Los aromas del vino y sus orígenes

¡Hola amigos de Hablo en Español!

Hoy quisiera hablarles de los aromas del vino. A algunos les parecerá algo fantasioso, pero sí, el olfato humano puede detectar diferentes aromas en una copa de vinos. Olfatos bien entrenados pueden llegar a la cepa origen del vino que está en copa y esto básicamente, porque cada cepa tiene perfiles o aromas típicos.

En 1984, la doctora Ann C. Nobles, de la Universidad de Davis en California crea la rueda de los aromas en la que agrupa y ordena los distintos aromas por familias en una representación gráfica de una rueda. La rueda tiene unos 8o aromas y 12 familias aromáticas.

Lo primero que debemos saber es que podemos agrupar los aromas del vino según el origen en primarios, secundarios y terciarios o bouquet.

Los aromas primarios corresponden a aquellos que provienen de la fruta y del ambiente en el que creció y se cosechó la uva. Los aromas secundarios se generan a partir del procesamiento de la uva y de las fermentaciones, tanto alcohólica como maloláctica. Los aromas terciarios o de bouquet se generan por la guarda y el contacto con madera.

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Es decir que todos los vinos tienen aromas primarios y secundarios, pero solo los que han pasado por madera tienen aromas terciarios, que al final son aromas de evolución del vino y denotan una mayor complejidad.

Entonces ¿una persona sin un entrenamiento previo puede detectar los aromas del vino?

Sin duda, puede hacerlo, siempre que se tome el tiempo necesario. Hacer el ejercicio con personas de más experiencia puede ayudar a reconocer aromas que pueden ser percibidos pero que el cerebro no identifica fácilmente. Algunas personas reconocerán unos aromas en mayor intensidad y facilidad que otros, porque forman parte de su experiencia de vida.

Para poder apreciar los aromas del vino, sólo se debe acercar la nariz, a una distancia prudente del borde de la copa, la cual preferiblemente debe ser de cristal. Podemos tener además aromas que emanan a copa quieta y aromas a copa agitada.

Finalmente, los invito a que cuando tengan una copa de vino frente a ustedes, se tomen unos minutos para que sientan la maravilla de nuestro sentido del olfato y de nuestra memoria sensorial.