Motel Pasión

Motel Pasión

 Sandro llegaba a 10min para la 10 de la noche a la recepción del Motel Pasión, pedía como se le había indicado una habitación con jacuzzi del último piso, el motel no era la gran cosa, pudo pagar una habitación en el mejor hotel de la ciudad pero la agente inmobiliaria había sido tan especifica que no se atrevió a contradecirle. Aprovecho para pedir un servicio, media de whisky.

 Unos 5 min después de que llego a su habitación, tocaron a la puerta, era el servicio al cuarto, pago en cash, se sirvió un buen whisky, encendió un cigarrillo y puso una porno en la TV, el mejor trato de su vida, un round con esa sexy agente, y 5,000 dolares menos en el precio del apartamento, era sin duda el día de su suerte, a su esposa le dijo que saldría con unos amigos para ver algún partido.

 A las 10:15 llego su cita, con un sobretodo que le bajo algo los ánimos, su imaginación la esperaba con un vestido atrevido y con una lencería sexy debajo de el, empezó la acción con unos besos y un buen morreo, ella cato el tamaño de su arma, Sandro estaba consiente de que no era muy grande pero cumplidora, desvístete le dijo la atrevida mujer, mientras sirvo champan, y saco una botella que trajo en su gran bolso.

 Luego de servir dos copas, se quito el sobretodo y entonces Sandro al fin pudo ver ese atrevido vestido cortito que tanto había soñado, la noche prometía, se tomo su copa de champan de un par de sorbos la quería en la cama lo antes posible, pero ella no se aproximaba, se quedo al otro lado de la habitación observándolo, cuando Sandro quiso llamarla no pudo emitir sonido, su garganta estaba cerrándose.

 Una sensación de ahogo, trato inútilmente de ayudarse con sus manos, pero sus brazos no respondían, estaba paralizado, cuando cayo de espaldas en la cama solo podía mover los ojos, la falta de oxigeno iba en aumento, suplicaba con su mirada por ayuda, pero ella solo se movió para extraer de su bolso un enorme puñal blanco, que le pareció de hueso, lagrimas comenzaron a salir por sus ojos, ya no podía ni cerrar los parpados, no tenía el control de nada ya.

 Ahora ella se montaba en la cama, luego de abrir su boca, apretó su lengua con un alicate y la extrajo lo mas que pudo con la herramienta, para acto seguido cortarla de un tajo desde la base con el enorme puñal, Sandro se terminaba de ahogar con su propia sangre, oyendo sus palabras «Ya no le mentiras a tu esposa ni a nadie mas», allí tirado en la cama quedaba el infiel y mentiroso de Sandro, hoy la vida le cobro sus engaños con la propia.

 La mujer coloco la lengua en un frasco lleno con algún liquido conservante, rápidamente se vistió, guardo todas sus cosas en su gran bolso y luego de revisar por la ventana, salía sin peligro de ser vista de la habitación, bajo por las escaleras, nadie las tomaba, eso le indicaba la experiencia, no era su primer mentiroso y tampoco su primera lengua, se alejo tranquila, caminando sin prisa pero sin pausa. Ha unas tres cuadras del Motel Pasión, juzgo seguro y saco su mano para parar un taxi, un chevette rojo y negro se detuvo, se monto sin decir mas nada y se perdió en la noche.

Fin.

Contenido Original @BigBDP publicado primero en READ.CASH 27/03/2022, la primera parte de este relato esta disponible acá: https://read.cash/@BigBDP/la-agente-inmobiliaria-0350187a