lo que era la computación, ni la programación, desde ese momento saber computación era saber hacer una carta en Word, una tabla de cálculos en Excel y una presentación en Power Point. El Sr. Gates nos grito en la cara “Aquí tienen a Microosft Windows, esto es para gorilas chiquitos, solo hay que apretar unos botoncitos en unas ventanitas y usen el computador, no se los va a comer, la “computación” es muy sencilla”. “Triviales a mi”!!!.. Y nos salvo de IBM y NCR.
Para concluir pienso que habremos triunfado el día que un vendedor de verduras en un mercado de cualquier parte del mundo pegue en un cartón una hoja de papel con su código QR y cobre un kilo de tomate en Bitcoin cash, using solo su celular, sin importarle todo el mundo de tecnología que soporta lo que acaba de realizar.
Y esta es mi historia desde la maquina de tarjetas perforadas hasta mi celular ...
Creo que este paseo nos ha dado a entender que todo es un aprendizaje y proceso de vida; que no se logra de la nada el conocimiento, y que aquellos que aún no estamos cónsonos con la tecnología, debemos ser entendidos en nuestras propias dimensiones de evolución y darnos el crédito de que aun lo intentamos. Excelente recorrido, me sentí plenamente identificado aunque en desventaja; yo he sido menos diestro en materia tecnológica...