El amor condicional se convierte en una herida de amor propio. Por eso, no hay que esperar nada de nadie. Una persona que está llena de Dios no hay como ofenderla porque no espera nada de usted.
El amor condicional se convierte en una herida de amor propio. Por eso, no hay que esperar nada de nadie. Una persona que está llena de Dios no hay como ofenderla porque no espera nada de usted.