La súper persona para los TLP

Tener una súper persona en tu vida, mejor amiga, amigo, persona especial... es algo que nos pasa a todos los seres humanos. Es común tener una o varias personas que entren en ese patrón: son personas de mucha confianza a las cuales te gusta tener en tu vida y hasta en los momentos más difíciles, sientes que le dan luz a tu existencia.

Las relaciones personales en el TLP

Para entender un poco más lo de la súper persona para alguien con TLP, debo aclarar ciertas cosas sobre uno de los síntomas del diagnóstico. Las personas con TLP suelen vivir relaciones y procesos inestables y muy intensos, donde se cambia entre la idealización y la devaluación hacia la otra persona.

Ya en varias ocasiones he comentado sobre mis experiencias como persona que padece diferentes patologías, entre ellas TLP: las relaciones interpersonales para mi son bastante complicadas. El día a día lo es. Para mi es muy fácil elucubrar que otra persona me está rechazando o abandonando en cualquier momento o conversación.

Me es agotador que automáticamente siempre analizo las expresiones faciales, las palabras, los mensajes de la otra persona, pero esto es un mecanismo de defensa. Esto no se hace de manera consciente y siempre intento racionalizar, respirar, tomar una pausa y seguir. A veces lo logro, pero muchas otras no.

¿Qué es la súper persona? Unión emocional.

Las personas que tenemos que vivir con TLP, constantemente las emociones están a flor de piel y es por ello que para que alguien se convierta en esa súper persona es que se establezca cierto apego con nosotros.

Casi siempre esa súper persona es la que temes que te abandone o rechace. El temor a que esa persona te abandone es 10 veces más intenso a que cualquier otra persona lo haga.

Estas súper personas consumen gran parte de tus pensamientos. Puedes llegar a crearte historias que no existen con ella... a veces hasta puedes llegar a enojarte por cosas sin sentido que no han ocurrido. Vale destacar que esto no solo tiene que ver con amor de pareja, puede que tu pareja pueda llegar a ser esa persona, pero son cosas diferentes.

A esta súper persona la idealizas y pasado un tiempo puedes llegar a desvaloralizarla. Esto pasa porque esa persona no está completamente consciente, ni tiene por qué estarlo, del papel que juega en tu vida. Cuando no se cumplen estas expectativas es cuando llega el momento de que se caiga del pedestal en que está.

Cualquiera puede ser una súper persona.

Cualquiera es susceptible a convertirse en la súper persona: un amigo, un familiar, una pareja o hasta alguien que conociste en las redes sociales.

Siempre existe una dependencia hacia cierta persona y ninguno de los dos somos conscientes de cuanto. Pongo un ejemplo, hace un tiempo me pasó con una de estas super personas un tema emocional de idealización por diferentes motivos que ahorita no vienen al caso. Idealicé tanto que llegó un punto que entré en pánico si esta persona me hacía cualquier gesto o poca respuesta hacia mi.

Ya luego todo pasó, me explicó que para nada que todo estaba bien, sin embargo todo eso estaba en mi mente, porque a veces necesito algún gesto o aprobación de cariño.

A veces cuando no obtengo esa aprobación o reacción de cariño de esta super persona, los sentimientos de rechazo y abandono afloran. Suelo protegerme evitándola, apartándome o no hablándole por algunos días o semana, me siento que no soy rechazado si soy yo quien toma esa decisión.

Pero luego viene un sentimiento de culpa también por haber tomado esa actitud y me lo recrimino, al final siempre termino pidiendo mil y un disculpas, es agotador vivirlo, no solo para mi, estoy consciente que para esa persona también.

No es saludable para nadie.

Estoy consciente que este es uno de los comportamientos de las personas con TLP que no son para nada saludables. Y a parte no los puedo evitar, lo que lo hace aún peor.

Ser consciente es lo peor porque entro en una lucha mental entre lo racional y lo límite.

El resultado de todo esto es que pueda caer en una profunda depresión, tirado en una cama, días sin comer o mucho peor, comer y tener un desorden alimenticio. Puedo tener episodios de rabia y aparentar ser insensible. Y aquí es cuando entran los sentimientos de odio hacia ti mismo y a la sensibilidad al rechazo, porque se crea inestabilidad en tus relaciones. Lo normal es que nadie entienda porque te sientes así y te juzguen de exagerado y dramático.

Lo único que quiero es amar y ser amado, sobre todo por esa persona, pero en general también por mis seres queridos. Por lo general es algo bastante imposible debido al trastorno, porque da igual lo que esa persona haga o diga, mi parte límite siempre estará atenta ante el mínimo indicio de que se va a marchar y actuaré de forma desproporcionada ante ello.

Evidentemente para esa super persona tampoco es saludable, porque poner tantas expectativas sobre alguien, sin comunicárselos no es justo. Y es por ello que sacarlos de tu vida no es bueno ni para mi, ni para esa persona.

No puedo echarle la culpa al trastorno de todo, ni a mi tampoco. Son pensamientos irracionales los que me hacen actuar así, los cuales para mi son verdaderos. Se que cuando actúo así hago sufrir a los demás y yo también estoy sufriendo. Lucho enormemente tanto en terapia como con medicación y pongo el mayor empeño de mi parte. Para nada actúo con maldad o premeditación.

El perdón.

Por todas estas razones pido perdón a todas las personas que han sido víctimas y han tenido que aguantar de mi todos estos comportamientos. Agradezco enormemente a las personas que han intentado comprenderme y no juzgarme y echare a una jaula de leones.

Por eso, mil gracias a todas esas super personas que se han quedado a mi lado durante todo este tiempo.