La actitud que tenemos ante la vida puede determinar nuestro estado de salud. Es de mucha importancia la valoración positiva o negativa que tengas hacia ti mismo. Es por eso que a veces comprobamos que la persona que siempre habla de enfermedades se enferma más, y que aquella que vive relajada y en armonía con la vida, suele tener menos problemas médicos.
Estudios revelan que:
Las personas optimistas pueden llegar a vivir hasta 12 años más que las pesimistas, quienes, además, sufren de gripe y resfriados con mayor frecuencia.
De acuerdo con estudios realizados, las personas que creen en Dios, lo mismo que aquellas que le dan más importancia a ser que a "tener, tienen un 35% más alto de probabilidades de vivir más que las personas materialistas".
Las personas sociables, que tienen un amplio círculo de amigos, tienen vidas más saludables que las personas solitarias, que solo tienen contacto con la familia, posiblemente sea porque no tienen miedo a mostrarse tal y como son, no reprimen sus opiniones o sentimientos.
Llamar a mamá, a papá, es bueno para la salud. La familia te brinda amor, cariño, comprensión, seguridad. A lo largo de la vida se ha revelado que las personas que no mantenían un contacto afectuoso con sus seres queridos, particularmente con la madre, y/o padre, desarrollaron hipertensión, alcoholismo o enfermedades cardiacas a más temprana edad.
En algunas ocasiones queremos cambiar las cosas que no funcionan de un día para otro, pero sin embargo para poder lograrlo hay actitudes que debemos tomar para que estos cambios se puedan dar.
Moraleja:
Llamar a mamá, papá, familiares, o un ser querido, es bueno para todos.
Tener mente positiva nos ayuda a enfrentar los problemas y ciertas situaciones que escuchas de los demás, debemos tratar de que los problemas no nos afecten, cambiar la actitud para mejor y no peor, recordemos algo súper importante, eres responsables de tu vida y de tu bienestar.
Ser feliz es una decisión de vida que no depende de las circunstancias difíciles que vivan si no de la actitud con la que se enfrentan esas dificultades.
Como dice Victor Frank: “Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento”
Disfruta tu presente, deja de estar en el pasado y querer vivir el futuro que no ha llegado..
Se agradecido, deja de quejarte por lo que no has conseguido, el poder de la gratitud nos permite vivir el aquí y el ahora.
Escucha tus sentimientos y emociones no les des la espalda, no luches contra ellos, solo son tu esencia y te conocen mejor que nadie, para que puedas construir tu propio camino, se leal a tus sueños y deseos.
