UN AÑO POR TERMINAR

Falta solo, un día para finalizar este año 2020, tan inusual como cargado de tantas situaciones que ponen a prueba nuestro estilo de vida, nuestra salud física y mental, así como toda nuestra cotidianidad. Sin duda muy diferente e inesperado. Todos a la espera de en 2021 que pareciera prometer todo lo que este año de cierta manera nos arrebató, pareciera que el año nuevo nos va a recompensar y que de golpe e inusitadamente todos nuestros problemas van a desaparecer, será todo esto una esperanza vana, solo una ilusión. Como humanos de este mundo tan tecnológico reclamamos la inmediatez, queremos todo de manera rápida y certera y el 2021 parece ser todo lo que necesitamos para que aquello ocurra, contamos las pocas horas que nos quedan, pero realmente no tenemos una certeza en el devenir. Queremos un escape a una realidad que quiere quedarse con nosotros. Pero en eso estamos esperando una vacuna que nos salve del covid, ¿pero ¿qué hay de las demás cosas?

Sin duda alguna la vida para cada uno de nosotros cambio de cierta manera, los que perdieron un trabajo, un familiar, la virtualidad como método de estudio, la pobreza, las enfermedades mentales. Es como si este misterioso año hubiese volcado toda nuestra realidad, lo más simple como la libertad de respirar ha tenido que ser limitada por un tapabocas, el ir de compras se ha tornado diferente…y así muchas más actividades de la vida cotidiana. Nosotros los latinos tan acostumbrados a lo afectivo de un abrazo y un beso y todo esto ha sido abolido. La gran pregunta es si la vacuna ya en marcha va a poner en el mismo sitio todas aquellas cosas que cambiaron, si el mundo volverá a ser el mismo o si estamos ante una nueva realidad que dejará cimentado los vestigios de este virus. La vida tal vez vuelva a retomar su normalidad en algunos aspectos el próximo año, pero sería demasiado ilusionista pensar que todo será como si nada. Pienso en aquellos que han tenido la pérdida irreparable de la vida de un familiar o amigo. Este año Ni siquiera nos dio la oportunidad de un adiós normal. La vida se fue de una manera tan drástica que poco se pudo hacer para tener un último adiós honorable. Podrían ser muchos más los dilemas de este 2020, tantas cosas que cambiaron su ritmo normal, tanto vacío y dolor emocional que pudo generar en la vida de muchas personas sin embargo valientemente estamos sobreviviendo a un virus que arrebato muchas vidas.

Pero de todo esto queda lo aprendido, una lección que nos marcara a quienes vivimos esta época, una experiencia para rememorar en algunos años. ¿Que nos dejó este año?

Creo que ha dejado tanto a su paso, pero que por la incertidumbre no hemos podido aprender a mirar. Nos ha dejado una batalla por la vida, un sentido del amor profundo por nosotros mismos y nuestras familias, un comportamiento más consiente como ciudadanos responsables, una mirada más profunda al sentido de la responsabilidad, un respeto por el otro y por su vida, una valoración más auténtica de todo lo que tenemos y lo que somos. Claramente no todos tenemos la misma perspectiva, pero para aquellos racionales que deciden cada día acatar los protocolos y prevenir…a ellos gracias, porque de seguro se han salvado muchas vidas. Aquellos que han expuesto su propia vida con su trabajo en el sector salud infinitas gracias por su inmensa labor.

Que venga el 2021 lleno de esperanza y una mirada realista. Que el paso a paso para salir de la dificultad se haga realidad. Que este año que ya viene nos permita reconocer lo mucho que aprendidos y la gran fortuna de la vida.