Beber leche cuando somos niños es algo realmente saludable. ¿Cuántas veces nos han insistidos nuestros padres que tomemos leche cuando éramos unos niños? Incontables de veces seguramente. Pero cuando somos adultos, ¿es saludable tomemos leche?
He investigado por internet y encontré algunas razones por la cual es importante que tomemos leche todos los días.
Existe gran controversia últimamente sobre los beneficios o los problemas que puede generar el consumir leche en la edad adulta y de hecho hay incluso artículos publicados que pueden producir cáncer. Hay otros que dicen que existe un alto número de intolerantes y aquellas corrientes donde dicen que somos el único animal que en la edad adulta consume leche.
Está clarísimo que en la infancia el consumo de leche y sobre todo en las etapas de lactantes, el consumo de leche materna es el mejor alimento que existe pero también existe evidencia donde dice que el consumo de leche animal tanto en las edades infantiles como en la adolescencia previene en el futuro de osteoporosis e incluso de algunas enfermedades cardiovasculares.
La leche tiene diferentes nutrientes el primero es agua y luego tiene la lactosa como hidratos de carbono grasa donde tiene desde un 3.5 a un 6% de su composición de proteínas, minerales y vitaminas. Dentro de los minerales de los más conocidos es el calcio pero tiene otros minerales como son el fósforo y el magnesio y dentro de las vitaminas tiene la vitamina D y aquellas vitaminas del grupo B con lo cual la leche es un alimento de un alto contenido nutritivos. Con dos vasos de leche diaria cubrimos el 50% de parte de los requerimientos nutricionales que necesitamos en la edad adulta. También es cierto que conforme pasamos de la adolescencia, una de las enzimas que necesitamos para romper ese hidrato de carbono que es la lactasa y que va a romper la lactosa y la va a partir para que podamos absorber esos azúcares. Es verdad que conforme va pasando el tiempo, en algunas personas se va perdiendo esa cantidad de lactasa y aquellos se van a hacer intolerantes a la lactosa con lo cual, eso hoy en día a nivel mundial los intolerantes a la lactosa, no superan el 10% y en algunas poblaciones puede llegar al 15%.
En aquellos casos donde se dice intolerantes a la lactosa obviamente lo que queda es consumir la leche animal para no tomar esa lactosa o consumir leche sin lactosa.
Eso no quiere decir que la leche sea un mal alimento, al contrario es un muy buen alimento y se debe promocionar su consumo sobre todo en algunos grupos poblacionales para la prevención de la osteoporosis.
Frente a aquellos grupos que dicen que somos el único animal que consumimos leche, de eso se trata la evolución, es decir, el humano es un animal omnívoro y puede consumir cualquier tipo de alimento y así como otros animales son incapaces de realizar ciertas actividades que hacemos los humanos, los humanos podemos consumir leche porque es un alimento más que además se ha procesado.
¿Qué es lo peor que te puede pasar? Que te siente mal la lactosa, que te siente mal la leche. En este caso, no consumas leche y puedes optar por consumir otros tipos de leche como son leche de soja, leche de almendra, etc. Pero no por ello vamos a demonizar uno de los alimentos que incluso en los 2-3 últimos años han aparecido ciertos artículos donde dicen que pueden prevenir incluso algunos cánceres como es el de mama. Siempre debemos tener en cuenta que la moderación es la base de la alimentación. Los alimentos no son ni buenos ni malos sino que simplemente nos debemos ajustar en dietas equilibradas y en dietas organizadas. Lógicamente, si tú tienes obesidad y te des un litro de leche entera a diario, vas a fomentar esa obesidad pero si te tomas dos vasos de leche desnatada, estarías ayudando a no fomentar a la obesidad a su vez con la ayuda de otros alimentos.
En conclusión, debemos tomar leche, no importa la edad que tengamos. Por supuesto, que es más recomendable que bebemos cuando seamos niños y adolescente, pero tampoco debemos dejar de tomar como seamos adultos ya que las propiedad que nos ofrece nos muy benéficas para nuestra salud. Si somos intolerantes, podemos optar por otras alternativas, como leche de soja, o de almendras como mencione anteriormente.
PD: Quiero agradecer a mi amigo Gustavo, por ayudarme en recopilar información sobre este tema. El es estudiante de Medicina.
Escrito por @Escannor15