Reflexiones sobre amor y autoestima desde la perspectiva de Walter Riso -3 Reflexiones-

Walter Riso es un escritor y psicólogo que nos ha brindado muchas obras sobre el amor, la autoestima y otros valores que se engloban en su obra de divulgación psicológica; sin embargo, apropiarnos de sus conocimientos y sus conceptos no es válido. Es necesario leer, entender sus razonamientos, aplicarlos a nuestras experiencias; y de allí, sacar conceptos que nos sirvan para tener una vida plena y de bienestar, inculcándolas a nuestros hijos.

Depender…

Aprender sobre el amor y el sufrimiento que éste involucra, en un mundo donde se ve en forma mítica este sentimiento; es importante porque nos puede preparar a entender cómo funciona este sentimiento complejo a nivel de las interrelaciones que tenemos a lo largo de nuestra vida.

La obra de Walter Riso nos lleva a entender el porqué tenemos dependencias emocionales; pero más allá de esto, a valorarnos y mejorar nuestra autoestima.

En la medida en que podamos, a través del desarrollo de nuestros cuatro pilares fundamentales para ser sanos,  el autoconcepto, autoimagen, autorrefuerzo y autoeficacia; podremos valorarnos correctamente.

No; nada tiene que ver el egoísmo o el ego inflado en esta situación; tiene que ver con el autocuidado sano para que tengamos personas resilientes, asertivas, fuertes y valientes.

Para el escritor, aprender a perder y amor propio, deberían ser dos asignaturas que vean nuestros niños desde el colegio.

He aquí algunas de las reflexiones, tres, específicamente; que me vienen a la mente después de leer muchas de sus obras, las cuales, aquí se las recomiendo que las busquen.

1.- Sufrir por amor es un problema de salud pública

Y si nos ponemos a pensar no es una broma; pues, realmente las consecuencias de la baja productividad de muchos seres humanos, de la incapacidad que muestran y de el miedo a afrontar nuevos retos; proviene de esta sensación de minusvalía que nos da, detrás de todo, el hecho de que nos sintamos poco amados.

La concepción del amor está errada si pensamos que es un sentimiento complejo que se materializa para toda la vida desde el primer momento que se enciende en una relación.

No solo es Riso, también otros autores como Erich Fromm, nos han enseñado que el amor es una construcción constante, pero más allá de todo esto, que el amor es una capacidad afectiva que los seres humanos vamos teniendo en la medida en que creamos una conformación interior que nos hace libres, compatibles con los demás, autosuficientes, valorados y con control.

En otras palabras, los padres deben hacer crecer las condiciones en los niños para que aprendan a relacionarse con los demás desde la perspectiva de la dignidad personal; por lo tanto, ocurren interrelaciones sanas que tienen sus límites; y, por lo tanto, repito, esto comienza desde el hogar.

2.- El sufrimiento es dependencia

A través de tantas líneas, los autores nos han hecho entender que cuando sufrimos con el sentimiento del amor, sufrimos por la idea de que me valgo en la medida en que estoy unido a alguien.

Como dice Riso, si tú me válidas yo me válido.

Esta es una situación de dependencia que nace, desde mi punto de vista, de las condiciones culturales que tenemos en el mundo moderno, donde la dependencia a la concepción de lo que es una persona que triunfa, que tiene mucho que ver con el hecho de que tiene que tener una familia y una relación de pareja estable, nos puede llevar a una búsqueda incesante de esa pareja sin tener la confianza básica, ni tampoco las condiciones bajo las cuales yo voy a comenzar una relación.

Muchos buscamos una relación de pareja porque es parte del proceso de ser exitoso y por lo tanto, terminamos dependiendo de otros seres humanos, específicamente de la pareja.

Como nadie es perfecto, tarde o temprano comenzamos a sufrir, porque las expectativas nunca pueden ser llenadas.

Cuando uno acude a una relación de pareja con libertad y permitiendo la libertad del otro, con una condición de ser humano que respeta la condición de ser humano del otro; las expectativas son menores y la tolerancia es mayor, y el sufrimiento deja de ser, puesto que, ya no somos dependientes sino personas que comparten.

3.- Todo nace por la falta de autocuidado

Es importante, que desde niño vayamos aprendiendo que hay cosas que no debemos formar en nuestra mente; por ejemplo, si fallamos en alguna tarea o si ellos fallan en alguna tarea, es necesario reforzarles que el aprendizaje conlleva a fracasos, y que esto es normal.

Situaciones como la de sentirse estúpidos, poco importantes, poco inteligentes; deben combatirse, controlar este tipo de pensamiento.

Cuando los padres impulsan a que el niño aprenda a través del esfuerzo, en contra de cada uno de los fracasos, y que los vea como algo normal para el crecimiento; el autoconcepto que se va formando le va a permitir, tarde o temprano, tener relaciones libres y sanas.

La formación interpersonal proviene de la formación personal en cuanto a valores y esto nace desde el hogar.

Iremos revisando concepciones

En la medida en que vayamos consiguiendo razonamientos que nos permitan comprender que tenemos que ir mejorando nuestras relaciones interpersonales, y que para eso, nosotros como padres debemos ir formando una educación sana y asertiva en nuestros hijos; vamos a ir creando o generando esta serie de disertaciones que nos pongan a pensar.

Cuando hablamos de bienestar no solo nos referimos a las situaciones físicas y de crecimiento personal, también de evaluación de nuestras responsabilidades para el crecimiento propio y de nuestras familias.

Espero que pronto podamos ir revisando publicaciones que nos permitan entender concepciones de vida, que nos lleven a ser más valientes, asertivos, tolerantes y emprendedores; pero sobre todo, que nos lleve a valorarnos a nosotros mismos.

Emilio Ríos – Venezuela

@Erigo580

Lead Image editada en Paint de Pixabay-shogun

Las Barras Separadoras y la Imagen final de agradecimiento, editada de